Presentación de la problemática
El impacto social:
Dentro de la educación media en la infancia es un fenómeno de carácter universal y de origen social debido a que en esta edad se busca ser perteneciente de un grupo en donde la autoestima es pauta para fortalecer el desarrollo educativo dentro del aula.
El impacto psicológico:
El nivel de autoestima favorecerá o debilitará el desempeño educativo, lo cual traerá consecuencias ya san favorables o desfavorables para la integridad del niño, en relación al aula, por ejemplo, si se tiene una baja participación, se puede presentar, la exclusión del grupo.
Problema específico:
Conocer el nivel de autoestima que tiene un grupo de alumnos de 5to año, para analizar si este nivel es un factor que dañe el nivel de participación en el aula.
Herbert (1991) menciona que los niños a lo largo de su niñez desarrollan diferentes conceptos sobre sí mismos, y debido a la interacción con los demás y a la independencia que van adquiriendo gradualmente de sus padres, se hacen más realistas, a este respecto la infancia intermedia juega un papel muy importante para el desarrollo de la autoestima, pues es aquí donde comienzan a edificarse la autoimagen o autoevaluación, a partir de dichas interacciones.Por otra parte Moreno, Ángel, Castañeda, Castelblando, López y Medina (2011) mencionan que la autoestima está constituida por una evaluación subjetiva de la información objetiva que cada uno utiliza para describirse; su desarrollo dependerá de la educación brindada por la familia, escuela y sociedad en donde el niño se desenvuelva. Al investigarla se requiere considerar la intercomunicación de los siguientes elementos:
• Cognitivo. Idea y procesamiento de la información que la persona posee de sí misma. • Afectivo. Valoración de lo positivo y negativo que las personas perciben de sí mismas.
• Conductual. Significa tensión, intención y decisión de llevar acabo cierto comportamiento. Realizaron una investigación con el objetivo de determinar el nivel de autoestima en un grupo de niños de 8 a 11 años que cursaban el cuarto grado de primaria, utilizando la escala de autoconcepto de Piers-Harris para niños. Los resultados obtenidos arrojaron que el grupo tuvo un nivel moderadamente alto de autoestima, lo que indica que los niños están formando sus valores y componentes en relación con está. Recomendaron trabajar con la seguridad de los estudiantes en el ámbito familiar mediante una relación óptima entre padres e hijos que fomente el diálogo en la solución de conflictos, mientras que en el ámbito escolar se recomendó a los docentes realizar talleres y actividades relacionadas con la consolidación de conocimientos, con la finalidad de ayudar a los niños a tener un buen concepto de sí mismos y una adecuada autoestima.
Ocasionalmente autoconcepto y autoestima se utilizan como sinónimo , sin embargo, King (1997, citado en Uszynska-Jarmoc, s/a) diferencia dichos términos en los que autoconcepto se entiende como la descripción que un individuo hace de sí mismo, en términos de funciones y atributos, mientras que autoestima se refiere al grado de satisfacción/insatisfacción que tiene de su persona.
Uszynska-Jarmoc (s/a) a través de su investigación indican que los métodos de medición existentes para la autoestima, necesitan modificarse con el fin de implementar la aplicación del conocimiento psicológico a la educación. Argumentando que estos métodos son mediciones estáticas y anticipadas, propone como alternativa el análisis del autoconcepto a través del contenido de la narración que los niños hacen de sí mismos, pues es algo espontáneo en su lenguaje natural.
No obstante, los conceptos de autoconcepto y autoestima coinciden en que su proceso de conformación en el niño en la primera infancia depende de los padres y maestros; es así que si un niño tiene un autoconcepto alto y positivo, adquiere la confianza necesaria para participar en tareas competitivas y tener un mejor rendimiento escolar (Stets & Burke, 2014).Los resultados de estas investigaciones pueden ayudar a determinar cómo es que los cambios en los niveles de autoestima de niños y niñas provienen de las interacciones sociales lo que permite afirmar que los cambios positivos en estos niveles ocurren a la par de los cambios sociales en sus entornos durante el tiempo entre las evaluaciones.
Hasta ahora se ha mencionado la importancia de generar una buena autoestima en los niños, es preciso señalar las consecuencias tanto positivas como negativas de haberla generado. En este sentido Nesdale (1999, citado en Ellis, 2005) indica que en ocasiones tener un alta autoestima se encuentra relacionada con el sentido de pertenencia del niño hacia un grupo social lo cual, que al mismo tiempo crea una identidad respecto a este grupo y esto puede afectarle de manera negativa ya que puede construir algún tipo de prejuicio hacia miembros de grupos sociales diferentes o con estatus sociales menores o características menos favorables.
Por tanto, es importante que las actividades estudiantiles incluyan espacios para la autoexpresión, creatividad y que brinden apoyo social, asimismo que sean integradoras entre el grupo para que de esta manera obtengan sentido de pertenencia en el mismo y reciban reconocimiento mutuo. En donde que los elementos significativos que se encuentran en la mente del alumno (autoconcepto, metas académicas, expectativas y aptitudes) afectan su proceso de aprendizaje.
Causas del problema
La problemática que se manifiesta es el desarrollo del rendimiento académico por medio de la participación activa dentro de las aulas, en donde se quiere analizar si el autoestima alto o bajo es un factor predominante. Recíprocamente, la autoestima se construye mediante la experiencia del niño, y también por la autovaloración a partir del otro, que en el ámbito escolar puede ser por el profesor, por otros alumnos y por los padres de familia.
En este sentido la participación está presente dentro del contexto pero la participación activa es cambiante, si se presenta accesibilidad y congruencia al infante con base en la identidad e individualidad del desempeño dentro de las aulas y a su vez, la identidad se construye también mediante el autoconcepto, autoestima e interacción con el salón de clases y el concepto que los niños tienen de él, en estos procesos interviene la edad de los niños y su desarrollo Fermino, Marin y Sebastián, 2010); para esta investigación en específico se considerará la infancia intermedia, que se comprende entre las edades de 6 a los 11 años. Se ha elegido que el rumbo del presente trabajo sea mediante esta etapa de la infancia, ya que en ella se comienzan a crear la autoimagen o autoevaluación a partir de las interacciones antes mencionadas, y esto influye de manera significativa en la autoestima de los niños.
La autoestima está constituida por una evaluación subjetiva de la información objetiva que cada uno utiliza para describirse y cabe mencionar que también implica un grado de satisfacción/insatisfacción de sí mismo y su desarrollo dependerá de la educación brindada por su familia, escuela, sociedad y cultura en la que se construye.
Cabe mencionar que el autoconcepto del niño en la primera infancia depende de los padres y maestros; por lo tanto, si un niño tiene un autoconcepto alto y positivo al mismo tiempo que si construye una autoestima alta, entonces adquiere la confianza necesaria para participar en tareas competitivas y tener un mejor rendimiento escolar, es por ello que se remarca la importancia de la autoestima y el autoconcepto, ya que si el niño no presenta buenos o altos niveles de estos, se le dificulta desarrollar las habilidades antes mencionadas en la escuela y esto a su vez repercute de manera negativa en el rendimiento escolar.
De manera recíproca, el aula también constituye un factor importante para la edificación de la identidad y del niño que se traducirá a que tenga un buen desempeño dentro del salón de clases, es por ello que es importante que los profesores y las estrategias que utilicen para que el niño interactúe y se desarrolle en el aula, ayuden a crear un ambiente de confianza y seguridad, para que junto con la autoestima y autoconcepto se desempeñe de forma positiva funcional y progresiva y esto se vea reflejado en el rendimiento académico.
Método
Participantes
5 niños y 1 niña de 10 años de edad cursando el quinto grado de primaria.
Material
Entrevistas semi-estructuras con la finalidad de identificar las características de la participación de cada uno de los niños.
Inventario de autoestima de Coopersmith (adaptado para esta investigación), el cual consta de 25 reactivos con dos opciones (Sí, No).
Procedimiento
Se acudió a la escuela primaria Emiliano Zapata, primeramente se habló con la directora con motivo de asignación de un grupo, posteriormente se habló con el profesor indicándonos los niños que regularmente participan y quienes no lo hacen.
Se retiró del salón a estos niños, se dieron las indicaciones a seguir y se comenzó con la aplicación, así mientras tres respondían el inventario, el resto realizó la entrevista con alguna de las tres investigadoras. Al terminar con este paso, los niños que respondieron el inventario ahora hicieron a la entrevista y a la inversa. Concluyendo las 6 entrevistas y los inventarios se agradeció su participación y se les indicó que regresaran a su salón.
Resultados
Tabla 1. Total de respuestas por pregunta del Inventario de autoestima Coopersmith.
*De acuerdo a la puntuación del inventario de autoestima Coopersmith se asignó el nivel de autoestima de cada uno de los participantes.
En la tabla uno se observa que el total de respuestas varía en función de cada pregunta, sin embargo, las preguntas 5, 9, 10, 13 y 25, el porcentaje se inclinó hacia una sola respuesta.
La tabla 2 hace referencia al nivel de autoestima presentado por cada uno de los participantes, lo cual nos indica dos cosas. Primero ninguno de los seis participantes presenta un nivel de autoestima bajo, segundo, las puntuaciones altas y autoestima alto se tiene en tres de los participantes, puntuaciones menores y autoestima media, caracterizan a tres de los participantes, lo anterior también es representado en el grafico 1.
Solución del caso
Fomentar la participación de los padres de familia en las actividades escolares que realizan sus hijos, tanto en el aula como las tareas en casa, a través de pláticas o talleres dirigidos a los padres de familia y tutores, información por escrito (trípticos) y actividades que involucren al alumno y a los padres, tanto en la escuela como en casa. De igual manera es importante que el profesor fomente un ambiente dinámico en el salón de clases y que desarrolle una actitud positiva ante la participación de los alumnos en el aula para que por medio de dichas actitudes el alumno se motive por participar en el salón de clases.
Aportaciones
Para el fomento de la participación en la primaria General Emiliano Zapata del Estado de México se busca que los padres de familia se vean involucrados en el proceso de mejora donde la participación de los padres en la escuela debe ser real porque se considera un factor y un componente de la calidad de la enseñanza y un beneficio para los alumnos dentro del aula, con ello es indispensable implementar cómo se imparte la clase dada por el profesor donde se debe de desarrollar habilidades en los alumnos para que puedan mejorar su rendimiento dentro del aula, donde también se proporcionen espacios para el diálogo y la comunicación entre los alumnos y así poder dar un seguimiento para ver si los objetivos antes señalados son llevados a cabo y así de esta manera reforzar los procesos del aula en el hogar por los padres de familia o los tutores para establecer un clima escolar más favorable y con más beneficios para el alumno, se podrá evaluar a los alumnos, profesores y padres de familia para de esta manera ver como se ha aumentado la participación dentro del grupo y analizar la autoestima como un factor que favorece el incremento de dicha participación.
Discusión
En vista a las estrategias para incrementar la participación en el aula se puede razonar que la forma de participación de los padres en la escuela es amplio pero en ocasiones los padres disponen de tiempo de calidad y no siempre están involucrados de manera positiva en los procesos de enseñanza en donde sean procesos reales con posibilidades para hacer efectiva su participación. Sin embargo, parece ser que la participación dentro del aula debe de ser de dos maneras:
1. Individual
2. Colectiva
Por lo tanto la escuela deberá entonces, no solo tener la posibilidad de la participación de los padres, sino que ella misma, de los profesores en donde debería convertirse en una amplia formación de la participación para los alumnos, como lo menciona Nesdale (1999, citado en Ellis, 2005),ya que el nivel de la autoestima se ve relacionada con el sentido de pertinencia que tiene el niño sobre un grupo social, en este caso, el aula.
Ellis, J. (2005) Place and Identity for Children in Classrooms and Schools. Journal of the Canadian Association for Curriculum Studies. 3 (2) 55-73.
Fermino, F. Marín, F. & Sebastián, U. (2010) Relación entre los constructos Autocontrol y Autoconcepto en niños y jóvenes (Ed.), Universidad de San Francisco, Brasil Universidad de Mar del Plata, Mar del Plata, Argentina (pp.217-226)
Herbert, G. L. (1991) Self-Esteem in Children: Cooperative Extension Service (Ed.) University of Human Resources (pp.1-3).
Moreno, J., Ángel, Á., Castañeda, B., Castelblando, P., López, N. & Medina, A. (2011). Autoestima en grupo de niños de 8 a 11 años de un colegio público de la Cuidad de Bogotá. Pychol. Av. Discip., 5 (2). Universidad de Bogotá.
Stets, J. & Burke, P. (2014). Self-Esteem and Identities. Sociological Perpectives, 54 (4), 409-41.
Uszynska-jarmoc, J. (s/a). The child’s conception of selfknowledge and self-esteem. University of bialystok.