Se considera que el adquirir una concepción-valoración de uno mismo, el individuo se relaciona de una manera en particular con su entorno, empieza a identificar sus atributos que lo hacen un ser único y diferente de los demás, lo cual le permitirá solidificar la relación que tiene el individuo consigo mismo y con los demás.
El desarrollo de la autoestima toma lugar en las primeras etapas de la vida, específicamente en la niñez intermedia (6 a 11 años), esta puede atribuirse a la relación que tiene el infante con los demás y de su entorno socio-cultural del cual forma parte. Así como, de las variadas experiencias que tendrá el niño en su vida, consolidándose a partir de sus éxitos y fracasos, en torno al juicio de validación y retroalimentación de los demás (Guidon, 2010).
Respecto a esto, se han identificado dos ámbitos relevantes en el desarrollo y construcción la autoestima; la familia (primera estancia) y el ámbito educativo (segunda instancia). Siendo estas, cruciales en el fomento de valores, consolidación de la autoestima retroalimentación de sus logros y fracasos permitiendo al niño tener confianza en sus actividades y sobre todo que reconozca lo que es capaz de lograr por el mismo.
De esta manera, los padres y educadores juegan un papel relevante en el fomento de estas prácticas, por ser los primeros agentes sociales con los cuales el niño establece relaciones con "otros". Su opinión y capacidad de guiar al niño intervendrá de manera significativa en la formación de la percepción que tendrá de sí mismo.
Cuando los niños se desarrollan en ambientes que garantizan la confianza, libertad y respeto es seguro que el niño formará una autoestima positiva de sí mismo. Siendo contrapuesto, si los padres no fomentan la motivación en el infante, lo rechazan, lo hacen sentir inferior; el niño es susceptible a presentar una autoestima baja, así como conductas destructivas.
Por lo que, el objetivo de la presente investigación radica en comprender el proceso referente a la construcción de la autoestima en la niñez intermedia, enfocándose primordialmente en la identificación de los posibles factores que conllevan a la formación de una autoestima positiva o negativa. Dado el caso, si se presenta una autoestima alta o baja, como esta se relaciona con los diversos escenarios donde se desenvuelve el niño.
Para ello, se empleó una investigación de corte cualitativo, por medio del uso de entrevistas que permitió un acercamiento a la percepción que los niños tienen de sí mismos y su relación con los ambientes sociales de los cuales forman parte: académico, familiar y social (Coopersmith, 1967).
A partir de los datos recolectados se prosiguió a la realización de un breve análisis, obteniendo resultados que indican que la construcción de la autoestima será dada a partir de los diversos contextos sociales que rodean al infante. Así mismo, concretar que determina que el infante presente una autoestima positiva o negativa, según sea el caso, como esto puede afectarlo.
Por lo que se considera importante identificar las posibles problemáticas que pueden suscitarse en esta etapa del desarrollo e intervenir de manera eficiente por medio del desarrollo de programas para padres y maestros. Se considera relevante la intervención en esta etapa en específico, ya que la formación de la autoestima significa otorgar al infante las herramientas cruciales (seguridad y confianza en sí mismo) para etapas posteriores.
Sí el desarrollo en esta etapa es óptima, se formará una base sólida para las experiencias posteriores; este tendrá una mejor relación con su entorno y consigo mismo, considerado de suma importancia en la realización de cualquier ser humano.
Propósito
El objetivo de la presente investigación radica en comprender el proceso referente a la construcción de la autoestima en la niñez intermedia, enfocándose primordialmente en la identificación de los posibles factores que conllevan a la formación de una autoestima positiva o negativa. Para ello, se empleó una investigación de corte cualitativo, por medio del uso de entrevistas que permitió un acercamiento a la percepción que los niños tienen de sí mismos y su relación con los ambientes sociales de los cuales forman parte: académico, familiar y social.
Ya que se considera a la familia, la estancia por la cual el infante tiene un primer contacto, el escenario que determinará la formación de la autoestima, sin embargo, también es relevante considerar todos los ámbitos sociales en los cuales se desenvuelve el infante (personal, académico y social), e identificar si se presenta una autoestima positiva o negativa, como esta se relaciona y/o interviene en los diversos escenarios, ya antes mencionados en donde se desenvuelve el niño.
Presentación de la problemática
En términos generales la autoestima puede describirse según Polaino (2004): “La valoración que una persona hace de sí misma. (...) es la creencia acerca del propio valor, susceptible que dan origen y configurar ciertos sentimientos relevantes acerca de uno mismo y a través de ellos del propio concepto personal, de los demás y del mundo”.
De este modo, la autoestima, no acontece en el vacío; esta será construida dentro de los contextos socio-culturales, a partir de las experiencias con los “otros”. (Oyersman, 2004; Polaino, 2004). Consolidándose a partir de sus éxitos y fracasos en torno al juicio de validación y retroalimentación de los demás (Guidon, 2010).
En un inicio, se considera que la estructura familiar adquiere un papel fundamental en la consolidación de la autoestima; proporcionando un ambiente propicio de confianza, aceptación y respeto por su autonomía. En etapas posteriores, la autoestima se construirá a partir de la de relaciones sociales (con amigos o en la escuela) que tenga el infante.
Por lo tanto, la familia es el ámbito en donde se construye la autoestima, en función de su estructura, dinámica, y el clima que se consolide entre los distintos miembros. En cierto modo, es el contexto en el que se recibe, acepta, dona y otorga tanto el conocimiento como la estima personal (Polaino, 2004; Guidon, 2010).
Después de la familia, la escuela es el segundo escenario social en donde el niño se abre a la relación con otras personas. Sus primeras relaciones interpersonales acontecen allí, y de igual manera se presentan las primeras críticas y opiniones buenas de sus “iguales”.
En un estudio realizado por Méndez, Muñoz, Castañeda, Castelblanco et al. (2011) con niños de 8 a 11, se concluyó que efectivamente un adecuado nivel de autoestima aportará a la base de su salud mental y física y esta ha de ser fomentada por los diversos ambientes desde el familiar, social y afectivo hasta el ambiente escolar. Si esta es desarrollada de una manera satisfactoria a lo largo de la vida contribuirá significativamente en la maduración y el desarrollo psicológico y social del niño.
Estudios recabados (Fass & Taubman, 2002 citado en Guindon, 2010; Grolnick & Beiswenger, 2006 citado en Guindon, 2010), mencionan la importancia de otorgar apoyo al infante, fomentando en su desarrollo una autoestima sana y positiva; ya que cuando existe un rechazo o ausencia en el proceso de retroalimentación o guía en esta etapa, es posible que el infante consolide una autoestima destructiva y fomente el desarrollo de conductas disruptivas (Margolin, 2007 citado en Guidon, 2010).
Para lograr una alta autoestima, los niños generalmente se basan en el número de alabanzas o rechazos recibidos por sus padres y maestros, por ejemplo, los padres a menudo suelen distinguir a un niño competente y lo que dirán sería ( ¨Lo has hecho en¨) o incompetente (¨No puedes hacer nada bien¨), tonto (¨Eso que has dicho es realmente tonto¨) o inteligente.
Desde edades tempranas, lo ideal está en fomentar el desarrollo de una autoestima positiva, ya que si desde la niñez se tiene una concepción de “no ser capaces”, esto va a influir directamente en la consolidación de una autoestima negativa. Por el contrario, si los niños tienen una autoestima buena, en el cual ellos dicen que son buenos realizando algún deporte o en alguna materia, por lo general es seguro que presenten una autoestima positiva (Young & Hoffman, 2004).
Se considera que el infante puede presentar problemas en la construcción de su autoestima si existe alguna limitante en su entorno en donde se desenvuelve. Si se prescinde que la consolidación de una autoestima positiva o negativa es dada a partir de lo que los otros (familia, maestros, amigos) perciben de él y como esto es interpretado por el propio infante, es importante considerar dichos entornos sociales para conllevar a cambios encaminados a fomentar una autoestima positiva. La relevancia que tiene en consolidar una autoestima positiva recae en que contribuye a un mejor desarrollo psicológico y social.Si se presenta una imagen negativa de ello, es posible que el infante se desenvuelva empleando conductas destructivas y no conlleve al establecimiento de relaciones interpersonales constructivas. Así mismo, esto determinará de lo que es capaz, viéndose limitada su campo de posibilidades y habilidades que podría desarrollar en esta etapa de su crecimiento.
Presentación del problema específico
A partir de las referencias bibliográficas revisadas, se ha identificado dos ámbitos relevantes en el desarrollo y construcción de la autoestima; la familia (primera estancia) y el ámbito educativo (segunda instancia).
Los padres y educadores juegan un papel relevante en el fomento de estas prácticas, por ser los primeros ambientes sociales con los cuales el niño establece relaciones. Su opinión y capacidad de guiar al niño intervendrá de manera significativa en la formación de la percepción que tendrá de sí mismo. Cuando los niños se desarrollan en ambientes favorables o positivos es seguro que el niño consolide una autoestima positiva, siendo contrapuesto, si los padres con el apoyo de sus maestros no fomentan una autoestima constructiva en el infante; rechazándolo, haciéndolo sentir inferior; el niño es susceptible a presentar una autoestima negativa.
El interés principal del presente trabajo es corroborar, la importancia que tienen los diferentes ámbitos sociales en la construcción de la autoestima en la niñez intermedia (6 a 11 años). Partiendo de la afirmación que aquellos niños que cuentan con una autoestima positiva mostrarán un mejor desarrollo en general y viceversa cuando el niño se desarrolla en ambientes hostiles y negativos su autoestima seráafectada considerablemente. Para ello, se reconoce la importancia de planificar intervenciones en estos ámbitos para aportar a la consolidación y formación de una autoestima positiva en los infantes. Por lo tanto se cuestiona: ¿Cuál es el papel que tienen las diversas esferas sociales en la construcción de la autoestima?
Perspectiva
La autoestima, es un tema relevante en el estudio del ser humano, por la importancia que tiene en el desarrollo psicológico, cognitivo y social. En términos generales la autoestima puede describirse como: “La valoración que una persona hace de sí misma. (...) es la creencia acerca del propio valor, susceptible que dan origen y configurar ciertos sentimientos relevantes acerca de uno mismo y a través de ellos del propio concepto personal, de los demás y del mundo”. (Polaino, 2004; Gonzales -Arriata, 2001; Bos, Muris, Mulkens & Schaalma.P, 2006)
El desarrollo de la autoestima, tomará lugar en las primeras etapas de la vida, específicamente en la niñez intermedia (6 a 11 años) a partir de la relación que tenga el infante con su entorno socio-cultural, el cual adquiere significado con base a los valores y normas establecidas (Guidon, 2010; Oyersman, 2004).
En el desarrollo de la autoestima, el niño toma conciencia de su separación con los “otros”, es decir, se concibe al infante como individuo propio, aunque en las primeras etapas, aún existe el apego con los padres, la relación con los demás tendrá un papel importante para desarrollar su autoestima. Entonces así, puede afirmarse que la estimación del infante respecto a sí mismo no acontece de una autopercepción aislada; la autoestima surge de la percepción de sí mismo que se ha aludido junto con la experiencia que cada persona tiene del modo en que los demás le estiman (Polaino, 2004; Guindon, 2010).
En un inicio, la estructura familiar tomará un papel importante en la consolidación de la autoestima; proporcionando un ambiente propicio de confianza, aceptación y respeto por su autonomía. Esto será, en función de la estructura, dinámica, y el clima familiar que envuelva al infante. (Polaino, 2004; Guidon, 2010). La necesidad de los infantes que tienen sobre la aprobación de sus padres es muy significativa, así como el tratar de ser lo que el padre espera de ellos. (Lingren, 1991).
Después de la familia, la escuela es el segundo escenario social en donde el niño se abre a la relación con otras personas que no son sus familiares. Sus primeras relaciones interpersonales acontecen allí, y de igual manera se presentan las primeras críticas y opiniones buenas de sus iguales. Así mismo, los infantes comienzan un proceso de auto-valoración sobre las competencias y destrezas que confieren a las áreas de su apariencia física, aceptación social, habilidades escolares, artísticas y deportivas. De esta manera, la aceptación y opinión de amigos, familiares y maestros intervendrá de manera importante en la concepción que el niño formará de sí mismo (Guidon, 2010).
Desde la infancia, lo ideal está en fomentar el desarrollo de la autoestima, ya que si desde la niñez se tiene un autoestima positiva, en el cual ellos reconocen que son buenos realizando alguna actividad, es seguro que tengan una percepción sana de ellos mismos. Si, crecen con la idea de “no ser capaces”, esto va a influir directamente en la consolidación de una autoestima baja y por consiguiente problemas en el desarrollo. (Young & Hoffman, 2004)
Autores como Fass & Taubman, 2002 citado en Guindon, 2010; Grolnick & Beiswenger, 2006 citado en Guindon, 2010, Margolin, 2007 citado en Guidon, 2010; concuerdan con la importancia de otorgar apoyo al infante, fomentando en su desarrollo una autoestima sana y positiva; ya que cuando existe un rechazo o ausencia en el proceso de retroalimentación o guía en esta etapa, es posible que el infante consolide una autoestima destructiva.
Grolnick & Beiswneger, 2006 citado en Guidon, 2010; hace especial énfasis en tres puntos relevantes que conllevan a la consolidación de una autoestima positiva: 1) Procurar un ambiente en el cual puedan involucrarse positivamente incluyendo su tiempo y apoyo, 2) Otorgándoles la oportunidad de resolver problemas por sí mismos, 3) Retroalimentar sus acciones.
Vargas y Oros (2011), desarrollaron una intervención psicoeducativa enfocada precisamente en el fomento de la autoestima en el ámbito familiar y escolar, por medio de una estrategia ecológica, en la cual se propuso una serie de dinámicas, actividades y ejercicios para los padres e hijos. Intervenciones de esta índole, puede aportar de manera significante el desarrollo óptimo de los niños, moldeando una autoestima positiva.
De esta manera, puede afirmarse, que en un contexto determinado como lo es el colegio y el hogar donde se respira un ambiente de cariño, de respeto, de confianza y de estabilidad. Se garantiza que los infantes se desarrollen psíquica, social y culturalmente más sanos, seguros, permitiéndoles relacionarse con el exterior de esta misma forma, con una actitud más positiva, constructiva y competitiva para su futuro (Méndez, Muñoz, Castañeda, Castelblanco et al. 2011; Mann, Hosman, Schaalma & Vries, 2004).
En un estudio realizado por Méndez, Muñoz, Castañeda, Castelblanco et al. (2011) con niños de 8 a 11, se concluyó, en que efectivamente un adecuado nivel de autoestima aportará a la base de su salud mental y física y esta ha de ser fomentada por los diversos ambientes desde el familiar, social y afectivo hasta el ambiente escolar. Si esta es desarrollada de una manera satisfactoria a lo largo de la vida contribuye significativamente en la maduración y el desarrollo psicológico y social del niño.
Causas del problema
Con base a las categorías propuestas por Coopersmith (1967) aquellas que delimitan el desarrollo de una autoestima positiva son: Autoestima personal, Autoestima en el Área Académica, Autoestima Familiar y Área Social.
Se hace hincapié a la problemática planteada, la cual pretende conocer la relación que existe entre los diversos ambientes sociales en el buen desarrollo de la autoestima. Se considera que los factores que favorecen o limitan el desarrollo de la autoestima y autoconcepto en la niñez intermedia son (Polaino, 2004; Guidon, 2010; Fass & Taubman, 2002 citado en Guindon, 2010; Grolnick & Beiswenger, 2006 citado en Guindon, 2010; Margolin, 2007 citado en Guidon, 2010):
● Las relaciones familiares
● Autoestima Personal (condición física)
● Relaciones sociales (amigos o compañeros)
Aunque como hipótesis inicial se consideró a las relaciones familiares como autores principales en la construcción del autoestima, es importante considerar a las tres categorías restantes (Personal, Académica y Social). El individuo se verá influido por los diversos ámbitos en el cual se desarrolla; por lo que se puede concretar que la autoestima se construye con base a las diversas relaciones sociales que establece el infante.
La categoría familiar, se complementa de las relaciones establecidas del infante como puede ser con sus maestros o sus iguales (amigos), a partir de los comentarios y juicios sociales que estos emitan sobre él.
Cabe mencionar, que en la niñez intermedia, etapa del desarrollo que nos compete, la opinión de los demás será determinante en la consolidación de su autoestima. Sin embargo, las relaciones familiares serán la base constructora que determinará su interacción con los demás, siendo que el padre/madre jugará un papel importante en el fomento de una autoestima positiva o negativa. Si existe una base sólida del fomento de afectividad en el niño su autoestima se desarrollará de manera óptima. (Lingren,1991;Polaino,2004;Guidon,2010).
Método
El método pertenece al de tipo cualitativo, considerando pertinente el uso de una entrevista estructurada, la cual se basa en una serie de preguntas predeterminadas, las cuales se dividieron en cuatro categorías: personal, académico, familiar y social (basadas en las dimensiones de la autoestima propuestas por Coopersmith, 1976).
El tipo de observación empleada fue de tipo participante, ya que acorde a los objetivos de la investigación no se requirió de observaciones prolongadas. Dichas observaciones se llevaron a cabo de manera previa y durante la entrevista.
El implementar una investigación cualitativa permitió el acercamiento a las experiencias propias de los 4 participantes seleccionados, tal cual las percibe y significa, considerando los factores sociales-culturales que le rodea. Se pretendía, rescatar la importancia de resguardar un espacio a la reflexión y rescatar la situación junto con las emociones y sentimientos del participante.
Siendo que temas como la autoestima resultan en ocasiones ser un tema en dónde categorizar no resulta pertinente. Lo que el participante tenga que expresar de sí mismo, se consideró que sería completamente valorado por medio de una entrevista, en donde el entrevistador estaría a su completa disposición del entrevistado en lo que deseará expresar o compartir (Álvarez-Gayou, 2003; Salgado, 2007).
Obtención de datos
Observaciones
Primeramente se observó el entorno en el cual tomó lugar la entrevista por un lapso de tiempo de aproximadamente 5-10 minutos.
Posteriormente, fue posible involucrarse con el niño (a) aproximadamente por 5 minutos para poder generar confianza, en ese lapso de juego ningún familiar estuvo presente.
En ciertos casos, en los que se suscitó que el niño se percibiera inseguro ante la situación, se le solicitó su cooperación: “¿Podemos, platicar contigo?” a partir de su consentimiento se dio inicio a la entrevista.
Escenario
Un cuarto elegido al azar dentro de la casa; la sala, el comedor o la habitación, solo un integrante del equipo hacia las preguntas para no aturdir al niño.
Resultados
Participante 1
Con base a los resultados obtenidos se identificaron ciertos posibles factores que influyen en la autoestima de los niños, uno de ellos fue el sobrepeso, en el caso de “H”. Dicha condición parece tener consecuencias en su ámbito social y físico, ya que menciona que sus compañeros suelen molestarlo por su físico pero ha llegado el punto en el que ya no le toma importancia a las burlas de sus compañeros ya que se ha acostumbrado al trato que le dan los estos. Con base a esta relación que tiene con sus compañeros ha formado su autoconcepto, mencionando que no le afectan las burlas, “así soy yo”. Otro factor que se identificó que pueden estar interviniendo en su desarrollo a es la relación que hay entre sus padres y sus hermanos, ya que necesita de mayor atención por la discapacidad que presenta su hermano, y eso genera que los padres enfoquen más tiempo en el que en “H”, generando un sentimiento de relegó.
Participante 2
En el caso de “V”, se encontraron de igual forma que los factores familiares influyen en mayor medida en su autoestima, en el presente caso, los padres están en una etapa de separación y es circunstancia deconstantes peleas en las cuales “V” suele estar presente. Ella menciona que lo único que cambiaría de sus padres son las peleas pero que a ellos no los cambiaría, la niña a su corta edad se da cuenta que esos conflictos que tienen sus padres pueden intervenir en su relación familiar, y por ende dicho conflictos no le generan un bienestar. Sus padres la tienen en constantes cambios ya que se turnan días para poder pasar con ella, su relación en esos días, la describe como buena. Sus papás suelen darle mucho cariño y apoyo en el ámbito escolar, cuando saca buenas calificaciones ellos la apoyan; diciéndole que es una niña muy inteligente y que la quieren mucho y con abrazos. Ella recalca mucho la forma en que expresan su cariño en su familia, la cual es dándose algunas veces regalos.
Participante 3
En el caso de “A”, su entorno familiar parece ser lo que más influye en su autoestima, ya que a través de la entrevista, fue posible identificar que ciertas preguntas le resultaron incómodas respecto a esta categoría. Se le dificulto mucho expresar su sentir entorno a él mismo. En el escrito que se le solicitó para reafirmar la entrevista. “A” redacta que la relación que conlleva con su familia es buena en términos generales, expresa ser feliz y tener un gran afecto por cada miembro.
Describe que conlleva una mejor relación con su hermana y su madre. Le inspira confianza y seguridad estar rodeada de ellas, ya que a pesar de que lo corrigen constantemente, le agrada compartir su tiempo y realizar actividades en familia: salir de paseo, andar en bici, ver películas, jugar, comer, e ir de compras.
Su mamá en particular es la que lo apoya en su mayoría; en la realización de sus tareas; explicándole y apoyándolo cuando obtiene malas calificaciones, aunque cuando reprueba o no hace la tarea, su mamá le grita y se enoja. “A” expresa “ Mi mamá es quien con mejor me comunico (...). Aunque, a veces me regaña mucho, me hace sentir bien cuando jugamos y vamos a comer o de compras”.
La relación con su Hermana mayor y su padre, presenta ciertas limitantes ya que en el primer caso su hermana la describe como “enojona” y jamás tiene la disposición de jugar con él. A lo que respecta a su padre, expresa lo mismo, lo describe como “enojón” y por su parte siente que le exige mucho, no permitiéndole que se equivoque. Pero a pesar de esto, menciona que su padre si se da en ocasiones tiempo de estar con él. Con base a lo descrito, puede hacerse especial hincapié en la importancia de la familia en el desarrollo de la autoestima, a pesar de que la familia de “A” presenta ciertas disfuncionalidades (como toda familia) disfruta de los pequeños detalles y trata de dar lo mejor de sí en cada ámbito de su vida.
En el caso de “A”, el apoyo de su madre de alguna manera ha repercutido en el desarrollo de su autoestima de manera positiva ya que la describe como aquella con la que tiene una mejor comunicación. Aunque no cuenta con el apoyo de su padre y hermana mayor, puede decirse que este se ve recompensado por su madre y hermana intermedia.
Ante la información recabada, puede considerarse que tiene ciertas dudas consigo mismo, inseguridades que puede que estar perjudicando ciertos ámbitos de su vida (escolar o familiar), esto por la evasión de ciertas aspectos de su vida en especial en el ámbito personal y familiar. Ante las observaciones realizadas, “A” juega y se divierte como cualquier niño normal de su edad, le gusta convivir con sus primas y compartir sus intereses personales. “A”, tiene una buena autoestima que se considera puede seguir fomentando para propiciar mejor su desarrollo emocional y afectivo.
Participante 4
A partir de la entrevista realizada, la participante no contesto, de la manera esperada a las preguntas por lo que impidió la realización de un análisis elaborado. Siendo necesario recurrir a su tutor para complementar lo recabado (Tabla 1).
Solución del caso
Ante lo obtenido en el análisis de datos, se toma en cuenta, que efectivamente lo que favorece en primera estancia a la formación de una buena autoestima es la relación directa que tenga con la familia. En relación a los lazos que existan entre los distintos miembros, sobre todo la atención y apoyo destinado al infante; si este es motivado en la realización de sus actividades, reconocido por sus logros, recibe el apoyo en sus problemáticas etc. (Margolin, 2007 citado en Guidon, 2010; Fass & Taubman, 2002 citado en Guindon, 2010; Grolnick & Beiswenger, 2006 citado en Guindon, 2010; Polaino, 2004).
Pero así mismo ante lo obtenido por medio de la investigación de campo y su contraposición con la bibliografía recabada, se considera que se debe hacer especial hincapié igualmente en el área que corresponde al desarrollo personal, social y educativo como determinantes en la formación de la autoestima del infante.
Se considera que el desarrollo de la autoestima se conforma de estas tres esferas, no recae únicamente a una sola; ya que el desarrollo humano se caracteriza por el sentido social que cobra a relacionarse con las múltiples esferas que se identifica su entorno, según lo señalado por el modelo sistémico de interacción entre múltiples componentes (Bronfenbrenner, 1983 citado en Tirado, Martínez, Covarrubias, López, Quesada et al.).
Podría resultar factible la implementación de un taller interactivo encaminado a escuelas públicas que involucre a los distintos ámbitos sociales identificados; padres como a maestros, así como el trabajo por sí mismo del infante. A la población a la cual se pretende dirigir es específicamente a niños de los 6- 12 años; rango de edad que comprende la niñez intermedia.
Los objetivos que se pretenden cubrir en el taller son los siguientes:
- Desarrollar un taller para padres y maestros, que les permita obtener la información y herramientas necesarias para apoyar a sus hijos y alumnos en la construcción de su autoestima.
- Proporcionar herramientas a los padres y maestros para que por medio de ellos se desarrolle un ambiente favorable en el que se pueda constituir de manera positiva la autoestima del infante.
- Así también, se considera que los niños pueden desarrollar de manera más eficiente su autoestima al verse involucrados en actividades recreativas, por lo que se considera en la planeación de las actividades dentro del taller.
La estructura del taller propuesto consiste en cuatro etapas divididas en diferentes rubros, primeramente se pretende trabajar con los niños por separado (a), al igual con los padres (b), con los maestros (c) y por último los dos en conjunto (d). Las etapas son descritas a continuación:
a. Trabajo con los infantes:
Consistirá en involucrar a los niños en la realización de un collage, en donde, se iniciará con una breve explicación sobre qué trata la autoestima y porqué es importante desarrollarla.
Posteriormente se le proporcionará a los niños material (recortes, colores) para construir el collage, ya sea con dibujos o pegando los recortes con los que se sientan identificados. Finalizando esta actividad, se le pedirá a cada niño que explique su collage, recibiendo retroalimentación de sus compañeros.
De manera general, se les preguntará al grupo de niños; cómo se sintieron al realizar dicha actividad, qué piensan de ellos mismos, qué consideran por la opinión de los demás, y finalmente que podrían hacer para mejorar aquello con lo que no se sienten conformes. Si, se identifica a un niño (a) con una baja autoestima se proseguirá a involucrar a sus padres y maestros en el trabajo de manera individual con él. En el taller ideado para padres y maestros, podría prestarse especial atención en estos casos especiales, para apoyar al niño en esta etapa de su desarrollo.
Se deberá hacer especial hincapié en impulsar a los niños a involucrarse en actividades recreativas (deportes, artes, danza etc.), de igual forma en la fase (d), se le informará a los padres y maestros la importancia que tiene fomentar este tipo de actividades.
b. Trabajo con los padres:
Para trabajar con los padres se les pedirá que realicen una letra de una canción creada por ellos mismos, en la cual hablen sobre las actitudes positivas y negativas de cada uno en el entorno familiar en relación con la autoestima de sus hijos.
Se considera, relevante hablar de las deficiencias que pueden existir en el entorno familiar, para poder realizar cambios posteriores, si es que se requiere.
Ambos padres, realizará primero un listado de sus propias actitudes positivas y negativas, luego realizarán otro listado con las actitudes que caracterizan al entorno familiar, posteriormente lo realizarán en conjunto para poder componer la canción.
Al tener la canción escrita, los papas escogen un instrumento que se les proporcionará para que puedan representarla, pasarán al frente a cantar y tocar el instrumento cada pareja. Finalizando las exposiciones de las canciones se les preguntará a los padres cómo se sintieron en la realización de la actividad.
El objetivo de componer una canción es que los padres se involucren en una actividad dinámica, en la cual puedan compartir con otros padres sus posibles problemas o virtudes. Encaminada a realizar una especie de retroalimentación colectiva, en donde padres de distintas familias conversen sobre las problemáticas que se presentan en su entorno y cómo estas pudiesen intervenir a la autoestima de sus hijos.
Para poder generar una mejor comunicación entre los padres, el conocimiento de su persona, mejorar la relación familiar, y así poder desarrollar una mejor relación entre los distintos miembros.
c. Trabajo con los maestros:
Para la realización de esta actividad se les presentara un video que englobe de manera general a la autoestima; el desarrollo de ella en el salón de clases, la edad en la que se empieza a desarrollar el autoestima, así como qué factores influyen en ella.
Al término de la presentación del video se le preguntará a los maestros sobre el video, qué piensan del desarrollo del autoestima de sus alumnos, que factores negativos y positivos se presentan en al aula, que podrían hacer ellos para cambiar o mejorar el desarrollo en el aula, y al final se les se les explicará aquellas herramientas que podrían implementar para garantizar un buen ambiente para el desarrollo del autoestima en el salón de clases.
Así como, el uso de palabras de reconocimiento y elogio para los niños, crear un ambiente agradable desde que entran los niños al salón de clases, por medio del reforzamiento de sus logros y esfuerzo de los niños. Estrategias que permitan generar un ambiente de respeto, para que los niños valoren a sus compañeros. (Anexo 1)
(Fass & Taubman, 2002 citado en Guindon, 2010; Grolnick & Beiswenger, 2006 citado en Guindon, 2010; Margolin, 2007 citado en Guidon, 2010).
d. Trabajo en conjunto:
Esta última fase se caracterizará por reunir a padres y maestros, el objetivo está encaminado en proporcionar información valiosa que pueda fungir como herramientas para ellos, estos se desglosan a continuación:
- La importancia que tiene fomentar un ambiente sano y cálido para los niños, será crucial para consolidar su autoestima; se hará mención que esto puede lograrse por medio de la retroalimentación (elogios y reforzadores), prestar atención a las problemáticas que pueden estar afectando al niño, escucharlo cuando lo requiera, así como involucrarse en actividades recreativas.
- Comunicar que los niños se encuentran en una etapa de su desarrollo, dónde la relación con los otros tendrá una importancia relevante, para construir su autoestima.
Para ello, se les pedirá a los padres y maestros proponer medidas alternativas para formar un ambiente propicio, que puede cambiarse o mejorar.
- Reafirmar el ambiente familiar y escolar en la autoestima del niño, por medio de un trabajo en conjunto, prestando mayor atención a las posibles problemáticas y cómo estas pueden revertirse a otro tipo de situaciones positivas.
- Fortalecer las habilidades del niño, y ayudarlo en sus dificultades por medio de un acompañamiento positivo que lo motive a seguir intentándolo.
- Recortes
- Colores
- Pegamento
- Medio papel bond
- Lápiz o plumas
- Hojas de color blanco tamaño carta
- Un proyector.
- Instrumentos musicales
Lo que se pretende lograr a través de la intervención propuesta es lo siguiente:
1) Fomentar el desarrollo de ambientes constructivos y cálidos para los niños que comprenden las edades de 6-12 años.
2) Otorgar herramientas e información a los padres y maestros para con los niños: instruir el uso de la retroalimentación por medio de palabras como: "Lo haces muy bien", "Puedes mejorar esto", la importancia de escuchar a los infantes, apoyarlos en sus dificultades, involucrarlos en actividades recreativas.
3) Fortalecer la relación entre padres-maestros-niños.
4) Difundir la importancia de la implementación de talleres recreativos para el apoyo de la construcción la autoestima en los infantes.
5) Difundir la importancia de involucrase en talleres recreativos, donde se empleen actividades culturales y artísticos, específicamente con los niños.
Discusión
Dentro de lo que se tiene contemplado, el objetivo central que caracteriza al taller propuesto es: Fortalecer la relación entre padres-maestros-niños, por medio del otorgamiento de herramientas e información que aporten a crear un ambiente favorable por los infantes.
Los beneficios, estarían relacionados en esta vertiente:
1) Identificar las limitantes que pueden estar suscitándose en el entorno familiar o escolar y solucionarlo por medio de programas de intervención planificados por ellos mismos: retroalimentar las actividades en las que sea partícipe el niño y fortalecer en casa por medio de la comunicación y el diálogo.
2) Reconocer la importancia que tiene la relación padre-maestro-niño para la formación de la autoestima del infante, siendo que el niño se verá penetrado por las relaciones sociales que consolide en esta etapa, por lo tanto, solidificar esta relación por medio del fomento de actividades recreativas se pretende alcanzar por medio de la intervención propuesta.
Las posibles limitantes que se contemplan es el grado de motivación que puedan tener los padres-maestros y niños en participar en el taller, así como la disponibilidad de tiempo, ya que la mayoría de los padres trabajan turnos completos etc. El taller puede tener una relevancia significante si su seguimiento es dado a largo plazo, planificando una línea base o un pretest-postest, para evaluar el impacto que tuvo el taller concorde al objetivo planteado, para confines de control también sería propicio. Así también, una limitante puede estar relacionada con la relevancia que tengan las actividades en la población seleccionada, se señala que la selección de la muestra puede ser realizada bajo una actividad (Línea Base) para identificar aquellos conjuntos de padres o maestros que muestren problemáticas con sus hijos-alumnos y de esta manera poder intervenir de manera más eficiente.
La etapa de desarrollo que comprende a la niñez intermedia, como ya se sabe se caracterizará por la formación y consolidación de la autoestima; constructo del desarrollo cuya importancia determinará el crecimiento integral del individuo.
La autoestima, entendida como la valoración que tendrá el niño de sí mismo, esta puede tomar dos vertientes ya sea esta positiva o negativa. Como ya se fue señalado, esta será determinada a partir de que tan fructífera sean las relaciones de contexto e interpersonales que establezca el infante a partir de dos instituciones sociales: la familia y el ámbito educativo. Por ser considerados, los contextos de primer contacto, se conjetura que alguna problemática suscitada en alguno de los dos ámbitos afectará de manera significativa en la percepción que el infante tenga de sí mismo.
Partiendo de este hecho y con base a lo que se obtuvo en la presente investigación se propone poner especial énfasis en las múltiples áreas de desarrollo en el cual se desenvuelve el infante: social, familiar y educativo. Para así, contribuir a una mejor formación de la autoestima en los niños, ya que con un mejor desarrollo de tal, el niño podrá desenvolverse de una mejor manera en sus entornos. Para lograr esto es necesario que la familia del infante esté informada sobre qué implica tener una buena relación familiar, la importancia que tiene fomentar el diálogo en la solución de conflictos buscando que el niño consolide la confianza en sí mismo y esto genere buenas competencias sociales.
Permitiendo el reflejo de una adecuada autoestima fomentada por los elogios cuando el niño realice alguna actividad correctamente, eso generará que el infante se sienta seguro en sus actividades diarias. El buen desarrollo en el ámbito familiar permitirá que el infante tenga las bases para las etapas siguientes. En cuanto al ámbito escolar es importante que los maestros cuenten con las herramientas suficientes para lograr una orientación positiva ya que en ocasiones los maestros no son coherentes en la teoría y práctica; el maestro está encargado del proceso educativo y de igual manera del proceso personal del infante. Este proceso personal puede desarrollarse a través de actividades en el salón en las que los infantes tengan un diálogo entre ellos, actividades que propicien la ayuda, respeto y aceptación de los compañeros.
De igual manera, es importante que el maestro respeta el trabajo y esfuerzo que realizan los alumnos, estimularlos a reconocer sus éxitos y que estos reconozcan los éxitos de los demás, enfatizar en sus aptitudes. Reforzar su desempeño académico por medio de la retroalimentación en materias que se les dificulta aprender, para ello se propone que los niños tengan horas extras para el entendimiento de temas que en clase no pudieron aprender. Los maestros al desarrollar una buena autoestima en clase generará un buen desarrollo educacional en los infantes y este un mejor desarrollo en el ámbito laboral.
Por último se considera pertinente retomar lo señalado por Méndez, Muñoz, Castañeda, Castelblanco et al. 2011; Mann, Hosman, Schaalma & Vries (2004): “En un contexto determinado como lo es el colegio y el hogar donde se respira un ambiente de cariño, de respeto, de confianza y de estabilidad los niños o niñas se garantiza que se desarrollen psíquica, social y culturalmente más sanos, seguros, permitiéndoles relacionarse con el exterior de esta misma forma, con una actitud más positiva, constructiva y competitiva para su futuro”.
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