Vol. 4, Núm. 7, 2018
Karen Elisa Cedillo Cedillo (*) elisita.krn@gmail.com
Felipe de Jesús Ruíz Prestado (*) adfr283@gmail.com
*Estudiante de la carrera de Psicología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM
Cómo citar este texto: Cedillo, K. E. y Ruíz, F. J. (2018). Relación entre violencia familiar e identidad en jóvenes universitarios. PsicoEducativa: reflexiones y propuestas, 4(7), 55-66.
RESUMEN
La influencia de la violencia familiar en la identidad de los alumnos es un tema de importancia para analizar y prevenir. El propósito de esta investigación fue el de analizar de que manera influye el sufrir violencia en la identidad de adultos jóvenes teniendo como hipótesis que el sufrir violencia familiar provoca que los jóvenes adultos se identifiquen como personas violentas para ello se encuestó a una muestra de 40 estudiantes de la carrera de psicología de la FES Iztacala a quienes se les aplicó una prueba basada en los Violentómetros escolar y el elaborado por el IPN. Se encontró en los resultados que un 27.5% de la muestra consideraban haber sufrido violencia familiar y a su vez se identificaban como personas violentas. Con base en esta problemática se propone una serie de elaboración de talleres para la concientización de la violencia y campañas de prevención.
Palabras clave: Violencia, Identidad, Violencia familiar, Jóvenes universitarios.
ABSTRACT
The influence of family violence on the identity of students is an important issue to analyze and caution. The purpose of there search is to find the origin of violence in the identity of adults, young people who identify themselves as violent for it; they face a sample of 40 students. Of the Iztacala FES psychology career to which a test based on School Violence and the IPN program was applied. It was found in the results that a 27.5% of the sample considered to have suffered violence and in turn was identified as violent. Based on this problem, a series of workshops for the prevention of violence and prevention campaigns is proposed.
Keywords: Violence, Identity, Family violence, University students.
1. INTRODUCCIÓN
Presentación de la problemática
Lorenco y Colbs. (2013) mencionan que la violencia intrafamiliar en niños tiene una mayor incidencia en USA, Brasil y Portugal, de entre otros países permitiéndonos ver que es un problema universal y no solo nacional. Esto hasta el 2011 con el mayor número alrededor de 61 publicaciones acerca del tema de violencia intrafamiliar, y revisando éstos diversos artículos entre la diversidad de tipos de violencia que se pueden dar entre el contexto familiar los tres predominantes fueron el físico, el sexual y el psicológico. También pudieron encontrar que la mayoría de síntomas que se han encontrado en estos niños se presentan a partir del contexto social y educativo, como son las bajas calificaciones, el bullying, la inseguridad, depresión, miedo y comportamiento agresivo, esto último a que se menciona que los niños no solamente pueden recibir maltrato dentro de la familia sino que también pueden llegar a ser observadores, como con los padres, lo cual también es violencia psicológica y lleva a que el niño durante su proceso de crecimiento al ver estas conductas como algo normal y los mayores como su ejemplo a seguir, lo llevan de igual forma a cabo en diferentes situaciones de su vida. Como se puede ver los niños suelen ser uno de los más afectados dentro de este contexto pues es una etapa de suma importancia y donde la familia juega un papel importante para su desarrollo.
Fantuzzo y Mohr (1999) definen a la violencia familiar comoel comportamiento violento que existe o se da entre una pareja que comprende agresiones físicas, sexuales y psicológicos, de igual manera puede existir coacción económica y amenazas de daño entre la pareja o hacia los hijos. En la mayoría de los casos se coloca a los niños en la posición de observadores o testigos de la violencia pero en realidad también se ven afectados, un término adecuado sería que están expuestos de igual manera a la violencia.
Lourenco (2013) por otra parte hace énfasis en eltérmino violencia como el uso intencional de poder o alguna fuerza tal que hagaa otra persona salir herida de alguna forma, ya sea tanto física como psicológicamente, mientras que este tipo de violencia puede ser hacia sí mismo, hacia otra persona o colectiva, tomando como punto principal la interpersonal donde se puede clasificar a la violencia familiar, la cual se da entre los diferentes miembros de ésta y puede llegar a traer severas consecuencias.
Ulloa investigó principalmente la violencia familiar enfocándose en el niño, así como las repercusiones que tiene y sus efectos. Haciendo mención de las diferentes formas de maltrato como son físicamente, emocionalmente y sexual, mostrando que esta mayormente proviene de gentecercana a ellos, los ambientes educativos y familiares son principalmente los quemuestran esta violencia (Ulloa, 1996).
La violencia en la familia, según Ulloa (1996) tiene varios puntos de partida como son los factores culturales en lo que se desenvuelve el niño, es aquí donde muchas veces el castigo es parte de la cultura que se acarrean por generaciones, pero este castigo puede ser demasiado violento, hasta el punto de afectar al niño gravemente. También menciona al igual que Amar (2003) que los trastornos psiquiátricos pueden ayudar a que este maltrato se dé o se propicie de los padres hacia los hijos, problemas como el alcoholismo, la drogadicción, neurosis entre otros. Otro tipo de factores que se involucran son los socioeconómicos pues al tener problemas en la economía la familia empieza a ver al niño como un gasto innecesario, una carga y esto se relaciona con la afectividad dentro de la familia, que tan buenas sean las relaciones entre los familiares, en especial de los padres con los hijos.
La exposición a la violencia en la familia tiene efectos adversos pero estos pueden diferir de acuerdo a ciertos factores como la edad la naturaleza y la gravedad de la violencia o si se vive en un entorno de pobreza o que los padres presenten algún tipo de adicción.De igual manera mencionan que la exposición constante a laviolencia familiar puede asociarse a un aumento en la presentación de comportamiento agresivo por parte de los niños al igual que un aumento de problemas emocionales como depresión o ansiedad así como niveles bajos de competencias sociales tomando en cuenta el ámbito educativo.
Algunas de las consecuencias de la exposición a la violencia (ver o escuchar escenas violentas) al tratar de intervenir el niño puede recibir agresiones físicas o psicológicas, en varias ocasiones el niño expuestoa la violencia puede observar la depresión ante el padre sometido a la violencia. Las principales consecuencias en los niños expuestos a violencia intrafamiliar se dividen en cinco sectores, en los cuales se llegan a presentar problemas de comportamiento agresivo el cual puede llevarlos a incidir de nuevo en la violencia, problemas psicológicos de depresión, ansiedad y autoestima, problemas en el desarrollo educativo o intelectual, problemas de integración social y problemas referentes a la salud como golpes o moretones o lesiones más graves. La constante exposición a este problema modifica el comportamiento y la personalidad del infante (Fantuzzo y Mohr, 1999).
Así como también se hace mención de que los niños al ser observadores de la violencia que ocurre en su familia son propensos a creer que ellos tienen la culpa de la violencia y/o los problemas, este tipo de factores llegan a tener consecuencias parecidas en los infantes como lo son depresión, estrés postraumático, adicciones y conductas violentas o criminales hacia los demás en un futuro. Los niños debido a su vulnerabilidad son los más afectados, debido a que los padres tienen la mentalidad de ser propietarios de estos dandopie a que su niñez y adolescencia se vean involucradas en la repetición de esas condiciones con su pareja e hijos.
Existen varios tipos de factores que están involucrados en la presencia de violencia familiar, siendo importante también que se empiecen a crear diferentes estrategias para abordar estos temas que afectan a la sociedad, siendo un punto importante puesto que muchas veces estos niños que están siendo violentados no tienen los mismos síntomas, ni las conductas o patologías que presenten son generalizables.
Amar y colbs (2003). Mencionan que existen los factores psicosociales que pueden afectar el desarrollo de la personalidad resiliente enniños que sufren violencia intrafamiliar. Describen en su artículo que la violencia intrafamiliar es un problema de gran impacto social que afecta a gran parte de la población y el cual debe investigarse para afrontarlo de la mejor manera y ofrecer redes de apoyo con una posible elaboración de estrategias para adoptar políticas pertinentes para los niños que sufren esta problemática.
«Los seres humanos demuestran poseer la capacidad potencial de salir heridos pero fortalecidos de una experiencia aniquiladora» (revista Sciencza Psicología), 2000 citado en Amar y colbs., 2003).Se puede decir entonces que cualquier evento traumante comopodría ser el caso de la violencia en la familia tiene efectos en el niño y en su personalidad, pero este puede sobreponerse a ellos y tener una personalidad resiliente ante eventos difíciles.
De igual manera según Amar, Kotliarenko y Llanos mencionanque la resiliencia es una capacidad universal que permite a una persona, grupo o comunidad prevenir,minimizar o superar los efectos perjudiciales de adversidad.La resiliencia puede transformar o puede hacer más fuerte la vida de aquellosque son resilientes. Mencionan que el transcurrir cotidiano es decir las actividades, las interacciones, si existe violencia o no dentro de la familia, afectan al niño que pertenece a ella, y es ahí donde este toma una posición ante el quehacer diario formándose una personalidad característica.Los niños que viven en un ambiente de continua violenciaintrafamiliar tienden a normativizar el ambiente abusivo en su hogar, llevando al niño a buscar un equilibrio. Son testigos mudos de la violencia que opinan que la tolerancia del padre violento o abusivo provoca una visión que normaliza el abuso.
De igual manera el crecimiento de la resiliencia y de una personalidad resiliente depende del trabajo conjunto de los vecindarios y de la escuela para promover una gran vinculación de los niños a la comunidad para que ellos alcancen un sentido de empoderamiento, ya que el entorno en general del infante influye en su personalidad.
Según Ortiz (2003) menciona que el varón adulto es el principal agresor (aunque no es el único). Los varones son los que generan una mayor violencia física y poseen una mayor fuerza muscular ocasionando que sus agresiones sean más notorias y por lo tanto las más registradas. La violencia física leve y la violencia verbal se infravalorizan y parecieran así inexistente u ocasionales.
La violencia masculina se ve estimulada por la estructura o el contexto social, si esta se basa en el machismo o el poder del varón-padre siendo este el que domina y ejerce la violencia sobre los demás. De esta manera se involucra a los niños en estas inequidades de género, provocando que los infantes las reproduzcan y adopten, generando en ellos una identidad violenta y a su vez la insonorización de acciones violentas como forma de resolución de problemas.
Es por esto que el desarrollo en sociedades patriarcales distorsiona la visión de género creando una predisposición en los hombres sobre ser violentos contra las mujeres. Este comportamiento violento puede relacionarse a la ansiedad, depresión, baja autoestima, preocupación por el éxito, poder y la competencia, los hombres que presentan estas preocupaciones tienden a presentar depresión o algún otro trastorno ya mencionado debido a que basan su valor personal en cuanto a su éxito o logros y debido a su preocupación por fracasar ya que el hombre debe demostrar su masculinidad la cual en nuestra sociedad esta ligada al desempeño, el éxito y el logro (Ya Glimore, 1994).
Durand, Schraiber, Franca & Barros (2011) encontraron que se han formado traumas como la depresión, ansiedad y conductas agresivas en los niños como parte del impacto que produce la violencia masculina, específicamente padres o familiares mayores, aunque en otros estudios no se encontró que esto influyera en la presentación de estos problemas.
De acuerdo a su investigación obtuvieron que realmente existe una relación entre la violencia familiar y el comportamiento del niño, y que esta afecta tanto directa como indirectamente. Al ser observadores de esta violencia tiene un impacto en ellos independientemente de la salud mental de la madre, así como el haber recibido violencia física, el tener apoyo de otros familiares o la educación que reciba. Además de que la madre al recibir este tipo de daño deja de tener cuidado con los hijos llegando a caer en depresión, por lo tanto el desequilibrio en la familia es aun mayor, la relación entre madre e hijo se desestabiliza y esto conlleva a grandes problemas en la actitud del niño.
Por otra parte Barrera, Retrespo, Labrador, Niño, Díaz, Retrespo…& Mancera(2006) ,en su investigación también encontraron que las variables que salieron influyentes a las conductas agresivas en los niños expuestos a la violencia familiar fueron el tipo de estructura familiar, la baja escolaridad en padres, quienes no tenían terminada ni la secundaria, y las diferentes personas que llegan a tener control sobre el niño, ya sean diferentes familiares que quedan a cargo o personas cercanas, esto referido al aspecto familiar . Mientras que en otro ámbito como es el educativo el principal factor que se encontró como influyente para este comportamiento no fue ocasionado por la familia sino por la imitación de esta conducta.
Por lo tanto existe un 50% de influencia de la casa para que el niño pueda generar conducta agresiva mientras el otro 50% se debe al ambiente social (escuela) en donde se desarrolla.
Los niños violentados pueden estar involucrados en la violencia al sentir la necesidad de pedir ayuda o por la necesidad de ser atendidos o reconocidos.
Aunque no todos los niños violentados responden de igual manera ante la violencia, como hacen mención de ello Guerra, Rowell&Spindler (2003) donde hay quienes se adaptan y toleran el ser violentados mientras hay niños quienes tienden a repetirla para defenderse viéndose afectadas sus emociones y su comportamiento.
Finkelstein y Yates (2001) señalan que los niños que habitan en familias violentas se encuentran en una predisposición entre un 30% a 40% con mayor riesgo de padecer alguna psicopatología que aquellos que viven con familias no violentas.
Esta investigación sugiere que el hecho de presenciar violencia en el entorno no solo en la familia sino que también en la comunidad tiene un efecto sobre los niños agresivos a través de la imitación de la violencia. La exposición a la violencia tiene efectos significativos sobre el aumento de agresividad en los niños su comportamiento agresivo va aumentando conforme a los años existiendo un aumento de la agresión con la edad durante la infancia y la adolescencia.
De igual manera se menciona que los niños más agresivos informan más exposición a la violencia, la exposición perece estimular los efectos agresivos en su comportamiento. Es así como los niños están preparados para la agresión.
Pero principalmente Durand, Schraiber, Franca & Barros (2011) se encontraron que las conductas agresivas en los niños estaban relacionadas a la violencia familiar específicamente en abusos sexuales, ya sea hacia la madre o los mismos niños, particularmente antes de los 15 años se crean este tipo de conductas con mayor severidad al recibir este tipo de daño.
También otro factor importante para este tipo de comportamiento agresivo se encontró que se debe a que los padres tienen una baja escolaridad, y el tener más de tres hijos dentro de una familia con problemas de violencia.
Presentación del problema específico
La violencia dentro del contexto familiar afecta con mayor frecuencia a los niños expuestos, ya sea tanto por recibirla o por ser observador de ella como mencionan Fantuzzo&Mohr(1999) con consecuencias como afectaciones físicas o psicológicas.
Es así como su comportamiento y su personalidad llegan a modificarse, llegando a crearse conductas agresivas desde muy pequeños como mencionan Durand, Schraiber, Franca-Junior&Barros(2011).
La identidad se ve como una articulación compleja y multidimensional de elementos psicológicos, sociales, culturales e íntimo-afectivos, que se sintetizan de manera específica en cada persona. Al verse influenciada por aspectos psicológicos, sociales, culturales y emocionales el sufrir violencia en una etapa temprana puede distorsionar la manera en que la persona se identifique pudiendo así llegar a identificarse como una persona violenta al normalizar lo que vivió (Díaz, 2006).
La violencia normalizada o también conocida como violencia cotidiana se refiere discursos o acciones habituales que vuelven invisibles ciertos patrones sistemáticos de brutalidad, tales como cuando el amor romántico se transforma en violencia doméstica o cuando los dictámenes de la masculinidad llevan a la tolerancia del feminicidio por parte del Estado y a que un hecho de violación sea erróneamente reconocido como inofensivo o merecido (Bourgois, 2009). El considerar la violencia algo de todos los días, algo cotidiano, normal puede provocar que se toleren actos que son violentos y al ser considerado normal se repitan porque están permitidos pudiendo influir en que la persona se considere en si violenta al considerarlo algo normal.
Según Díaz, (2006) la adolescencia, es la etapa en la que se acentúa el conflicto de identidad, “es casi un modo de vida entre la infancia y la edad adulta”, de aquí resulta importante estudiar la estructuración de la identidad a finales de esta etapa (la adolescencia) para analizar si la violencia familiar influye en la identidad de los jóvenes.
La adolescencia representa una etapa fundamental. Es un momento crucial de replanteamiento de la identidad del sujeto donde modifica la imagen de sí mismo, sus relaciones con quienes le rodean, al tiempo que reconoce un lugar distinto en el mundo y un horizonte en su propio desarrollo. Todo ello se construye de manera particular de acuerdo con, entre otras, condiciones sociales, económicas, culturales y de género.
Propósito
El propósito de esta investigación es conocer cuál es la relación que existe entre el sufrir violencia familiar y la identidad de los alumnos de los grupos 1101 y 1102 de la carrera de Psicología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, partiendo de la hipótesis: si los alumnos sufren violencia familiar se identificarán como personas violentas.
2. MARCO CONCEPTUAL
Perspectiva
Violencia
Según Lourenco (2013) define a la violencia como el uso intencional de poder o alguna fuerza tal que haga a otra persona salir herida de alguna forma, ya sea tanto física como psicológicamente.
La violencia, fue definida por la organización mundial de la salud (OMS) como el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones (Espín y Colbs., 2008).
Violencia en la familia
Según Ulloa (1996), menciona que son diferentes formas de maltrato como son, físicas, emocionales y/o sexuales, generados dentro del ambiente familiar generalmente ejercido de los padres hacia los hijos.
Identidad
Según Vera (2012) lo define como la auto definición, es decir la opinión propia de una persona sobre si misma mientras que Rojas de Rojas (2004) la define como la expresión de un conjunto de rasgos particulares que diferencian a un ser de todos los demás.
Causas del problema
Existen diversas causas por las que se presenta el comportamiento agresivo de los niños, pero se menciona entre los diversos artículos que se revisaron, como lo mencionan Finkelstein y Yates (2001) que la exposición a la violencia tiene efectos significativos sobre los niveles de agresividad en los niños. Ya sea teniendo un entorno familiar violento, la misma comunidad sea violenta o el ambiente escolar.
Además en las investigaciones realizadas pro la UNICEF mencionada en las primeras líneas de este trabajo se plantea como es que la violencia es muchas veces causada por la percepción social es, en muchos casos, que los niños y niñas son propiedad de los adultos.
Así como se menciona dentro del entorno familiar la violencia conlleva a un gran cambio de acuerdo a Amar, Kotliarenko y Llanos (2003) dentro de las interacciones que tiene con los padres y las acciones que hagan afectan al niño y es aquí cuando empieza a formarse a partir de sus vivencias en ese ambiente, una personalidad. Estar expuestos a este tipo de violencia ya sea de forma directa o indirecta presenciando éstas conductas hacia algún familiar, siendo constante y la gravedad de ésta va a influir en su comportamiento futuro como mencionan Fantuzzo&Mohr (1999). Generando violencia psicológica y esto se llega a observar durante su proceso de crecimiento asimilando las conductas violentas como parte de su vida normal, sabiendo que los padres principalmente son su modelo a seguir y por lo tanto llegando a imitar estas situaciones. Esto encontrado por Lourenco, et al. (2013).
3. PLANTEAMIENTO
Método
Pregunta de investigación: ¿La violencia familiar influye en la identidad de los alumnos del grupo 1101 y 1102 de la carrera de psicología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala?
Hipótesis: La violencia familiar influye en la identidad de los alumnos del grupo 1101 y 1102 de la carrera de psicología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala
Los factores que se tomaran en cuenta en este estudio serán los descritos en los Violentómetros del IPN y el escolar los cuales son:
Violentómetro IPN
1-Bromas hirientes
2-Chantajear
3-Mentir, engañar
4-Ignorar, ley del hielo
5-Celar
6-Culpavilizar
7-Descalificar
8-Ridiculizar, ofender
9-Humillar en público
10-Intimidar, amenazar
11-Controlar, prohibir (amistades, familia, dinero, lugares, apariencia, actividades, celular, mails, redes sociales)
12-Destruir artículos personales
13-Manosear
14-Caricias agresivas
15-Golpear “jugando”
16-Pellizcar, arañar
17-Empujar, jalonear
18-Cachetear
19-Patear
20-Amenazar con objetos o armas
21-Amenazar de muerte
22-Forzar a una relación sexual
23-Abuso sexual
24-Violar
25-Mutilar
26-Asesinar
Violentómetro Escolar
1-Burlarte de tus amigo/as o maestros/as
2-Culpar a los/las por la que tú haces
3-Insultar
4-Hacer la ley del hielo
5-Rechazar, discriminar, excluir
6-Poner apodos
7-Poner letreros ofensivos en las espaldas de los/as compañeros/as
8-Ridiculizar, ofender
9-Hacer bromas pesadas (novatadas, polvos pica pica, etc)
10-Secretearse para hablar de los/as demás
11-Reirse de los/as compañeros cuando se equivocan en clase
12-Imitar de forma burlona a los/as compañeros/as
13-Exhibir fotos y/o videos de compañeros/as por internet o celular
14-Quitar el lunch
15-Esconder objetos que nos son tuyos
16-Destruir artículos escolares y/o personales
17-Robar objetos de los compañeros/as
18-Grabar peleas para exhibirlas por internet y/o celular
19-Encerrar a los compañeros/as en el salón de clases o baño
20-Golpear “jugando”
21-Jalar el cabello
22-Empujar, jaloneando
23-Pellizcar, arañar, patear
24-Pelear o reñir dentro y/o fuera de la escuela
25-Amenzar de muerte o secuestro
26-Amanezar con objetos y/o armas de fuego o punzocortantes
27-Tocar el cuerpo de otra persona sin su consentimiento
28-Obligar a los/as demás a mostrar su cuerpo
29-Violar, asesinar
De igual manera se realizó un cuestionario para conocer la percepción de los participantes acerca de la violencia, tanto familiar como escolar y para saber si los participantes se identificaban como violentos o no y si creían haber sufrido violencia familiar.
La selección de la muestra se llevó a cabo mediante un muestreo no probabilístico con el cual se seleccionó a 40 alumnos de primer semestre de la carrera de Psicología.
Obtención de datos
Las encuestas se realizaron dentro del plantel perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de estudios Superiores Iztacala. El instrumento se aplicó en una habitación dentro de las instalaciones de la Facultad la habitación medía 6 metros por 4 metros con interior de color blanco, iluminación artificial, 6 lámparas de luz blanca en el techo de la habitación, luz natural, 3 ventanas de 2 metros por 2 metros (cada una), dos ventanillas en la pared contraria de 40 centímetros por 2 metros (cada ventana)persianas de color azul grisáceo, un escritorio en la parte frontal con una superficie de color blanco, tras el escritorio una silla, la habitación cuenta con un pizarrón de 1 metro por 2 metros, 40 butacas alineadas en 8 filas cada fila consta de 5 butacas, donde los estudiantes se sentarán y apoyarán para poder contestar el instrumento y cuenta con un reproductor multimedia ubicado en la parte superior central de la habitación.
Los instrumentos que se aplicaron fueron: el violentómetro del Instituto Politécnico Nacional de la Unidad Politécnica de Gestión con Perspectiva de Género el cual consta de 26 afirmaciones en orden ascendente de acuerdo al nivel de violencia y el violentómetro escolar el cual consta de 29 afirmaciones que de igual manera están organizadas en orden ascendente de acuerdo a su grado de violencia. Se les pidió a los alumnos que marcaran con una “X” las afirmaciones que consideran haber hecho, haber sufrido (de acuerdo al violentómetro del IPN y escolar) y haber presenciado en su familia (de acuerdo al violentómetro del IPN).
A los participantes se le pidió que leyeran la carta de consentimiento informado, y la firmarán si aceptaban participar en el estudio, especificándoles que los datos eran confidenciales y que en cualquier momento podían dejar de contestar si así lo deseaban.
La muestra que se analizó constó de 40 alumnos se eligieron mediante un muestreo no probabilístico de primer semestre de los grupos 1101 y 1102 de la carrera de psicología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, con edades de entre 17 a 24 años.
Figura 1. Grupos escogidos para la muestra dentro de las Instalaciones.
Tabla 1.Frecuencia y porcentaje de los grupos utilizados en la investigación.
Figura 2. Total de edades recabadas en la muestra y su porcentaje.
Tabla 2. Porcentajes de edades de los participantes.
De los cuales 25 pertenecían al género femenino y 15 al género masculino.
Figura 3. Ambos sexos encontrados en la muestra y su porcentaje.
Tabla 3. Frecuencias y Porcentajes de sexos encontrados en la muestra.
De la muestra analizada 22 reportaron tener pareja al momento de contestar la encuesta y 18 reportaron no haber tenido pareja al momento de la investigación.
Figura 4.Participantes con pareja y sin pareja dentro de la muestra escogida
Tabla 4. Frecuencia y porcentaje de alumnos con pareja y sin pareja.
En cuanto a la práctica de alguna religión 27 participantes reportaron no practicar alguna y solo 13 afirmaron practicarla.
Figura 5. Porcentaje de alumnos con religión encontradas en la muestra.
Tabla 5. Frecuencia y porcentaje de alumnos con religión.
Los datos obtenidos se vaciaron en el programa SPSS versión 22 donde posteriormente se analizaron.
Resultados
Figura 6. Porcentaje de alumnos que se identifican como personas violentas.
Tabla 6.Frecuencia y porcentaje de alumnos que se identifican violentas o no.
Figura 7. Porcentaje de alumnos que consideran haber sufrido violencia familiar.
Figura 8. Frecuencia de violencia familiar.
Tabla 7. Porcentaje y frecuencia con la que han sufrido violencia.
Figura 9.Puntuaciones de participantes de acuerdo a lo que consideran haber hecho en relación a las afirmaciones en el Violentómetro del IPN y el Violentómetro escolar.
Figura 10. Puntuaciones de participantes de acuerdo a lo que consideran han sufrido en relación a las afirmaciones en el Violentómetro del IPN y el Violentómetro escolar.
Figura 11.Puntuaciones de participantes de acuerdo a lo que consideran ha sucedido o han observado en su familia de acuerdo a las afirmaciones en el Violentómetro del IPN.
Se analizaron las respuestas por participante sobre si los alumnos alguna vez consideran haber sufrido, haber hecho o haber identificado en su familia alguna de las afirmaciones comprendidas en el Violentómetro del IPN y el Violentómetro escolar para verificar que exista congruencia entre sus respuestas a las preguntas ¿Te consideras o identificas como una persona violenta? y ¿Consideras haber sufrido violencia familiar? Partiendo de la hipótesis de que el haber sufrido violencia familiar influye en que los alumnos de los grupos 1101 y 1102 se identifiquen como personas violentas solo 5 de los participantes de la muestra de 40 consideran haber sufrido violencia familiar y se identifican como personas violentas siendo los participantes 12, 17, 31, 32 y 40 quienes cumplen con la hipótesis planteada de los cuales solo uno pertenece al género masculino (participante número 31).
Las afirmaciones que más alumnos reportaron haber sufrido fueron respecto al Violentómetro del IPN en orden serían mentiras o engaños en primer lugar con 26 alumnos que lo han sufrido, en segundo lugar bromas hirientes con 23 alumnos que lo reportaron y en tercer lugar culpabilizar con 21 alumnos.
Las afirmaciones que más alumnos reportaron haber sufrido fueron respecto al Violentómetro escolar en primer lugar el culpar a los demás de lo que ellos hacen e insultos con 22 alumnos que lo reportaron, en segundo lugar la ley del hielo con 20 alumnos que reportaron haber sufrido esto y en tercer lugar 19 alumnos reportaron haber sufrido burlas de sus amigos.
En cuanto a las afirmaciones que más reportan haber hecho los alumnos respecto al Violentómetro del IPN son en primer lugar 32 alumnos reportaron haber hecho bromas hirientes, en segundo lugar 29 alumnos reportaron haber mentido o engañado y en tercer lugar 21 alumnos reportaron haber intimidado o amenazado alguna vez.
Por otra parte las afirmaciones que reportaron una mayor frecuencia de haber cometido o hecho los alumnos respecto al Violentómetro escolar fueron en primer lugar el insultar con 27 reportes de alumnos, en segundo lugar el culpar a los demás de sus acciones y en tercer lugar con 20 alumnos que lo reportaron el rechazar, discriminar o excluir.
En cuanto a las afirmaciones que más reportaron haber presenciado en su entorno familiar fueron en primer lugar con 20 alumnos que lo reportaron el chantajear, en segundo lugar el mentir o engañar con 18 reportes de alumnos que consideran haber sufrido, realizado o presenciado en su ambiente familiar y en tercer lugar con 16 reportes las bromas hirientes.
Lo cual indica que la mayoría de los alumnos de los grupos 1101 y 1102 en algún grado sufren violencia familiar, violencia en su pareja o violencia en su entorno escolar ya que de los 40 participantes 35 consideran haber sufrido alguna de las afirmaciones que se muestran en el Violentómetro del IPN, mientas que 34 de los alumnos consideran haber sufrido al menos una de las afirmaciones que se muestran en el Violentómetro escolar. Por otra parte 39 de los alumnos encuestados afirman haber hecho alguna de las conductas que se muestran en el Violentómetro del IPN, mientas que 36 de los participantes afirma haber hecho alguna de las conductas que se muestran en el Violentómetro escolar. Mientras que 33 de los alumnos encuestados afirman haber observado, presenciado o sufrido alguna de las afirmaciones que se muestran en el Violentómetro del IPN.
En cuanto a los alumnos que se identifican como personas violentas son 11 alumnos de los cuales 4 pertenecen al género masculino y 7 al género femenino. Y de igual manera para los alumnos que consideran haber sufrido violencia familiar fueron 11 de los cuales 4 pertenecen al género masculino y 7 al género femenino.
Existen casos que se deberían analizar ante respuestas como reportes de violación, asesinato, abuso sexual los cuales se recomienda tomar con cautela debido a la posibilidad de veracidad en las respuestas de los alumnos, aunque se deberían generar campañas de concientización de la violencia.
Figura 12.Participantes que afirmaron haber sufrido violencia familiar y/o se consideran personas violentas y puntajes de lo que han hecho y violencia familiar según el Violentómetro del IPN y el Violentómetro escolar.
Tabla 8. Participantes que se identifican como personas violentas y que consideran haber sufrido violencia familiar.
Solución del caso
Ya que la mayoría de los estudiantes encuestados mencionan haber sufrido, hecho o presenciado en su familia alguna de las afirmaciones expuestas en los Violentómetros (del IPN y escolar), se propone realizar una serie de talleres donde se les muestre a los estudiantes de los grupos 1101 y 1102 de la carrera de Psicología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala para sensibilizarlos sobre la violencia, sus causas y sus consecuencias en los ámbitos escolares, en pareja y en la escuela con el fin de que conozcan que es la violencia, como puede prevenirse, como puede solucionarse si son víctimas de esta y qué clase de ayuda pueden tomar si es que son ellos los victimarios. Este proyecto se realizará para los estudiantes encuestados dependiendo de los resultados de este proyecto se puede buscar la posibilidad de realizarlo a nivel global en la carrera de Psicología. De igual manera se recomienda hacer un análisis probabilístico o aumentar la población de análisis para encontrar datos a mayor escala que puedan generalizarse. En este estudió se encontró que el 27% de la población se considera una persona violenta de igual manera el 27% de los alumnos encuestados consideran haber sufrido violencia y en general 35 consideran haber sufrido alguna de las afirmaciones que se muestran en el Violentómetro del IPN, mientas que 34 de los alumnos consideran haber sufrido al menos una de las afirmaciones que se muestran en el Violentómetro escolar. Por otra parte 39 de los alumnos encuestados afirman haber hecho alguna de las conductas que se muestran en el Violentómetro del IPN, mientas que 36 de los participantes afirma haber hecho alguna de las conductas que se muestran en el Violentómetro escolar. Mientras que 33 de los alumnos encuestados afirman haber observado, presenciado o sufrido alguna de las afirmaciones que se muestran en el Violentómetro del IPN.
Para prevenir, primero es importante determinar en qué grado se encuentra presente la violencia tanto en la familia como en la persona que la ejerce. Para esto sería útil aplicar la Escala de Evaluación del Tipo y Fase de la Violencia de Género (EETFVG) adaptando las preguntas a la familia. Además es importante determinar cuáles son los motivos y la percepción de la violencia dentro de la familia para lo cual se puede aplicar la Escala de creencias sobre las relaciones familiares que evalúa la relación que existe entre padres e hijos y la relación entre los cónyuges. Una vez obtenida esta información se puede realizar una entrevista semiestructurada para obtener aún más detalles sobre lo obtenido en los cuestionarios y poder realizar una intervención oportuna
4. CONCLUSIÓN
Discusión
La influencia social el ser tachados o juzgados puedo haber influenciado las respuestas de los alumnos encuestados se recomienda realizar con mayor control un nuevo estudio tomando en cuenta esta variable.
De los resultados obtenidos en cuanto a la hipótesis planteada solo 5 de los participantes (de una población de 40) es decir solo el 12% de la población se identificó como una persona violenta y a su vez consideraron haber sufrido violencia familiar. Lo cual impide concluir que le hipótesis se cumplió. Se recomienda ampliar la muestra para analizar si es que la violencia familiar influye en la identidad de los alumnos provocando que se identifiquen como personas violentas.
La violencia se puede normalizar dependiendo de la sociedad donde se desarrolle el niño como menciona Bourgois, (2009). se pudo observar durante la aplicación que varios de los participantes al momento de contestar, algunas de las afirmaciones de los Violentómetros confirmaban haberlas sufrido, hecho o presenciado en sus familias, de igual manera al momento de contestar la prueba se cuestionaban entre ellos preguntando si esa afirmación era violencia, Las afirmaciones que más alumnos reportaron haber sufrido fueron respecto al Violentómetro del IPN en orden serían mentiras o engaños en primer lugar con 26 alumnos que lo han sufrido, en segundo lugar bromas hirientes con 23 alumnos que lo reportaron y en tercer lugar culpabilizar con 21 alumnos.
Las afirmaciones que más alumnos reportaron haber sufrido fueron respecto al Violentómetro escolar en primer lugar el culpar a los demás de lo que ellos hacen e insultos con 22 alumnos que lo reportaron, en segundo lugar la ley del hielo con 20 alumnos que reportaron haber sufrido esto y en tercer lugar 19 alumnos reportaron haber sufrido burlas de sus amigos.
En cuanto a las afirmaciones que más reportan haber hecho los alumnos respecto al Violentómetro del IPN son en primer lugar 32 alumnos reportaron haber hecho bromas hirientes, en segundo lugar 29 alumnos reportaron haber mentido o engañado y en tercer lugar 21 alumnos reportaron haber intimidado o amenazado alguna vez.
Por otra parte las afirmaciones que reportaron una mayor frecuencia de haber cometido o hecho los alumnos respecto al Violentómetro escolar fueron en primer lugar el insultar con 27 reportes de alumnos, en segundo lugar el culpar a los demás de sus acciones y en tercer lugar con 20 alumnos que lo reportaron el rechazar, discriminar o excluir.
En cuanto a las afirmaciones que más reportaron haber presenciado en su entorno familiar fueron en primer lugar con 20 alumnos que lo reportaron el chantajear, en segundo lugar el mentir o engañar con 18 reportes de alumnos que consideran haber sufrido, realizado o presenciado en su ambiente familiar y en tercer lugar con 16 reportes las bromas hirientes.
Aportaciones
La propuesta de prevención permitirá el entendimiento de los estudiantes sobre las conductas violentas que se han llegado a normalizar en la sociedad mexicana como menciona el estudio de Amar, Kotliarenco y Llanos donde los niños que viven en un ambiente de continua violencia intrafamiliar tienden a normativizar el ambiente abusivo en su hogar. Se vuelven testigos mudos de la violencia, que al volverse frecuente por parte del padre violento o abusivo provoca una visión que normaliza el abuso.
Así como Lorenzo &Colbs2013) mencionan que el niño durante su proceso de crecimiento al ver estas conductas como algo normal y los mayores como su ejemplo a seguir, lo llevan de igual forma a cabo en diferentes situaciones de su vida.
Estos estudios donde se describe que el vivir en una sociedad violenta puede influir en que el niño adopte, imite y realice las conductas que visualiza en su comunidad no solo en su familia. La familia es el primer núcleo es donde el niño se desarrolla, , la interacción con los padres desde edad temprana es la más importante, al crearse el vínculo afectivo, desde el acercamiento con la madre en el nacimiento hasta la protección que le provee el padre y realiza el papel de ejemplo a seguir, al pasar las etapas de desarrollo el entorno que lo rodea ayuda a que su crecimiento se vea favorecido, aunque este se ve afectado por diversos factores, en este caso al ser la familia su primer entorno, aprende sobre la justicia, acerca de reglas, la moral,es donde los niños aprenden lo que está bien y lo que está mal, la violencia familiar, ya sea por maltrato al pequeño, dejando de lado la afectividad que necesita, o siendo testigo de esas conductas.
Colofón
La mayoría de los alumnos encuestados reporta haber sufrido, hecho o presenciado en su familia al menos una de las afirmaciones expuestas en los Violentómetros (del IPN y escolar), se puede concluir que existen conductas violentas que se han normalizado y la violencia puede entenderse como un fenómeno que dependerá de lo cultural para poder ser definido.
5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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