PsicoEducativa: reflexiones y propuestas

Vol. 2, Núm. 3, 2016

Adolescencia (11-20 años): “El uso de la violencia y el acoso en los escenarios escolares”

Luz Itzayana García Ramírez (*) itza17031995@gmail.com
Ramírez Pérez Alejandra Estefanía (*) jorimabelan@hotmail.com
Alexa YaeL Soria Arellano (*) alexa.soria.94@gmail.com
Trejo Vázquez Andrea (*) andy.unam@hotmail.com

*Estudiante de la carrera de Psicología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM
Cómo citar este texto:García, L., Ramírez, A., Soria, A. y Trejo, A. (2016). Adolescencia (11-20 años): 2El uso de la violencia y el acoso en los escenarios escolares. PsicoEducativa: reflexiones y propuestas. 2(3), 77-84.


RESUMEN

El bullying o el maltrato escolar se mencionan que es un problema bastante común en escuelas donde la población es adolescente ya que da lugar a una convivencia desequilibrada e injusta. Lo que se pretende lograr es crear propuestas de prevención para aumentar lo más posible la educación sobre este fenómeno, así como preparar a los profesores o cualquier trabajador de la institución para que logren identificar y actuar de manera correcta ante estas situaciones; por lo que se realizó una investigación con el fin de conocer si existe algún tipo de violencia en adolescentes de primero y tercer grado de preparatoria en el Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Vallejo, se encontró que los alumnos que utilizan lentes y los que tienen piel clara, fueron los participantes con mayor puntaje en el rol de victimario, mientras que los alumnos sin lentes y los de piel oscura mostraron mayor puntaje en el rol de víctimas, al mismo tiempo se encontró que los adolescentes varones utilizan mayormente este tipo de violencia.
Se logró concluir que una historia de victimización y pobres relaciones sociales, son factores predictores de la aparición de problemas emocionales adolescentes. Estos hallazgos tienen una gran importancia para la seriedad con que se trata la ocurrencia de esta situación y para las intervenciones destinadas para abordar los problemas emocionales en los adolescentes.

Palabras clave: bullying, violencia escolar, acoso escolar, autoestima.


1. INTRODUCCIÓN

Dan Olweus (1993) clasificó al “Bullying” como violencia entre iguales o un desequilibrio que se define, como un tipo de agresión mediante la cual uno o más estudiantes están expuestos a actos de violencia de manera repetitiva por parte de compañeros, los cuales pueden incluir agresión física, palabras obscenas, muecas o gestos, así como excluir a alguien de un grupo. Se mencionan que es un problema bastante común en escuelas donde la población es adolescente ya que da lugar a una convivencia desequilibrada e injusta. Lo que se pretende lograr es crear propuestas de prevención para aumentar lo más posible la educación sobre este fenómeno, así como preparar a los profesores o cualquier trabajador de la institución para que logren identificar y actuar de manera correcta ante estas situaciones; por lo que se realizó una investigación con el fin de conocer si existe algún tipo de violencia en adolescentes de primero y tercer grado de preparatoria en el Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Vallejo, se encontró que los alumnos que utilizan lentes y los que tienen piel clara, fueron los participantes con mayor puntaje en el rol de victimario, mientras que los alumnos sin lentes y los de piel oscura mostraron mayor puntaje en el rol de víctimas, al mismo tiempo se encontró que los adolescentes varones utilizan mayormente este tipo de violencia.

Se logró concluir que una historia de victimización y pobres relaciones sociales, son factores predictores de la aparición de problemas emocionales adolescentes. Estos hallazgos tienen una gran importancia para la seriedad con que se trata la ocurrencia de esta situación y para las intervenciones destinadas para abordar los problemas emocionales en los adolescentes.

Propósito

El propósito del presente artículo es dar a conocer una propuesta de prevención ante la situación de violencia que se presenta en adolescentes estudiantes, que pueda ser utilizada por padres, alumnos y profesores trabajando en conjunto con el victimario de manera activa

Presentación de la problemática

El Bullying es un problema que afecta a los adolescentes en un aspecto social y psicológico, el ser víctima provoca en él ansiedad y estrés en diferentes situaciones, el resto de las personas que los rodean se sienten intimidados por el victimario, dándole poder en ellos y creando jerarquías en su grupo social donde el victimario es quien dirige al resto.

Presentación del problema específico

Como lo menciona Trautmann (2008) el bullying es un comportamiento agresivo que implica tres aspectos: desbalance de poder, que se ejerce en forma intimidatoria al más débil, con la intención de causar daño. Este tipo de bullying puede ser directo, físico o verbal, o de gestos no verbales. También puede ser indirecto o relacional, que es dañar a una relación social, mediante la exclusión, esparcir rumores, o hacer que otro intimide a la víctima. Últimamente se ha agregado el cyberbullying, que se refiere a la agresión que se realiza bajo el anonimato por internet, usando blogs, correo electrónico, chat y teléfonos celulares, por los cuales se envían mensajes intimidatorios o insultantes.

Mencionado lo anterior, en la presente investigación se trabajó con Violencia escolar, específicamente bullying y ciberbullying en adolescentes estudiantes de educación media superior del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Vallejo.



2. MARCO CONCEPTUAL

Perspectiva

Este tipo de relaciones, junto a las familiares, las escolares y las vecinales, contribuyen al bienestar, la seguridad y ajuste social, emocional y cognitivo (Espinoza, 2006). Como en toda relación humana, la relación con los iguales implica conflictos que pueden tener un efecto positivo o negativo. El acoso escolar es un fenómeno que siempre ha existido pero actualmente ha adquirido gran importancia.
Dr. Heinemann, en 1972 hizo la investigación sobre el comportamiento agresivo entre los niños en edad escolar, y lo describió como “mobbing”, su obra marcó el inicio temprano de la investigación en lo que se conoce actualmente como "bullying". Dan Olweus, un compatriota de Heinemann fue la primera persona en investigar sistemáticamente los efectos de la naturaleza, frecuencia y largo plazo de la intimidación en las escuelas escandinavas. En 1983, sus estudios culminaron en una encuesta nacional del fenómeno en Noruega (Ríos, Duncan y Besag 2007; Beaty y Alexeyev 2008, citado en Venter, E. y du Plessis, E. 2012). No fue sino hasta la década de 1990 que la investigación sobre acoso comenzó en países como el Reino Unido, donde el término “bullying” se utilizó.

En el País Vasco y en España la alarma social estalló con el suicidio del adolescente Jokin Ceberio en Hondarribia en Septiembre del 2004. Suceso que marcó un antes y un después en la toma de conciencia social sobre el fenómeno del acoso escolar y se popularizó la palabra “bullying”. El inicio de las investigaciones sobre este fenómeno comienza en Suecia a finales de los 60 como consecuencia del suicidio de tres adolescentes. Pero fue el profesor Dan Olweus (1993) de la Universidad de Bergen quien con base de investigaciones clasificó al “Bullying” como violencia entre iguales (Rigby, 2007).

Loredo-Abdalá y col. (2008) mencionan que el bullying se refiere al acoso escolar y/o laboral y es un problema bastante común ocurrido específicamente en escuelas adolescentes que da lugar a una convivencia desequilibrada e injusta, dicho problema se presenta cuando uno o más personas ejercen un comportamiento lesivo, intencional y recurrente contra otro u otros, caracterizado por un abuso sistemático del poder. Puede expresarse de diferentes formas: agresión física, verbal, psicológica y social. Antes se consideraba que sólo eran la víctima y el victimario los que participaban en esta dinámica, hoy se entiende que además son partícipes los espectadores, testigos o “bystanders” directos que presencian la situación, y los indirectos, que son las autoridades del colegio, los familiares y la sociedad entera (Trautmann, 2008).

La intimidación es muy frecuente en niños y adolescente y esto se puede observar desde bastantes años atrás ya que en 1998, una investigación sobre el tema en estudiantes de 6º a 10º grado, estimó que cerca del 30% de ellos fue víctima del o de los participantes del fenómeno “bullying” y en el 2006 la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición mostró que los adolescentes seguían denunciando la presencia de diferentes formas de violencia. Los golpes directos, seguido por conductas consideradas por ellos como maltrato, abuso sexual y otras, son las expresiones más comunes. Cerca del 25% de las víctimas, manifiesta haber sufrido violencia en las escuelas, sin precisar la forma o el perpetrador por lo que se puede observar que hasta ese momento el problema no disminuye.

Otro estudio basado en la escuela a gran escala, observó que el 30% de los niños en los EE.UU. estaban involucrados en la intimidación, incluso como víctimas puras (aquellos que son víctimas y no intimidan a los demás; 11 %), victimarios puros (los que intimidan a otros y no son víctimas; 13 %) y victimario - víctima (los que tanto intimidan como ellos mismos son intimidados; 6 %). Estos estudios, observaron la asociación entre la victimización por acoso escolar en la infancia o en la adolescencia y los trastornos mentales posteriores y la conducta suicida. Sin embargo; el comportamiento de búsqueda de ayuda en los adolescentes intimidados en general, sigue siendo objeto de estudio. Mientras que en algunos otros, han informado de que los adolescentes intimidados pueden ser reacios a consultar a otros (Kitagawa y col. 2014).

Cuesta, Luna y Pedreira (2011), mencionan que las víctimas que han sufrido acoso escolar frecuentemente y no han sido adecuadamente atendidas tienen un riesgo cinco veces mayor de estrés postraumático y ansiedad grave, lo cual provoca la ideación suicida recurrente, cinco veces mayor. Las conductas de violencia psicológica, mencionan estos autores, basadas en la burla y la exclusión social son las que más incrementan este riesgo. El tipo de agresión más frecuente suele ser verbal, pero el aislamiento social tiene una frecuencia similar, especialmente a edades más jóvenes.
Los problemas experimentados por las víctimas de acoso escolar pueden ser emocionales o sociales, e incluyen la soledad, la ansiedad, depresión, baja autoestima e incluso pensamientos de suicidio. Las víctimas a menudo experimentan altos niveles de estrés post-traumático y esto puede conducir a problemas de salud mental. Otras consecuencias de la intimidación pueden ser dolores de cabeza, la enuresis, pérdida de apetito y problemas estomacales; y problemas educativos puede incluir el absentismo, abandono de las actividades sociales en la escuela, pérdida de concentración y el miedo de hacer preguntas. Más consecuencias a largo plazo que pueden afectar la vida de las víctimas como adultos incluyen la falta de autoestima, trastornos, problemas de pareja y la falta de conflicto de comer habilidades de resolución (De Wet 2005 citado en Venter, E. y du Plessis, E. 2012).

Diversas investigaciones han comprobado que los niños varones victimiza más que las niñas y utilizan más la agresión física y verbal, por otro lado, las niñas usan la agresión indirecta relacional, esparciendo rumores o realizando exclusión social. Algunos lugares donde se puede presentar esta dinámica de maltrato pueden ser el patio del colegio o lugares sin supervisión adulta, también pueden ser el salón de clases, con o sin profesor presente, aquí ocurren comúnmente las agresiones verbales (Trautmann, 2008).

Nuestra definición contextual de bullying se refiere a una situación social en la que uno o varios escolares toman como objeto de su actuación injustamente agresiva a otro compañero y lo someten, por tiempo prolongado, a: “ agresiones físicas”, “burlas“, “hostigamiento”, “amenaza”, “aislamiento social” o exclusión social aprovechándose de su inseguridad, miedo o dificultades personales para pedir ayuda o defenderse.

Por otra parte Trautmann (2008) define al manotaje o bullying como un comportamiento agresivo que implica tres aspectos: desbalance de poder, que se ejerce en forma intimidatoria al más débil, con la intención de causar daño. Este tipo de bullying puede ser directo, físico o verbal, o de gestos no verbales. También puede ser indirecto o relacional, que es dañar a una relación social, mediante la exclusión, esparcir rumores, o hacer que otro intimide a la víctima. Últimamente se ha agregado el cyberbullying, que se refiere a la agresión que se realiza bajo el anonimato por internet, usando blogs, correo electrónico, chat y teléfonos celulares, por los cuales se envían mensajes intimidatorios o insultantes.

Wolf & Estefan (2008) mencionan que el primero en utilizar el término bullying, fue el psicólogo noruego Olweus. También dice en su artículo que aunque existen varias definiciones, todas concuerdan en que el bullying corresponde a una forma de violencia interpersonal en la que se ejerce poder a través de la agresión. El agresor muestra intención de hostilizar a la víctima mediante acciones repetidas en el tiempo y el aspecto clave consiste en la diferencia de poder que existe entre el agresor y su víctima. Se puede manifestar a través de agresiones físicas, verbales, indirectas y/o relacionales, tales como aislamiento social y difusión de rumores, como otros autores igualmente señalan.

Olweus, D. (1993) nos menciona los roles principales que se juegan dentro de esta agresión:

● Víctima: el sometido al agresor y el que sufre la violencia, siempre es uno. Hay un tipo de víctima llamada provocadora, que por su torpeza social o psíquica (el hiperactivo) no sabe o no puede tener relaciones normales con sus compañeros, estos se sienten provocados o agredidos y responden con violencia.
● Agresor/victimario: el que domina y somete por la fuerza a su víctima. Pueden ser uno o varios.
● Espectador: el que observa las agresiones. La relación trilateral se sostiene mediante la ley del silencio y la condena pública del delator o chivato.

Según diversos autores, la víctima no suele ser popular. Es habitualmente tímido, introvertido, con una personalidad débil o algún rasgo físico diferente hacia el cual pueden ir dirigidas las burlas. La falta de habilidad social, si además está presente, lo favorece. Para Olweus, los padres sobreprotectores generan niños dependientes y apegados a ellos, que son más vulnerables, pero en ocasiones esto puede ser el efecto del acoso. Mientras que, el acosador se puede encuadrar en el líder del grupo, no por su carisma sino por su fortaleza. No suele ser buen estudiante, es frecuentemente repetido, puede cumplir con criterios del trastorno por déficit de atención con impulsividad por lo que no piensa en las consecuencias de sus actos. Este rasgo de TDA, es interesante, ya que muchos niños que lo presentan, pueden oscilar entre acosar y ser acosados. (Mencionado por Luna, Pedreira y Cuesta, 2011)

Olweus describe dos perfiles:

· el agresor activo, que es el que arremete directa y personalmente. el agresor indirecto, que es el que desde la sombra dirige

· el comportamiento de sus seguidores.

Azevedo y col. (2012) menciona que, el bullying es aún poco conocido y se caracteriza por algunos grados de permisividad e indiferencia en el ambiente escolar, con poca atención a las consecuencias negativas que más adelante pueden contribuir al desarrollo de conductas anti-sociales. Algunos autores describen el impacto que éste tiene en la salud física y psicológica de las víctimas, la presentación de informes aumentó las tasas de trastornos mentales, auto-mutilación, ideación suicida, y el uso/abuso de sustancias en esta población.
Ahí esta evidencia de que el bullying en adolescentes puede afectar la calidad de la vida, lo que plantea dificultades físicas y emocionales, no sólo a las víctimas, sino también para los perpetradores. Los estudios han sugerido que, el bullying tiende a ser más frecuente en los países socioeconómicamente más bajos, no obstante, la literatura sobre este tema es escasa en Brasil. Por lo tanto, el objetivo de este estudio-poblacional fue evaluar los factores de bullying asociados entre adolescentes en una muestra basada en la población en el sur de Brasil.
Se realizó un estudio transversal de base poblacional con 1.145 adolescentes de entre 11 y 15 años que viven en el municipio de Pelotas, estado de Rio Grande do Sul, Brasil. Los resultados mostraron que se encontraron conductas y actitudes que se asocian con los siguientes factores: saltarse intencionalmente las clases, en su defecto, de la escuela, el uso de alcohol, fumar cigarrillos, el uso de drogas ilegales, tener relaciones sexuales, llevar un arma, haber participado en un accidente/ ser atropellado por un vehículo y participar con agresión física en peleas.
Se llegó a la conclusión de que el bullying se asocia con varios comportamientos que representan un riesgo para la salud física y psicológica de los adolescentes.

Otros autores como Bond y col. (2001) mencionan que, la intimidación ocurre en todas las escuelas, pero su importancia para la salud y bienestar es incierta. Una meta-análisis de estudios de investigación sobre la relación entre victimización e inadaptación psico-social, encontró una asociación más fuerte con medidas de depresión que con ansiedad, soledad y autoestima en general. Los pocos estudios disponibles se han centrado generalmente en niños de escuela primaria antes de del aumento de depresión en la adolescencia. Un estudio longitudinal pequeño en adolescentes, encontró que los altos niveles de victimización produjeron mala salud física en niños y niñas y una mala salud mental en niñas.

Con base a lo descrito anteriormente, Bond y col. realizaron un estudio con el objetivo de establecer la relación entre la victimización recurrente entre iguales y la aparición auto-reportada de síntomas de ansiedad o depresión en la adolescencia temprana. Participaron 2680 estudiantes encuestados dos veces en octavo año (13 años de edad) y una vez en noveno año, de una escuela en Victoria, Australia.

Los participantes fueron clasificados como víctimas si contestaban que sí a preguntas que abordaban cuatro tipos reciente de victimización: ser objeto de burla, tener rumores acerca de ellos, ser excluidos deliberadamente o experimentar amenazas físicas violentas. El estado de salud mental se evaluó con una versión computarizada del programa de la entrevista clínica revisada, está es, una entrevista psiquiátrica estructurada para las poblaciones no-clínicas.
Una puntuación de >12 proporciona una medida criterio de inestabilidad psiquiátrica en la que un médico general podría estar preocupado. Un caso incidente con auto-reporte de síntomas de ansiedad o depresión se define como alguien que anotó <12 en el programa de entrevistas en las dos veces que se aplicaron en octavo año y obtuvo >12 en noveno año. Los participantes que anotaron >12 en las dos veces de octavo año fueron clasificados como teniendo auto-reporte de síntomas “recurrentes” de ansiedad o depresión. Las medidas familiares fueron la estructura familiar (padres de familia intacta, separados/divorciados, u otras circunstancias) y el lenguaje hablado en el hogar.

Se llegó a la conclusión que, una historia de victimización y pobres relaciones sociales, predicen la aparición de problemas emocionales adolescentes. Estos resultados tienen una gran implicación para la seriedad con que se trata la ocurrencia de victimización y para el enfoque de las intervenciones destinadas para abordar los problemas de salud mental en los adolescentes.

Loredo-Abdalá, A., Perea-Martínez, A. y López-Navarrete, G (2008) afirman que las consecuencias en lo escolar también son bastante significativas ya que suelen producir mayores índices de trastornos afectivos y de conducta en los estudiantes y en su entorno como ansiedad, ausentismo, menor rendimiento académico, abandono escolar, generación de agresores y de víctimas-agresores y en el ambiente escolar puede producir inseguridad, desintegración, insalubridad, violencia y circunstancias que favorecen la réplica del fenómeno.

El maltrato entre iguales no es algo nuevo, sin embargo; ha empezado a ser una preocupación social por la importancia mediática que ha suscitado el suicidio de algunos afectados.se presenta principalmente en escuelas y aunque va disminuyendo a medida que los sujetos maduran, sigue habiendo acoso tanto en el medio laboral como en el familiar (entre adultos). Y es que la violencia forma parte de la historia de la humanidad (Pedreira, Cuesta, Luna 2011).

Últimamente, se ha agregado una nueva dimensión, conocida como bullying electrónico o cyberbullying, en que la victimización ocurre mediante la utilización de medios de comunicación, tales como Internet o teléfonos celulares. (Wolf & Estefan, 2008)

Igualmente Borges, Bottino, Gómez, Villa Lobo y Silva (2015) han investigado acerca del cyberbullying, mencionan que, el acceso a internet ha influido en la interacción social en los adolescentes en las últimas décadas. El acoso cibernético es una nueva forma de violencia expresado a través de medios electrónicos.

Estos autores mencionan que el cyberbullying, se ha derivado de comportamientos de intimidación tradicional, que se observan principalmente entre los estudiantes de escuela primaria, como el abuso verbal, las burlas, insultos y amenazas, así como la agresión física, como golpes y dañar pertenencias de otros.
El cyberbullying, por otro lado, implica el uso de medios electrónicos con la intención de causar daño, la humillación, el sufrimiento, el miedo y la desesperación para el individuo que es el blanco de la agresión. El principal daño causado por el cyberbullying, es para dañar la reputación de la víctima, con repercusiones que pueden ser incluso mayores que las observadas en el acoso tradicional. La victimización relacionada con el cyberbullying se ha asociado con los problemas sociales y de comportamiento.
Es importante mencionar que la prevención del bullying y el cyberbullying es lo más primordial, detectando a tiempo agresividad en los niños, así como lo menciona Fox (1996) que en un futuro se volverán adultos delincuentes y podremos enfrentar una gran ola de violencia juvenil; millones de ellos viven en la pobreza, la mayoría no tienen supervisión de los padres a tiempo completo en el hogar para guiar su desarrollo y la supervisión de su comportamiento y se deben de tomar cartas en estas situaciones. por lo que el reto para el futuro, es encontrar la mejor manera de lidiar con la violencia juvenil , esforzándonos para educar y apoyar a los niños y preadolescentes de hoy ya que probablemente podremos esperar mucho más problemas de violencia adolescente el día de mañana. La expansión de la ley y correccionales recursos ayudará claramente a aliviar un sistema de justicia penal sobrecargada, pero, como siempre, una pizca de prevención en las escuelas o centros comunitarios puede valer la pena en vez de diez años dentro de las paredes de celda de la prisión.

Profesores apáticos que muestran poco interés en sus alumnos y los tratan injustamente, creando así una atmósfera que es propicio para la intimidación (bullying), no ayudará a frenar el problema, por otro lado, el apoyo social por parte de los maestros está asociado con probabilidades más bajas de la intimidación. "Por tanto, la intimidación puede ser frenada mediante el apoyo de los maestros y por la forma en que la clase se estructura y una disciplina mantenida (Barboza et al 2009, citado en Venter, E. y du Plessis, E. 2012).

Es importante mencionar que todo problema tiene su solución, pero es importante que con base a investigaciones todos se comprometan tanto padres, profesores así como alumnos y ayuda de especialistas y psicólogos a darle no solo una solución sino un fin a esta agresión. Es por todo ello que el objetivo principal de esta investigación es crear un Artículo de Propuesta de Prevención de Caso (APPCA) enfocado a la etapa de la adolescencia referente al uso de violencia y el acoso en los escenarios escolares, donde se expondrán propuestas de prevención, con el fin de disminuir la aparición de conductas violentas que se generan en relaciones interpersonales y escolares de los adolescentes.

Causas del problema

El acoso, o “bullying”, en el ambiente escolar puede considerarse como una forma común de violencia, que puede escalar hacia conductas antisociales extremadamente serias (Olweus, D. (1993).

Algunos factores que pueden influir en estas conductas pueden ser:

Personales: Un niño que actúa de manera agresiva sufre intimidaciones en la escuela o en la familia. Adquiere esta conducta cuando es frecuentemente humillado por los adultos. Se siente superior, ya sea porque cuenta con el apoyo de otros atacantes o porque el acosado es un niño con muy poca capacidad de responder a las agresiones.

Familiares: El niño puede tener actitudes agresivas como una forma de expresar su sentir ante un entorno familiar poco afectivo, donde existen situaciones de ausencia de algún padre, violencia, abuso ejercida por los padres y hermanos mayores; tal vez porque es un niño que posiblemente vive bajo constante presión para que tenga éxito en sus actividades o por el contrario es un niño sumamente mimado. Todas estas situaciones pueden generar un comportamiento agresivo en los niños y llevarles a la violencia cuando sean adolescentes.

En la escuela: Cuanto más grande es la escuela hay mayor riesgo de que haya acoso escolar, sobre todo si a este factor se le suma la falta de control físico, vigilancia y respeto; humillación, amenazas o la exclusión entre personal docente y alumnos. Por otro lado, los nuevos modelos educativos a los que son expuestos los niños como la ligereza con que se tratan y ponen en práctica los valores, según psicólogos y estudios realizados, han influenciado para que este tipo de comportamiento se presente con mayor frecuencia.

La televisión: El mensaje implícito de determinados programas televisivos de consumo frecuente entre adolescentes que exponen un modelo de proyecto vital que busca la aspiración a todo sin renunciar a nada para conseguirlo, siempre y cuando eso no signifique esforzarse o grandes trabajos, constituye otro factor de riesgo para determinados individuos.

Los expertos han llegado también a la conclusión de que la violencia en los medios de comunicación tiene efectos sobre la violencia real, sobre todo entre niños. Se discute, no obstante, el tipo de efectos y su grado: si se da una imitación indiscriminada, si se da un efecto insensibilizador, si se crea una imagen de la realidad en la que se hiperboliza la incidencia de la violencia, entre otros.

Por lo mencionado anteriormente, la hipótesis de la investigación es que los estudiantes masculinos de tercer grado, test clara, sin necesidad de usar lentes serán victimarios de estudiantes de primer grado, test obscura con debilidad visual, principalmente sexo masculino.


3. PLANTEAMIENTO

Método

Se solicitó un permiso con el secretario general de la escuela para poder ingresar a las instalaciones de una preparatoria. Asistimos en horario matutino, específicamente a las 10:00 am para hacer una observación general de los alumnos del plantel.

Obtención de datos

Se inició con la búsqueda de alumnos con horarios disponibles para llevar a cabo la aplicación del instrumento; los grupos con disponibilidad de horario fueron dos, uno de primer semestre y otro de sexto semestre. La encuesta “Detección de Bullying en Adolescentes” se aplica con un horario de 11:15 am a 11:35.Los datos obtenidos fueron apropiados y similares a los obtenidos en la observación.

Es importante mencionar que el instrumento “Detección de Bullying en Adolescentes” que se utilizó fue observacional específicamente una encuesta que incluye una serie de preguntas pre-elaboradas en un orden pre-establecido e indicaciones claras para guiar la obtención de respuestas; consta de 36 reactivos con opción de respuesta múltiple y en escala tipo Likert en las que se abordan tres variables: 1. Situaciones de victimización por intimidación (ítems 1-12), 2. Síntomas de ansiedad, depresión, estrés post traumático y efectos sobre autoestima (ítems 13-24) y 3. Intimidación por parte de respondientes (ítems 25-35).

El instrumento da grandes ventajas en la obtención de la información por nuestro tipo de muestreo el cual corresponde al de Cuota o No Probabilidad, conocido también como de juicio o propositivo; es un tipo de muestreo estratificado en el cual la selección de las unidades de muestreo, dentro del estrato especificado (por ejemplo, edad, sexo, grupo socioeconómico).

Naresh Malhotra, en su libro "Investigación de Mercados Un Enfoque Práctico", menciona que el método de encuesta tiene varias ventajas:

• Primero, el cuestionario es fácil de aplicar.

• Segundo, los datos que se obtienen son confiables porque las respuestas se limitan a las alternativas mencionadas.

• Por último, la codificación, el análisis y la interpretación son relativamente sencillos.

Resultados

Para el análisis de datos se utilizó un método de confiabilidad de consistencia interna, utilizando un es estadístico R de Pearson. Tomando en cuenta diferentes variables como: Sexo, grado en el que se encuentra, si utilizan lentes o no y tono de piel.

En la figura 1 y 2 se puede observar que los varones obtuvieron un porcentaje más alto en ocupar el rol de victimario, mientras que las mujeres destacaron en el rol de víctima. Los porcentajes obtenidos en el rol de víctima fue del 48.62% en mujeres y del 43.57% en varones. Por otro lado, en el rol de victimario los valores obtuvieron un porcentaje de 19.2% mientras que las mujeres obtuvieron un 16.9%.

>

Figura 1. Porcentaje en alumnos por género en el rol de víctimas.

>

Figura 2. Porcentaje de alumnos por género en el rol de victimarios
Al hacer un análisis por grado, se puede observar en la figura 3 y 4 que el un porcentaje mayor de alumnos de primer año tienden a ocupar mayormente el rol de victimario con un 21.17%, a comparación que los alumnos de tercer año con un 14.55%. De igual manera, los alumnos de primer año, se destacaron en ser víctimas con un porcentaje de 75.86% a comparación de los alumnos de tercero con un 33.83%.

>

Figura 3. Porcentaje de alumnos por grado en el rol de victimario

>

Figura 4. Porcentaje de alumnos por grado en el rol victimas

Se realizó un análisis de las características físicas de los alumnos para identificar si esta era una variable que afectara la aparición de conductas violentas. En el análisis se pudo recalcar que en el porcentaje de víctimas que no utilizaban lentes obtuvieron un porcentaje de 48.33%, mientras que el 42.12% si los utilizan. Por otro lado los victimarios, en el 18.74% de los casos no utilizaban lentes, mientras que el 16.52% si los utilizaban. Esto se puede observar en las figuras 5 y 6.

>

Figura 5. Porcentaje de victimas que utilizan lentes.

>

Figura 6. Porcentaje de victimarios que utilizan lentes.

Por otro lado se hizo análisis tomando en cuenta el tono de piel de los alumnos. En las figuras 7 y 8 se puede observar que las personas que toman el ron de victimario tienden a tener un tono de piel claro, el cual obtuvo un 44.42% mientras que los de piel oscura un 47.36%. De igual manera, los alumnos que ocupan el rol de víctima, suelen ser con un tono de piel clara con un 18.72% a comparación de los de piel oscura con un 16.54%.

>

Figura 7. Porcentaje de alumnos que son víctimas por color de piel.

>

Figura 8. Porcentaje de alumnos victimarios por color de piel.

Solución del caso

Se pretende el cumplimiento del objetivo con ayuda de materiales teóricos ya existentes con propuestas de prevención para de esta manera reconocer cuales realmente se implementan en el CCH Vallejo con base a los datos obtenidos durante la práctica de campo. Así mismo, con esta información, se darán propuestas para la prevención de puntos y/o factores que no siempre se toman en cuenta. A pesar de que los resultados obtenidos no fueron los esperados, ya que muchos artículos encontrados del bulliyng han sido estudios en países culturalmente diferentes a México, de igual manera mencionan propuestas pertinentes.

Cabe decir que el taller irá dirigido solamente a los estudiantes que hayan tenido puntajes de victimarios en la encuesta tratando de lograr a través de las distintas actividades una profundización de la temática, el conocimiento, la toma de conciencia sobre la necesidad de la denuncia y el pedido de ayuda.

La propuesta de prevención y/o disminución de violencia que se plantea es la siguiente:

Materiales:

Encuesta de 36 reactivos con opción de respuesta múltiple y en escala tipo Likert para la identificación de víctimas y victimarios.

Plumones para pizarrón

Proyector

Laptop con Internet

Vídeos sobre el Bulliyng

Hojas de Papel con problemáticas escritas que pudieran ocasionar acoso escolar.

Procedimiento:

Fase 1

Se aplica la encuesta a todos los participantes, posteriormente se selecciona solo a aquellos que obtengan puntaje para ser catalogados como victimarios.

Se les pide su participación voluntaria para el taller "CCHacheros sin Violencia".

Fase 2.

Se inicia el taller planteando la temática del encuentro, realizando una “lluvia de ideas” la cual consiste en que los jóvenes digan todo aquello que saben acerca del bullying, del acoso escolar, o del cyberbullying. Una vez que todos realicen sus aportes, juntos se redactara una definición de BULLYING.

Posteriormente, después de abordar las características distintivas del bullying, se van a proyectar dos vídeos de YouTube que son representativos para la temática los cuales son "Antibuyling. México" y "Campaña: No sólo los golpes dejan marca".

También se proyectará un fragmento de la película "Bullying" debido a que resume los cinco conceptos fundamentales del Bullying: La violencia física, la violencia psicológica, la amenaza, los espectadores y la negación de lo ocurrido ante los docentes y familiares. Con lo proyectado se pedirá a los participantes que indiquen lo que sintieron o piensan de los vídeos planteando algunas preguntas.

Fase 3.

Se pedirá al grupo que forme tres equipos, una vez que ya estén divididos se pedirá que elijan a un representante de equipo el cual elegirá una hoja de papel con alguna problemática escrita (sin verla). Ya que cada equipo tiene una hoja seleccionada pasará cada equipo al frente y podrán ver el escrito de la hoja exceptuando al representante.

En la hoja vendrá escrito una posible característica física por la cual una persona es acosada, cada equipo tendrá que decir y/o atacar (moderadamente) al representante tratándolo como si esa persona tuviera la característica plasmada en la hoja. Cada que un equipo pase al frente se hará una retroalimentación sobre lo sentido por el representante además de mencionar posibles soluciones al problema tratando de enfatizar lo malo del acoso escolar.

Todo lo anterior para que los jóvenes puedan vivenciar y comprender los sentimientos y las emociones de alguien víctima de Bullying. Esto permitirá la concientización en la problemática y poder colaborar desde la escuela en la prevención.

Aportaciones

Disminuir y prevenir la presencia de violencia (bullying) en adolescentes estudiantes del plantel escolar por medio del taller "CCHacheros sin violencia" realizándolo con victimarios ya que se cree que el impacto sería más si se trata de resolverlo desde raíz debido a que el victimario es el principal causante de la violencia escolar se pretende trabajar conjuntamente con profesores, padres y alumnos para la disminución de la violencia provocada por victimarios por medio del taller.

Discusión

Con base a lo propuesto anteriormente, se considera que una posible limitante es la poca conciencia que se tiene acerca del "Bullying", se sabe que la información existente acerca de este fenómeno es basta, sin embargo, dentro del ámbito escolar aún no se tiene erradicada esta situación; posiblemente se deba a que los profesores, directivos u otros colaboradores de las instituciones no tienen un conocimiento exacto sobre lo que es realmente el Bullying, ya que llegan a pasar por alto muchas acciones violentas de los alumnados contra sus iguales, creyendo que se trata de un juego. Otra posible limitante sería la poca accesibilidad que se llega a tener de los padres debido a que, como se menciona en la teoría, muchas de las actitudes que muestran los adolescentes son aprendidas en casa. También sería muy importante eliminar por completo o disminuir de la mejor manera posible, las ideas que se tienen en la sociedad sobre el hecho de que el comportamiento inadecuado de los jóvenes se debe a la etapa de la "adolescencia".

Lo que se pretende lograr con la propuesta de prevención dicha anteriormente aumentar lo más posible, la educación que se tiene sobre este fenómeno, de la misma manera preparar a los profesores o cualquier trabajador de la institución para que logren identificar y actuar de manera correcta ante estas situaciones.

4. CONCLUSIÓN

Antes de comenzar es importante recalcar que los resultados encontrados no son generalizables ya que no se cuenta con una población acorde.

De manera muy general se llegó a la conclusión que, una historia de victimización y pobres relaciones sociales, predicen la aparición de problemas emocionales adolescentes. Estos resultados tienen una gran implicación para la seriedad con que se trata la ocurrencia de victimización y para el enfoque de las intervenciones destinadas para abordar los problemas de salud mental en los adolescentes.

En este estudio sobre el bullying, al utilizar alumnos del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Vallejo, se encontró que los estudiantes del género femenino se muestran más como victimarias, mientras que los del género masculino como víctimas. Cabe mencionar que también fueron comparados los resultados entre los estudiantes que utilizaban lentes y los que no, así como el color de piel de ellos. Los datos obtenidos nos permiten concluir que los alumnos que utilizan lentes y los que tienen piel clara, fueron los participantes con mayor puntaje en el rol de victimario, mientras que los alumnos sin lentes y los de piel oscura mostraron mayor puntaje en el rol de víctimas. Sin embargo, esto puede deberse a la cantidad de participantes con estas características que realizaron la encuesta.

Los puntajes de víctimas y victimarios presentan también una relación con la cultura en la que el individuo ha sido educado, sin embargo, no solo influye la familia, sino que también las personas con las que interactúa, tanto sus profesores, los cuales intervienen mucho en el rendimiento académico del estudiante; como también sus compañeros de clase y sus amigos. Estas dos variables son quizás motivos para la ser víctimas del bullying, así mismo determinamos que estas causas son del término racista causando una perspectiva inadecuada en los jóvenes.

Olweus (1995) menciona que los adolescentes tanto varones como mujeres se reúnen en un grupo para ejercer la agresión en varias modalidades, encontrando diferencias significativas en cuanto a la agresión verbal según el género, mientras que el nivel socioeconómico es en una agresión directa. Menciona que las agresiones verbales como insultos o el hablar mal de otros son más comunes en el género femenino, a diferencia de los varones que frecuentemente agreden de manera física. El rol, es un factor que interviene en la sociedad, menciona que los varones por su carácter más fuerte se presentan en el rol de victimario. Dentro de la investigación que se realizó, se observó que los alumnos varones mostraron un mayor nivel en ser víctimas, a diferencia de las alumnas que mostraron un puntaje mayor en ser victimarios en el bullying.

Cuesta, Luna y Pedreira (2011), mencionan que las víctimas que han sufrido acoso escolar frecuentemente y no han sido adecuadamente atendidas tienen un riesgo cinco veces mayor de estrés postraumático y ansiedad grave, lo cual provoca la ideación suicida recurrente, cinco veces mayor. Las conductas de violencia psicológica, mencionan estos autores, basadas en la burla y la exclusión social son las que más incrementan este riesgo.

El tipo de agresión más frecuente suele ser verbal; sin embargo el aislamiento social tiene una frecuencia similar, especialmente a edades más jóvenes. Como bien se pudo observar en la investigación que se realizó, se pudo destacar que el porcentaje de victimario en primer año es de 21.17, mucho mayor que el bullying que reciben los alumnos de tercer año, que obtuvieron 14.55. Igualmente, los alumnos de primer año, se destacaron en ser víctimas con un puntaje de 75.86 y los de tercero con 33.83, mostrando una gran diferencia.

Esta investigación tuvo como propósito, conocer los diferentes factores que se relacionaban con las víctimas en el bullying, utilizando características de los participantes como el de usar lentes o el color de la piel. Con lo que se pudo observar que en las victimas que no usaban lentes obtuvieron un puntaje más alto de 48.33 que el de los que si los usan que obtuvieron un puntaje de 42.12. Mientras que los victimarios se destacaron con un puntaje de 18.74 en los que si usaba y un 16.52 en los que no los usaban.

Al analizar los resultados en el color de piel de los alumnos, se observó que los alumnos con un color de piel claro obtuvo un mayor puntaje de 44.42 y los de piel oscura un 47.36, al observar los puntajes de la víctima, encontramos que de manera equivalente, las victimas de piel clara tienen mayor puntaje, obteniendo 18.72 y los de piel oscura un 16.54.

Es por ello que el principal objetivo de esta investigación es generar y mejorar propuestas de prevención en contra de la violencia en adolescentes dentro del ámbito escolar.

Sin embargo no dejamos a un lado las posibles limitantes como lo es la poca conciencia que se tiene acerca del "Bullying", se sabe que la información existente acerca de este fenómeno es basta, sin embargo, dentro del ámbito escolar aún no se tiene erradicada esta situación; posiblemente se deba a que los profesores, directivos u otros colaboradores de las instituciones no tienen un conocimiento exacto sobre lo que es realmente el Bullying, ya que llegan a pasar por alto muchas acciones violentas de los alumnados contra sus iguales, creyendo que se trata de un juego. Otra posible limitante sería la poca accesibilidad que se llega a tener de los padres debido a que, como se menciona en la teoría, muchas de las actitudes que muestran los adolescentes son aprendidas en casa. También sería muy importante eliminar por completo o disminuir de la mejor manera posible, las ideas que se tienen en la sociedad sobre el hecho de que el comportamiento inadecuado de los jóvenes se debe a la etapa de la "adolescencia".

Lo que se pretende lograr con la propuesta de prevención dicha anteriormente es aumentar lo más posible, la educación que se tiene sobre este fenómeno, de la misma manera preparar a los profesores o cualquier trabajador de la institución para que logren identificar y actuar de manera correcta ante estas situaciones.



5. REFERENCIAS

Azevedo, R. y col. (2012). Bullying and associated factors in adolescents aged 11 to 15 years. Trends Psychiatry Psychother, 34 (1), pp. 19-24.

Bond, L. y col. (2001). Does bullying cause emotional problems? A prospective study of young teenagers. British Medical Journal, vol. 323, pp. 480-48.

Borges, S.; Bottino, C.; Gomez, C.; Villa-Lobo, A. y Silva, W. (2015) Cyberbullying and adolescent mental health: systematic review. Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, 31 (3) pp. 463-475

Cuesta, B.; Luna, B. y Pedreira, A. (2011) Acoso escolar. Revista Pediátrica. Vol XIII. N°52. pp 13-70.

.Espinoza, E. (2006). Impacto del maltrato en el rendimiento académico. Revista electrónica de investigación psicoeducativa, vol. 9. Pág. 221-238. Revisado el 13-septiembre-2015, disponible en: http://www.investigacion-psicopedagogica.org

Estefan, K. & Wolf, C. (2008) Bullying: una mirada desde la salud pública. Rev Chil Salud Pública. Vol 12 (3): 181-187

Fox, J. (1996). Trends in Juvenile Violence a Report to the United States Attorney General on Current and Future Rates of Juvenile Offending. Prepared for the Bureau of Justice Statistics United States Department of Justice Washington, D.C. Revisado el 13-septiembre-2015, disponible en: http://www.bjs.gov/content/pub/pdf/tjvfox2.pdf

Ken, R. (2007). Harassment in school and what to do about. Cap. 1, 2,3 y 13. Elisa edition Webb. National Library of Australia. P. 11-24-48-206. Revisado el 13-septiembre-2015. Disponible en:http://extension.fullerton.edu/professionaldevelopment/assets/pdf/bullying/bullying_in_school.pdf

Kitagawa, Y.; Nishida, A.; Okazaki, Y.; Shimodera, S.; Sasaki, T. y Togo, F. 2014. Suicidal Feelings Interferes with Help- Seeking in Bullied Adolescents. Departament of Health Education, Graduate School of Education, University of Tokyo, Tokyo, Japon. september 2014 Volume 9. issue 9

Loredo-Abdalá, A; Perea-Martínez, A y López-Navarrete, G. (2008). “Bullying”: acoso escolar. La violencia entre iguales. Problemática real en adolescentes. Acta Pediátrica de México. 29 (4). pp. Revisado el 13-septiembre-2015. Disponible en:https://attachment.fbsbx.com

Olweus, D. (1993). Bullying at school: What we know and what we can do. Cambridge, MA: Blackwell. Revisado el 12-septiembre-2015. Disponible en: https://reclaimingjournal.com/sites/default/files/journal-article-pdfs/05_1_Olweus.pdf

Trautmann, M. A. (2008). Maltrato entre pares o “bullying”. Una visión actual. Revista Chilena de Pediatría, 79 (1), pp. 13-20.

Venter, E. y du Plessis, E. (2012). Bullying in schools - The educator's role. Koers (Online) 77 (1). Revisado el 15 de septiembre 2015. Encontrado en http://www.scielo.org.za/scielo.