PsicoEducativa: reflexiones y propuestas

Vol. 3, Núm. 5, 2017


Autoconcepto y habilidades sociales en niños como hijos únicos y niños con hermanos

Claudia Dharanyi Aranda Villalobos (*) danaranjita@gmail.com
Laura Esperanza Chávez Mondragón (*) watchlau13@gmail.com

*Estudiante de la carrera de Psicología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM

Cómo citar este texto:: Aranda, C. D y Chávez, L. E. (2017). Autoconcepto y habilidades sociales en niños como hijos únicos y niños con hermanos. PsicoEducativa: reflexiones y propuestas, 3(5), 38-44.

RESUMEN

Una etapa muy importante en el desarrollo del ser humano es la infancia media o intermedia, que abarca el periodo de los 6 a los 11 años, durante el cual se llevan a cabo una serie de cambios importantes a nivel biológico, social y psicológico que prepara al niño para la siguiente etapa, la adolescencia. Los cambios más significativos que le ocurren al infante son la adquisición de Habilidades Sociales y la forma en la que va a concebirse a sí mismo, no obstante la familia va a convertirse en una parte primordial para el adecuado desarrollo de estos cambios. Por lo tanto, el objetivo que tiene este estudio, es analizar la influencia el ser hijo único y el lugar que ocupa el infante al tener hermanos sobre su Autoconcepto y las Habilidades Sociales. Los resultados mostraron que el autoconcepto en cada una de sus Áreas (Social, Emocional, Rendimiento y Auto-percepción) es mejor en aquellos que fungen como los hermanos mayores, mientras que para habilidades sociales no se encontraron diferencias significativas entre aquellos niños que son hijos únicos y los que fungen como hermanos mayores, de en medio y menores.

Palabras clave:Infancia intermedia, autoconcepto, habilidades sociales, hijos únicos, niños con hermanos


ABSTRACT

A very important stage in the development of the human being is middle or intermediate childhood, which covers a period of age of 6 to 11 years, during which a series of important changes are carried out at the biological, social and psychological level that prepares to the child for the next stage, adolescence. The most significant changes that occur to the infant are the acquisition of Social Skills and the way in which they will conceive themselves, however the family will become a key part for the proper development of these changes. Therefore, the objective of this study is to analyze the influence of being an only child and the place that the infant occupies having siblings about their Self-concept and Social Skills. The results showed that the Self-concept in each of their Areas (Social, Emotional, Performance and Self-perception) is better in those who function as the older siblings, whereas for Social Skills no significant differences were found between those children who are only son and those who function as older brothers, middle brothers and minors.

Key word: Childhood half, Self-concept, Social Skills, only son, childrens with brothers

1. INTRODUCCIÓN

Presentación de la problemática

Desde sus inicios, el hombre ha intentado dar una explicación a su origen para poder responder quién es y de dónde viene, por lo que varios autores como Byme, Shavelson, Hubner y Stanton, Sevilla, Aisenson, Rogers, Allport y Murphy, consideran el autoconcepto como la percepción que una persona tiene de sí misma (Flores, 1998), la manera en la que cada individuo se percibe a sí mismo tiene diversas implicaciones en distintos ámbitos, tales como el académico, social y familiar.

El desarrollo del ser humano comprende siete etapas: Prenatal, infancia, niñez temprana, niñez intermedia, adolescencia, edad adulta y vejez; en cada uno se presentan cambios físicos, cognoscitivos y sociales. La etapa en la que se enfocó esta investigación es la niñez intermedia, que comprende de 6 a 11 años de edad, la cual implica cambios importantes a nivel cognitivo y emocional. Esta etapa, se caracteriza por que se busca un poco más la independencia, por lo que la personalidad del niño comienza a estructurarse. El desarrollo de la personalidad durante este periodo se ve influido por dos constructos: la familia y el contexto cultural (Delgado y Contreras, 2008), con los cuales el niño va a estar en constante relación.

Por otra parte, las Habilidades Sociales que desarrolla el ser humano, son de gran importancia ya que le proporcionarán las herramientas suficientes para desarrollarse e interactuar de forma pertinente en cada uno de los contextos en los que se encontrará a lo largo de la vida.

Las Habilidades Sociales pueden definirse como comportamientos específicos que resultan en interacciones sociales positivas (Elliott y Gresham, 1987, Gresham, 1986 citados en Rao, P., Beidel, D. & Murray, M. 2008) y abarcan comportamientos verbales y no verbales necesarios para la comunicación interpersonal efectiva. Ejemplos de estas Habilidades Sociales incluyen: sonreír y hacer contacto visual, preguntar y responder a las preguntas, y dar y reconocer elogios durante un evento social (Beidel, Turner, & Morris, 2000 citados en Rao, P., Beidel, D. & Murray, M. 2008).

Las Habilidades Sociales en la niñez han sido vinculadas de manera consistente a resultados positivos del desarrollo, incluyendo la aceptación de los compañeros, el rendimiento académico y la salud mental, entre otros (Hartup, 1989 citado en Rao, P., Beidel, D. & Murray, M. 2008).

A pesar de que existen muchas investigaciones sobre el Autoconcepto y Habilidades Sociales, no se encuentra la información suficiente que haga énfasis en la infancia intermedia sobre dichos temas, por lo que se considera que han sido desatendidos (Burnett, Pillay y Dardo, 2003 citados en Yaratana y Yucesoylub, 2010).

Presentación del problema específico

En diversas investigaciones ha sido abordada de manera extensa la importancia que tienen las relaciones familiares en la infancia, ya que la interacción que tienen los familiares con el infante se reflejará en las relaciones que éste tenga en el medio social o educativo en el que se desarrolle durante este periodo. Durante la infancia media (6-11 años) se llevan a cabo una serie de cambios importantes que lo preparan para el inicio de su adolescencia, si bien, no es una etapa tan conflictiva como la antes mencionada, los cambios en el infante son importantes y la forma en la que se concibe y relaciona con los demás adquiere mayor relevancia para su adecuado desarrollo.

Propósito

El objetivo que tiene la propuesta que realizamos en esta investigación, es que se le dé la importancia que merece a la etapa del desarrollo denominada infancia intermedia, debido a que no existe información relevante al respecto en México. A pesar de que se aceptó la hipótesis, "No existen diferencias significativas respecto a las Habilidades Sociales y el Autoconcepto en relación con el lugar que ocupan los niños entre sus hermanos o al ser hijos únicos", no puede dejarse de lado el estudio del tema, ya que sí hubo relaciones significativas entre algunas áreas que conforman el autoconcepto con el hecho de ser hijos únicos y el lugar que ocupan al tener hermanos, lo que será explicado detalladamente más adelante.

2. MARCO CONCEPTUAL

Perspectiva

Para la formación del Autoconcepto, son necesarias las relaciones sociales con las personas que nos rodean, por lo que la familia y el contexto cultural en el que se desarrollará el infante son relevantes para su desenvolvimiento a nivel social. Lo importante en este contexto de socialización, como mencionan Pichardo, Justicia y Fernández (2009), es que el ser humano sea capaz de adaptarse y funcionar en las diferentes redes sociales, para que suceda esto, necesitará aprender un conjunto de Habilidades Sociales e individuales específicas, a partir de las normas y comportamientos impuestos por la sociedad y cultura en la que se encuentran inmersos. Lo que significa que los primeros años de vida son particularmente importantes.

Para el presente proyecto, es importante la relación fraternal, ya que según Vera (2015), la relación que existe entre los hermanos es considerada como el primer acercamiento al entorno social que tendrán los infantes, por lo tanto, los niños comienzan a adquirir las habilidades necesarias para socializar mediante la interacción con sus hermanos. Definitivamente no será igual el desarrollo social de aquellos que tienen hermanos, ya sean mayores o menores a quien sea hijo único.

De acuerdo con Monjas, 2000 citado en Guillen (2013) “Las Habilidades Sociales son entendidas como un conjunto de comportamientos adquiridos y aprendidos en su contexto a través de la experiencia”, por ello, es importante mencionar que la relación que se establezca entre los hermanos debe ser adecuada. El hecho de que esta relación sea o no apropiada dependerá del vínculo que mantenga cada uno de ellos con sus padres o tutores, ya que la mayor parte del tiempo ésta es diferenciada. Durante las primeras etapas del desarrollo de una persona, tanto los padres o tutores como los hermanos pueden servir de modelo para el infante (Arranz, 2000).

El número de hermanos tiene cierta relación con las habilidades de socialización que adquiera el infante, sin embargo, hoy en día existe información limitada sobre la influencia del número de hermanos o ausencia de ellos. Cuando el número de hermanos es grande, se pueden generar diversos conflictos que en lugar de favorecer un comportamiento adaptativo, provocan la aparición de victimización y, por ende, repercute en otras áreas (Piñero-Ruíz, 2012).

Por lo tanto, estos autores mencionan que la composición de hermanos del individuo, puede influir en las relaciones interpersonales de éste, en forma de adaptación psicosocial y en el aprendizaje de Habilidades Sociales que tendrán consecuencias en el comportamiento dentro de la escuela y cómo su grupo de pares responderá ante él o ella. También la estructura y las reglas que hay dentro de la familia de aquel individuo, toman un rol importante, pues estas van formando una estructura interna en él (Valdivia, 2008).

Existen dos perspectivas que abarcan aspectos muy importantes para esta investigación, abordadas por Olabarrieta, Yenes y Martin (2001), las cuales se denominan como perspectiva estructural y perspectiva interactiva; la primera estudia las relaciones que existe entre el estatus fraterno (sexo, orden de nacimiento, tamaño de la familia y diferencia de edad entre los hermanos) y el desarrollo psicológico de los niños, mientras que la segunda estudia, cómo la interacción entre los hermanos influye en su desarrollo psicológico. Ambas perspectivas nos permiten ampliar el panorama sobre las distintas variables que afectan el desarrollo del infante.

Los hijos únicos son aquellos que establecen un vínculo más cercano con los padres o cuidadores, que aquellos que tienen hermanos, y por lo tanto, son más influenciados por este tipo de relación (Pichardo et al., 2009). Un detalle relevante en este sentido, es que los padres y/o cuidadores del hijo único depositan muchas expectativas en el menor y tienen mayores quejas sobre ellos cuando no se cumplen aquellas expectativas.

Causas del problema

La importancia de realizar una investigación enfocada en torno al autoconcepto radica en que el conocer más acerca de él en cada una de las etapas de desarrollo del individuo, ayuda a crear estrategias para saber actuar ante conflictos que pudiesen presentarse. La niñez intermedia lleva consigo una serie de cambios, no sólo físicos, sino también sociales, debido a que es una etapa que vislumbra la forma en la que la persona va a relacionarse con los demás.

Como ya se mencionó anteriormente, el hombre siempre ha estado frente a la búsqueda de sí mismo, por lo que indagar cómo forman su Autoconcepto los niños en una etapa temprana es imprescindible.

Un punto muy importante en la personalidad es el Autoconcepto, del cual existen un sin fin de definiciones, por lo que es necesario puntualizar sus características principales para que su significado sea más claro. En primera instancia, el Autoconcepto es multidimensional (Delgado y Contreras, 2008 y Silvernail, 1985), segundo, la evaluación sobre nuestra imagen, se encuentra en constante cambio a lo largo del avance de nuestra edad y, por último, se encuentra relacionado con el contexto en el que nos vamos a desenvolver (Silvernail, 1985). Por lo tanto, una definición adecuada acerca del Autoconcepto es la que presentan González-Pienda, Núñez, Glez.-Pumariega y García (1997), la cual nos dice que el Autoconcepto es la imagen que se tiene de uno mismo, altamente influido por lo interior y exterior del individuo.

El Autoconcepto resulta de gran utilidad para entender el desarrollo durante la niñez media, pues interactúa con la personalidad y la conducta social. El niño se forma una imagen cada vez más estable de sí mismo, y su Autoconcepto se vuelve más realista. Conoce mejor sus habilidades y limitaciones, y echa mano del conocimiento que tiene de sí mismo para organizar su comportamiento.

A medida que crece, se forma imágenes más complejas de sus características físicas, intelectuales y de personalidad, lo mismo que de las características de otros. Se atribuye a sí mismo, y también a los demás, rasgos cada vez más específicos. Se esfuerza por comportarse de manera congruente y espera lo mismo de los demás (Craig y Baucum 2009).

En la formación del Autoconcepto influyen algunos factores como son: la edad, el sexo, el status social, la actitud o motivación que se tenga, las aptitudes, etc. Es por ello, que conforme avanza nuestra edad, también el Autoconcepto sufre cambios. Por lo tanto, Rosemberg señala que el Autoconcepto durante la niñez intermedia, tiene cuatro características:

Tendencia a describirse con base en los atributos personales externos, esto quiere decir que los niños/as tienden a describirse de acuerdo a las actividades que realizan, a su apariencia física, habilidades o logros.

Tendencia a describirse en términos globales, es decir, es un autoconcepto muy general, vago y, por lo tanto, inespecífico.

Tendencia a concebir las relaciones sociales como simples conexiones entre las personas.

Tendencia que tienen para elaborar el autoconcepto con base en evidencias externas y arbitrarias, lo fundamentan en hechos concretos ocurridos en determinados momentos.

Por su parte, Delgado y Contreras, (2008) diferencian el Auto-concepto de dos rangos de edad, el primero comprende de los 5 a los 8 años, en este periodo los niños no le presentan gran importancia a lo que los demás dicen de ellos, de hecho, se perciben aún como el centro de la atención, en este periodo comienzan a compararse intra-personalmente; y el segundo rango comprende de los 8 a los 11 años, en el que la importancia por lo que dicen los demás de ellos se hace visible.

El Autoconcepto, es cambiante, por lo que cualquier modificación en el ambiente social en donde el niño va a desarrollarse, provocará que la percepción que tenga de sí mismo cambie. En esta investigación, hablaremos sobre los niños que tienen hermanos mayores, hermanos menores o son hijos únicos.

3. PLANTEAMIENTO

Método

En el presente estudio pretende dar respuesta a la siguiente pregunta:

¿Existen diferencias en el autoconcepto y las habilidades sociales entre los niños que son hijos únicos y aquellos que tienen hermanos mayores y menores?

Se utilizaron dos instrumentos: Escala de Autoconcepto para niños elaborada por McDaniel Piers, que consta de 40 ítems referentes a diversas áreas, las respuestas son dicotómicas (Sí o No), y la Lista de Chequeo de Habilidades Sociales de Goldstein (1995), ésta es una prueba que registra las deficiencias en Habilidades Sociales de los niños y adolescentes, a través de 47 ítems que se dividen en 8 grupos o áreas.

Obtención de datos

Participaron 31 niños de ambos sexos (12 niñas y 19 niños) que cubren un rango de edad de 8 a 10 años, estudiantes de la Escuela Primaria "México", ubicada en San Pablo, Xalpa Azcapotzalco Ciudad de México.

Se entregó a los participantes la Escala de Autoconcepto mencionada, para evaluar el tipo de percepción que el niño tiene de sí mismo en diferentes ámbitos, cómo la forma en la que se percibe en su familia, en su grupo de amigos, qué valoración le da a sus ideas y acciones, cómo percibe su aspecto físico (autoimagen) y sus emociones. La escala se divide en cuatro áreas, tres de ellas a su vez se dividen en sub áreas:

Área social: Se consideran los ítems en los cuales el niño establece relación con otras personas, ya sean actividades, formas o maneras de pensar. Sub áreas: Social Familiar y Social Extra familiar.

Área Emocional: Se relacionan con los estados anímicos de la persona.

Área de Rendimiento: Están relacionados con aquellas acciones o actividades que implican ejecución o pensamientos relacionados a estas áreas. Sub áreas: Académicos y Extra académicos.

Área de Autopercepción: Es el juicio o valores que tiene el sujeto con relación a su aspecto físico, percepción de sus acciones y de las ideas de sí mismo. Sub áreas: Aspecto Físico e Ideas o Acciones.

Además se les proporcionó la Lista de Chequeo de Habilidades Sociales de Goldstein (1995). Esta es una prueba que registra las deficiencias en Habilidades Sociales de los niños y adolescentes, a través de 47 ítems que se dividen en 8 grupos o áreas: habilidades frente al estrés, de comunicación, de planificación, prosociales, alternativas a la violencia, relacionadas a los sentimientos, para hacer amigos y habilidades frente a la ansiedad. Esta prueba puede ser aplicada de manera colectiva en un tiempo promedio de 30 minutos. Las respuestas se miden mediante una escala tipo Likert (“Nunca”, “Pocas veces”, “Muchas veces” y “Siempre”).

Es importante mencionar que al realizar la aplicación, se agregó una pequeña parte para que registraran sus datos generales, donde se incluyó la pregunta ¿qué lugar ocupa entre sus hermanos? O bien, que especificaran si eran hijos únicos.

Los resultados se obtuvieron mediante el programa SPSS.

Con el propósito de analizar las Variables Dependientes: Autoconcepto y Habilidades sociales; las Variables Independientes: ser hijo único y lugar que ocupan entre sus hermanos.

Según Burns, el Autoconcepto es, en término actitudinal, el componente cognitivo, esto último se entiende como el conjunto de percepciones, ideas u opiniones que el individuo tiene de sí mismo; independientemente de que seas falsas o verdaderas, objetivas o subjetivas, y estas opiniones le permiten describirse a sí mismo.

Algunos de los factores que definen el Autoconcepto en niños de edad media son las Habilidades Sociales, ya que estas juegan un papel muy importante en la formación del Autoconcepto en ellos durante este periodo, ya que en esta etapa construyen sus primeras relaciones interpersonales y para que puedan tener estos primeros acercamientos con personas ajenas a su familia, se requieren habilidades para sociabilizar.

Cuando un niño no cuenta con las suficientes Habilidades Sociales es muy común que se trate de un infante retraído y muy introvertido.

Por otro lado, la familia es el primer contacto que tiene un infante con el exterior y son los hermanos los primeros "amigos" o personas con las que va a tener mayor contacto, por ello es importante ver cómo es la relación que llevan con sus hermanos y qué lugar ocupan (hermano mayor, medio o menor). Consideramos que los factores que afectan el Autoconcepto de los niños de edad intermedia son las malas relaciones fraternales y la nula o muy baja habilidad que tienen a la hora de socializar con otras personas.Resultados

Al aplicar la Escala de Autoconcepto para niños de Mc. Daniel- Piers a los participantes de la presente investigación, se identificó que en su mayoría los niños se encuentran en un Nivel de autoconcepto con tendencia positiva teniendo un porcentaje del 65.5%, mientras que los niveles de Autoconcepto Predominantemente Positivo y con Tendencia negativa, mantienen un porcentaje de 17.2%. (Ver Fig.1)

En la Fig. 2 puede apreciarse que el Autoconcepto en cada una de las Áreas (Social, Emocional, Rendimiento y Auto-percepción) es mejor en aquellos que fungen como los hermanos mayores, para un análisis más detallado, se aplicó una t de student para grupos independientes (entre hermano menor-mayor, menor-mediano, mayor-mediano, hijo único-mayor, hijo único, mediano, hijo único-mayor) donde se encontraron diferencias significativas en el Autoconcepto respecto a su rendimiento, a favor de aquellos que son los hermanos menores (t= 1.39, gl=22 p= .033) y Auto percepción a favor de los niños que son hermanos mayores (t=2.388, gl=23 p=.026). Por lo tanto aquellos que fungen como los hermanos menores, mantienen una mejor percepción de sí mismos dentro de las actividades académicas y extra académicas, mientras que los hermanos mayores, mantienen una mejor percepción de su aspecto físico, sus acciones y además de las ideas de sí mismo.

Al relacionar los puntajes de todas las áreas de Autoconcepto y del total con el lugar que ocupan entre sus hermanos mediante un coeficiente R de Pearson se obtiene una correlación positiva, moderada y significativa para Autoconcepto de su Auto percepción (r= .42, N= 31, p= .017), es decir, si los niños ocupan un lugar mayor entre sus hermanos, mejor es su Auto-percepción.

Se aplicó un coeficiente C de contingencia para saber si había relación entre los niveles de Autoconcepto (Agrupado): Predominantemente Positivo, Tendencia positiva, tendencia negativa y Predominantemente Negativo, con la variable el lugar que ocupa entre sus hermanos (hijo único, menor, mediano, mayor) y no se encontraron relaciones significativas.

Al aplicar la Escala de evaluación de Habilidades Sociales de Arnold Goldstein a la población estudiada, se puede identificar que más de un tercio de los niños cuenta con un buen nivel teniendo un 38.7%, mientras que 11 de los niños cuentan con un excelente nivel teniendo 35.5% y el resto cuenta con un nivel normal de Habilidades Sociales, teniendo 25.8%. (Ver Fig.3)

La Fig.4 muestra que las Habilidades Sociales en cada una de las Áreas (Primeras Habilidades, Habilidades Sociales Avanzadas, Habilidades Relacionadas con los Sentimientos, Habilidades Alternativas a la Agresión, Habilidades para hacer frente al estrés y Habilidades de Planificación) son mejores en aquellos niños que son hijos únicos. Para un análisis más detallado se aplicó una prueba T de Student para grupos independientes (entre hijo único-hermano menor, hijo único-hermano mediano, hijo único-hermano mayor, hermano mayor-hermano mediano y hermano mayor-hermano menor) donde no se hallaron diferencias significativas en sus Habilidades sociales con respecto al lugar que ocupan entre sus hermanos o en su defecto, al ser hijos únicos. Por lo tanto, se puede asumir que las Habilidades sociales no están relacionadas con el lugar que ocupan los niños.

Posteriormente se compararon las áreas de Habilidades Sociales entre los hijos únicos, hermanos mayores, menores y en medio, para esto se aplicó un análisis de varianza para grupos independientes y no se encontraron diferencias significativas; por ello, se realizaron comparaciones pareadas con la prueba de Diferencias Mínimas Significativas (DMS) entre los hijos únicos, hijos menores, medianos y mayores, no se obtuvieron datos significativos.

Se encontró que en el caso de las Habilidades Sociales no existen diferencias significativas entre niños hijos únicos y hermanos menores, medianos y mayores, esto se puede deber a que en todos los casos es posible desarrollar buenas Habilidades Sociales, sobre todo en la actualidad, donde los niños interactúan con sus pares con mayor frecuencia. Aunado a esto, la crianza en casa es vital para el desarrollo de estas habilidades; pero el número de hermanos no necesariamente influye de forma directa en poseer mejores Habilidades Sociales (Papalia et al., 2009; Contini, 2008). En el caso de la muestra de esta investigación, muchos niños contaban con familias extensas, las cuales es posible que hayan influido de manera negativa o positiva en cada caso, pues los niños han tenido más miembros con quienes relacionarse, en algunos casos quienes son hijos únicos han podido interactuar en casa con primos alrededor de su misma edad.

Para saber si existía alguna relación entre el total de Autoconcepto y el total de Habilidades Sociales se aplicó el coeficiente R de Pearson, y no se encontró un resultado significativo. Por otra parte al relacionar todas las áreas de Autoconcepto con cada una de las áreas de Habilidades sociales haciendo uso del coeficiente R de Pearson, se obtuvo que: Existe una relación moderada, negativa y significativa entre el autoconcepto emocional y las áreas de HHSS denominadas primeras habilidades sociales (r=-.53, N= 31, p=.002), habilidades alternativas a la agresión (r=-.47, N= 31, p=.006), habilidades frente al estrés (r=-.40, N= 31, p=.025) lo que significa que a mayor autoconcepto emocional tienen menores habilidades emocionales, alternativas a la agresión y habilidades frente al estrés.

Existe una relación moderada, negativa y significativa entre el área de habilidades sociales de planificación y las áreas de autoconcepto denominadas como Autoconcepto social (r=-.45, N= 29, p=.014) y Autoconcepto Emocional (r=-.49, N=31, p=.005). Y por último una relación débil, negativa, y significativa entre el Autoconcepto relacionado con el rendimiento (r=-.38, N=31, p=.033) y las habilidades sociales de planificación. Al relacionar el Autoconcepto Agrupado y Habilidades Sociales Agrupadas con el coeficiente Rs de Spearman se encontró una correlación débil, negativa y significativa (rs=-.38, N=29 , p=.38), lo que indica que a mejor Autoconcepto tienen menores Habilidades Sociales.

Solución del caso

Nuestra propuesta de prevención es la realización de dos talleres, el primero es para los niños, con el propósito de que tengan presente lo que significa y a qué se refiere el Autoconcepto, así como qué engloban las Habilidades Sociales, además de algunas estrategias para que desarrollen más sus habilidades y puedan trabajar en su autoconcepto.

El segundo taller sería muy parecido al primero, sin embargo éste deberá dirigirse a los padres de familia, creemos que es de gran importancia que la familia estimule y ayude a desarrollar con mayor fuerza las Habilidades Sociales de sus hijos, así como generar un buen ambiente en casa para poder fomentar un buen Autoconcepto en los niños. Este taller se enfocaría más en las estrategias y tácticas que se deben realizar para ayudar a los niños.

Aportaciones

De acuerdo con los resultados, sólo se encontraron diferencias significativas en el área de autoconcepto denominada autopercepción a favor de los hermanos que fungen como los mayores. En el área de Rendimiento, la propuesta que realiza esta investigación implica llegar a acuerdos con las instituciones que brindan educación primaria y hacer las gestiones necesarias para contar con el apoyo de los padres de los alumnos que se encuentran en este ciclo escolar, pues de lo contrario ambas podrían ser un obstáculo para la correcta implementación de la propuesta de prevención y obtener mejores resultados. Ahora bien, para que se lleve a cabo la propuesta, además de ser necesarios la autorización y apoyo de las instituciones mencionadas, es importante que todos aquellos psicólogos interesados en ésta, mantengan la postura de que la infancia intermedia ha sido muy abandonada, no sólo en investigaciones provenientes del extranjero, sino en estudios realizados en México. Por ello, si logramos prevenir un problema desde edad temprana, las consecuencias serán favorables cuando estos niños lleguen a etapas más avanzadas del desarrollo.

Discusión

En la presente investigación se comparó la muestra de niños hijos únicos y los niños hermanos mayores, menores o medianos con las dos variables (el Autoconcepto y Habilidades Sociales), después de ello se correlacionaron.

Se aplicaron las pruebas a un total de 31 niños entre 8 y 10 años (el 9.7% eran niños hijos únicos, el 67.7% niños hermanos mayores, 9.7% niños hermanos medianos y 12.9% niños hermanos menores). Después de que se recogieron los datos se compararon las puntuaciones de las variables Habilidades sociales y Autoconcepto en los niños que son hijos únicos y en los niños con hermanos, donde se encontró que no existen diferencias significativas.

Una de las mayores dificultades que se presentaron fue la búsqueda de un instrumento que estuviera adaptado al tipo de población con la que trabajaríamos, así como la forma en la que estaban redactados los ítems, pues la mayoría se encuentran escritos en un lenguaje que los niños no comprendían bien. Otra dificultad fue que la población estudiada fue reducida, por lo tanto, no se puede hablar ni hacer una generalización de los datos obtenidos.

La recomendación que hacemos es que las investigaciones futuras consigan un número representativo de la población, una ciudad o un país. También sugerimos diseñar instrumentos dirigidos a muestras de niños del rango de edad de 7 a 12 años, que contengan un lenguaje preciso y breve para que resulte entendible y didáctico.

4.CONCLUSIÓN

Como antes se mencionó, el número de hermanos que llega a tener una persona, no necesariamente va a influir en las Habilidades Sociales que va a desarrollar, lo cual, en contraste con lo encontrado en esta investigación, queda confirmado. Por otra parte, tampoco influyó el hecho de que algunos participantes fueran hijos únicos, ya que no se encontraron diferencias significativas entre ambos casos.

A pesar de que en el caso de Autoconcepto, si se encontró que los niños que fungen como hermanos mayores mantienen una mejor percepción de sí mismos respecto del resto de los niños, no pueden ser generalizados los resultados, ya que la muestra fue muy pequeña, aunque si abre un panorama de lo que puede estar ocurriendo con los niños de esta edad.


5. REFERENCIAS

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