PsicoEducativa: reflexiones y propuestas

Vol. 5, Núm. 10, 2019


La elección de carrera desde una mirada sociocultural: Más que un simple proceso.o

Diana Ivette Jiménez Domínguez (*) dj.psic@gmail.com
Jonathan Uriel Ayala Hernández (*) jonathanstardust96@gmail.com

Estudiante de la carrera de psicología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM

RESUMEN

En el presente artículo se abordará el tema de la “elección de carrera”, a partir del enfoque psicológico sociocultural. Se realizaron tres entrevistas semiestructuradas a una joven que cursaba el sexto semestre de la carrera de psicología en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM. A partir de la información obtenida se plantearon ejes temáticos para la realización del análisis, lo cual permite comprender el proceso que lleva a cabo una persona al elegir una determinada carrera profesional; dando como resultado la compleja participación de diversos factores que de alguna manera ‘guían’ a una persona en el proceso de elección de una carrera profesional.

Palabras clave: elección de carrera, sociocultural, contextos, orientación vocacional.

ABSTRACT

In the present article, the topic of "career choice" is approached, based on the sociocultural psychological approach. Three semi-structured interviews were conducted with a young woman who attended the sixth semester of the psychology degree at the School of Higher Studies Iztacala of the UNAM. From the information the thematic axes for the realization of the analysis were raised, which refers to the process carried out by a person when choosing a specific professional career; resulting in the complex participation of various factors that in some way "guide" a person in the process of choosing a career.

Keywords: career choice, sociocultural, contexts, vocational orientation.

Cómo citar este texto: Jiménez, D. I. y Ayala, J. U. (2019). La elección de carrera desde una mirada sociocultural: Más que un simple proceso. PsicoEducativa: reflexiones y propuestas , 5(10), 27-43.

1. INTRODUCCIÓN

Problemática general

El estudio del proceso que viven los jóvenes al elegir una carrera profesional cada vez se vuelve más frecuente en las investigaciones en el país. Muchos de los autores que abordan este tema concuerdan en que es muy complejo y resulta necesario que los jóvenes sean reflexivos al momento de hacer esta elección, debido a que es una decisión que marcará el rumbo de sus vidas (Romo, 2012).

Ligado a esto, como menciona Figueroa (1993), la sociedad presenta al individuo una gran gama de posibilidades, entre los mitos creados en torno al éxito de ciertas carreras y en un ambiente de inseguridad y falta de información, y en el momento de decidir, éste debe elegir la carrera que más se acomode a su estructura interna y a su realidad social.

Se consideran varios aspectos en la elección de carrera desde factores personales hasta contextuales, esta elección se lleva a cabo en la adolescencia lo que incrementa su dificultad ya que, como se mencionó anteriormente, los jóvenes se encuentran en un proceso de búsqueda de identidad y se preocupan más por otras cosas, no meramente relacionado con el ámbito educativo, pues es en esta etapa donde el individuo empieza la construcción de su “proyecto de vida”, como menciona Romo (2012) en una de sus investigaciones.

Problemática especifica

Es importante identificar y señalar los diferentes factores en las que las investigaciones realizadas se han rescatado, es por ello que a continuación expondremos estos factores que son los más significativos para la elección del joven.

Influencia de la familia.

Al paso de los años la modificación de los roles maternos y paternos se ha hecho constante, ahora los padres se involucran más en actividades del hogar y las madres ayudan en la aportación de capital. Al mismo tiempo, los padres se han involucrado más en el desarrollo escolar de sus hijos, siendo así uno de los principales actores involucrados en el momento en que sus hijos deciden que estudiar.

La implicación del padre en la elección profesional es poco estudiada y en la investigación de Prysthon y Oliveira (2013), se tuvo como objetivo describir la relación del padre con el estudiante en la elección de una carrera profesional, así como la perspectiva del estudiante y del propio padre en la decisión. Los resultados mostraron que los estudiantes tienen sentimientos de angustia, miedo y estrés al momento de pensar en una carrera universitaria, ya que por diversos factores no saben o no tienen claro que estudiar; lo cual esta fuertemente ligado a su edad. Además, se mostró que algunos padres desean que sus hijos sigan sus pasos haciendo que se siga la carrera que su familia ha estudiado.

Del mismo modo, Romo (2012), argumenta que hay jóvenes que buscan reproducir un proyecto familiar, ya sea porque los padres les dicen qué estudiar, porque ellos piensan que sus padres quieren que estudien una determinada carrera, o los mismos estudiantes consideran un ejemplo a seguir a alguno de sus familiares y seguir con “la tradición familiar”.

Podemos ver que la familia es un factor importante dentro de la elección de carrera y más cuando un padre se preocupa por el futuro de sus hijos, lo apoya en sus decisiones y desea su realización personal en la vida. Todo esto provocando que el joven no se sienta solo en la decisión.

Factores personales/subjetivos.

Algunos de los factores que entran en juego al momento de elegir una carrera son el “orgullo” y el “prestigio”, estos se combinan directamente con el “interés de estudiar en determinada institución”. El proceso de selección de estudiantes en la mayoría de las universidades es muy complicado, ya que para estos poder entrar pasan por filtros para ser seleccionados. El primer criterio que toman en cuenta muchas universidades es el promedio obtenido en el bachillerato. El segundo criterio son el o los exámenes de selección que realizan los alumnos por parte de ciertos programas o por la misma escuela para poder entrar.

Si tomamos en cuenta lo anterior, las oportunidades para ingresar a la Universidad se tornan complicadas y más aún si se quiere entrar a una escuela “prestigiosa” pues habrá una competencia y será más estricta la selección y si agregamos que el aspirante desea entrar a una carrera de alta demanda en una escuela prestigiosa, las posibilidades de quedarse son aún más complicadas. Por ello el que el estudiante se quede en una Universidad con prestigio o en una carrera de alta, le otorga cierto “estatus” social, pues al ser un proceso tan complicado y selectivo, se ganan el “prestigio”, pues “hacen muestra de sus capacidades personales” y logran entrar al grupo selecto. como lo menciona Romo (2012).

Siguiendo con el autor otro factor personal que influye en el aspirante es “el cambio de estilo de vida”, ya sea por el lugar donde vive (si esta vive en el campo y quiere ejercer en ciudad o viceversa), el crecimiento económico o bien por comodidad, pues esta ofrece nos solo ingreso económico, sino tiempo de recreación para sí mismo o la familia. Adema de que intervienen los gustos, intereses o habilidades de los estudiantes, teniendo un fuerte papel en la elección de una carrera, aunque, está claro que no todos lo utilizan como determinante para elegir una carrera y más bien lo ven como un complemento.

Factores económicos/laborales

Otro criterio que utilizan muchos alumnos al momento de elegir una carrera tiene que ver con el aspecto económico. Esto es algo que tiende a posibilitar o limitar las oportunidades de ingreso de los alumnos, pues entran en juego aspectos como las cuotas de la escuela, el acceso a becas o créditos. Esta reflexión la llegan a hacer muchos estudiantes pues comparan los costos de las escuelas ya que algunas no son accesibles para personas de bajos ingresos.

En cuanto a las oportunidades de empleo los alumnos tienden a enfocarse en aspectos más específicos, como los son, el salario que brinda cierta profesión, la accesibilidad de conseguir el empleo o bien, las relaciones que puede establecer ejerciendo dicha profesión, todas estos aspectos fueron propuestas por Romo (2012).

Interés en estudiarla en determinada institución.

La instrucción superior es retomada por la comunidad como un sinónimo de respeto y éxito, creando un “prestigio social” mismo que es adjudicado a ciertas carreras, encaminando así los jóvenes a estudiarlas para alcanzar dicho prestigio social. Ante esto Swartz (1975, en Figueroa, 1993) afirma que esta situación genera una intensa competencia en los grupos sociales que luchan por alcanzarlas y así tener un lugar de prestigio dentro de un grupo social.

En nuestro país el proceso de elección también va desde lo administrativo, ya que se requiere hacer exámenes, tramites y otros procedimientos para llegar al nivel superior. Es por ello que el hecho de quedar en la primera opción para el joven se vuelve sumamente relevante ya que como menciona Guzmán (2005, en Romo 2012) “una mala elección profesional tiene repercusiones de distinto tipo; asimismo, llama la atención que optar por una carrera implica también elegir un estilo de vida”. (p. 297).

En las líneas anteriores hemos podido observar como los autores mencionan varios factores que participan en la elección de los jóvenes, pero en general se identifica que los estudiantes deciden tomando en cuenta los aspectos económicos, laborales personales. Pero, al mismo tiempo, un factor muy importante y pocas veces abordado es la institución académica donde se quiere estudiar, porque se toman aspectos como el prestigio, la dificultad de ingresar y la demanda que tiene la misma institución lo que hace del proceso de elección una elección competitiva.

Momentos clave

Romo (2012), menciona que cuando a los alumnos de la UAA, se les preguntaba cómo eligieron su carrera, muchos tomaban como punto de partida momentos específicos de su vida, por ejemplo, cuando estaban en la secundaria, primaria otros tantos en la preparatoria, aunque cabe mencionar que estas “decisiones” cambian o desaparecen con el paso del tiempo. Otros tantos empezaban a narrar desde las experiencias con amigos o familiares; también, empezaban narrando de las habilidades que creen poseer, sus gustos o preferencias.

Como conclusión de la investigación realizada con los estudiantes de la UAA, se plantea que para muchos fue decisivo el paso por la escuela o la secundaria y para otros más influyente la relación con los padres.

Por otra parte, debemos tomar en cuenta los programas de orientación vocacional dirigidos a los jóvenes, ya que estos pueden tomar un papel importante en su elección. Es por ello que en el siguiente apartado hablaremos sobre la orientación vocacional, debido a que los autores revisados, consideran este aspecto importante dentro de la decisión que toman los jóvenes al elegir una carrera profesional,

Orientación vocacional

Autores como Norzagaray, Maytorena y Montaño (2011, en Romo, 2012) mencionan que la elección vocacional tiene como objetivo fortalecer el proceso de toma de decisiones al prometer reflexión de intereses, valores, aptitudes para identificar y elegir las distintas opciones educativas y laborales que ofrece el entorno y así ayudar al alumno en su proyecto de vida.

Es así como la orientación vocacional es un servicio dirigido a estudiantes para ayudarlos a que elijan correctamente entre varias alternativas y que correspondan con sus habilidades. Teniendo en cuenta que la orientación vocacional es un estado dinámico y continuo que índice en la infancia, se delimita en la adolescencia y se configura a lo largo de la madurez. De esta manera el trabajo del orientador es facilitar el aprendizaje de destrezas, intereses, creencias, valores, hábitos de trabajo y cualidades personales que facilitaran a una persona crear una satisfacción con su vida estudiantil y su mundo laboral (De León, y Rodríguez, 2008).

Se concluye que hoy en día los programas de orientación vocacional no son confiables ya que no abarcan necesidades que se deben de atender referentes a la orientación de la carrera y la realidad del mismo estudiante de manera particular, lo que también se convierte en una problemática a tratar.

Propósito

Con todo lo expuesto anteriormente, resulta relevante retomar este tema debido a que en muchas ocasiones distintos factores como la familia, amigos, conocidos, habilidades, aficiones, influencia de los profesores; entre otros; ubican al individuo en una posición desde la cual toma una decisión que puede ser considerada, desde diferentes perspectivas, como buena o mala. Los aspectos mencionados anteriormente no siempre son tomados en cuenta, por poner un ejemplo, los exámenes de orientación vocacional conciben la elección de carrera como algo “lineal”, dejando a un lado la participación de la persona en determinados contextos. También, es importante centrarnos en la persona y la manera en la que vive y significa lo que le acontece para, de este modo, tener una perspectiva más amplia de cómo ella toma determinadas decisiones a lo largo de su vida.

2. MARCO CONCEPTUAL

Perspectiva

La presente investigación se abordó desde el marco de la psicología cultural, partiendo de que una persona se construye por lo que hace en un determinado lugar y en un tiempo específico, ya que no está aislada, sino que interactúa constantemente con su entorno. Es por ello que en esta investigación nos enfocaremos en la persona y en su práctica, es decir, lo que hace, cómo lo hace, por qué lo hace y para qué lo hace; lo cual no necesariamente está pensado y reflexionado por la persona, sino que inciden muchos más factores que ella misma.

Teniendo en cuenta todo lo anterior podremos tener una perspectiva más completa respecto a la participación de una persona en sus contextos y así poder tener una visión de su participación social y la manera en la que se guía en la toma de decisiones en diferentes momentos de su trayectoria de vida, en ese caso, la elección de una determinada carrera.

Al ser un estudio de caso, tendremos el punto de vista particular de un solo participante, pero al retomar este estudio desde una perspectiva sociocultural se hace evidente que las personas son diferentes a pesar de estar situadas en una misma sociedad y en un mismo momento histórico, pero que dependiendo de cómo se muevan y se ubiquen en sus contextos construyen distintas maneras de participación que dan pie a diferentes modos de elección. Es por ello que se hace imposible generalizar la información a todos los casos ya existentes y a los posteriores, pero aun así podemos encontrar puntos en común dependiendo si las personas siguen ciertos senderos o caminos iguales, aunque nunca serán completamente idénticos.

Causas del problema

Participación en contextos de práctica social

Para poder explicar la elección de carrera de una persona utilizaremos el planteamiento de Dreier (1999) argumentando que la persona, al participar, está implicada en una práctica social siempre situada en contextos sociales de acción. Es así como la participación de una persona es flexible, porque en determinados contextos ella participa de acuerdo con la congruencia que percibe. Por ejemplo: un estudiante de preparatoria recibe una visita guiada a una determinada universidad. En dicha visita le mencionan las carreras que se imparten y que el recorrido será definido por los intereses del mismo estudiante. El joven elige que le den el recorrido enfocado las carreras de ciencias sociales. (En este momento él se vuelve participante activo del contexto que el elige, y esta participación se vuelve congruente debido a los intereses que él tiene).

Conforme los sujetos se mueven y participan a través de los contextos, sus modos de participación varían debido a las posiciones particulares, las relaciones sociales, los ámbitos de posibilidades y las preocupaciones personales que los diversos contextos significan para ellos (Dreier, 1999). Es de este modo que introduce algunos conceptos que ayudan a entender como la persona participa en los diferentes contextos.

Ubicación: Se refiere al lugar concreto en la que la persona está en donde hay posibilidades y restricciones que no necesariamente están de una manera explícita.

Posición: Se refiere al lugar social que se tiene como participante en la práctica social dentro de un determinado contexto. Implica posiciones de poder.

Postura: Son los puntos de vista que un sujeto llega a adoptar sobre su participación en la práctica social. Esta postura es reflexionada constantemente y orientan a la persona sobre su participación repercutiendo en las perspectivas de lo que se quiere hacer, aunque en muchos casos no se reflexiona de manera consciente.

Continuando con el ejemplo anterior, se puede entender por ubicación, los diversos espacios que conforman la institución educativa donde una persona estudia, su posición es social, por lo que se define en relación con otros (otras personas y las instituciones y sus criterios de ingreso por ejemplo), y su postura son los puntos de vista que tiene respecto de las carreras, así como la información (que siempre es parcial) con la que cuenta acerca de éstas, los cuales se articular con sus intereses personales.

Es de este modo que los sujetos no están predeterminados por circunstancias sociales, sino que son capaces de relacionarse de diferentes formas, y que cambian su participación en diferentes contextos de práctica.

Como en la vida de un individuo hay muchos contextos de práctica en los que puede tener una participación se debe de tener en cuenta que una persona está implicada en varios contextos, es decir, que su participación es translocal, pero nunca puede estar dos lugares a la vez. Además de que su participación siempre es dinámica ya que se transforma con el paso del tiempo.

De esta manera, la práctica social se vuelve importante dentro de la concepción del desarrollo de una persona ya que a través de ella se crea la construcción de sus identidades, se construyen aprendizajes por medio de todos los contextos en los que participa. Es importante señalar que la participación en diferentes contextos tiene significados similares para un individuo llevándolo a otros contextos, de manera que crea significados similares en relación con su identidad. Por ejemplo, un estudiante participa en múltiples contextos como la escuela, su familia, hermanos, amigos, pareja, grupos de estudio, etc., de modo que el estudiante crea significantes entorno a ellos y, al mismo tiempo, contribuye a la formación de su identidad.

Para explicar todo esto retomamos a Lave y Wenger (1991), quienes explican que el aprendizaje se ha conceptualizado como la mera adquisición de conocimientos y que este mismo se internaliza en el individuo. Los autores explican que el aprendizaje se da por la participación de una persona en donde interviene el lenguaje verbal y no verbal a través de las interacciones, es decir, que en los grupos de participación no es necesario tener una participación activa para aprender de ellos.

Se vuelve importante retomar la concepción de aprendizaje de los autores anteriormente citados porque una persona no solo aprende en el salón de clases, sino en su cotidianidad. En el caso de un estudiante que está en proceso de la elección de carrera, aprenderá de qué se tratan determinadas profesiones por medio de amigos, la televisión, profesores, padres, libros o cualquier otro medio en donde participe, dejando en claro que aprenderá de las carreras en otros contextos y no solamente por lo que le dicen sus profesores en el salón de clase.

Es por ello que los autores retoman la práctica de las personas y sus relaciones como una participación con los otros en un momento y lugar determinado, es decir, que la persona aprenderá cosas valoradas en el contexto donde se encuentra inmersa. Por ejemplo un estudiante que se encuentra cursando la carrera de Psicología no aprenderá cosas relacionadas al plan de estudios de otra institución en donde se imparte dicha licenciatura; solamente aprenderá aspectos que estén presentes en el contexto particular en donde se encuentra.

Al concebir al aprendizaje en términos de participación, se atiende a cómo constituye una serie continuamente renovada de relaciones en desarrollo, lo cual, desde luego, es coherente con una perspectiva relacional de las personas, sus acciones, y el mundo, que es característica de una teoría de la práctica social (Lave y Wenger, 1991, p. 11).

Oportunidades de participación

Hemos venido explicando que una persona participa en diferentes contextos que se relacionan entre sí, pero ¿Cómo decide una persona en qué contextos participar? Para poder responder a esta pregunta retomaremos el planteamiento de Hundeide (2005) en el cual se propone el concepto situación de oportunidad, refiriéndose a qué las oportunidades están disponibles en el medio social de una persona, y estos se pueden percibir como relevantes y disponible, mientras que otros no se pueden ver o simplemente no son posibles.

Es de este modo en el que un individuo encuentra su lugar recorriendo ciertos caminos o senderos de vida (Hundeide, 2005). Estos senderos le presentan a la persona posibilidades de acción que condicionan una cierta oportunidad para este. También estos senderos de vida representan un paquete de identidad en donde hay una congruencia interna, pero no necesariamente con un significado explicito, estos racimos de identidad orientan a una persona a elegir entre un sendero de otros más.

Pero desde una determinada postura (puntos de vista) orientan a una persona a asumir lo que quiere hacer para tener un sentido congruente entre su identidad y su práctica social. Es de esta manera que hay ciertas oportunidades para ella, unas pueden ser visibles y otras no visibles.

Por ejemplo, un estudiante de preparatoria que se cuestiona “¿Qué carrera elegir?”, y ante él se presenta una amplia gama de posibilidades (referentes a carreras, escuelas o planteles). Así, la gama de posibilidades se reduce, pues no todas las opciones son congruentes con respecto a su identidad, mientras otras tantas no son visibles desde la postura en la que se encuentra. De acuerdo con la identidad de la persona hay oportunidades congruentes a seguir o realizar, otras que son incongruentes con sus racimos de identidad y otras que son o no posibles porque su postura y posición no se lo permite (o al menos eso es lo que cree ella).

Teniendo en cuenta todo lo explicado anteriormente podremos tener una visión más completa respecto a la participación de una persona en sus contextos y así poder tener una visión de su participación social y la manera en la que se guía en la toma de decisiones dentro de su ámbito escolar, en ese caso, la elección de una determinada carrera.

Causas del problema

A pesar de que se han hecho varios estudios sobre la elección de una carrera universitaria en la población estudiantil, se hace necesario tratar este tema dentro de la sociedad actual, porque como sabemos los tiempos cambian, y con ello, las formas en las que deciden, piensan y actúan los jóvenes. Se hace cada vez más necesario abordar este tema dentro de un referente actual centrándonos en la forma en la que vivencia el estudiante, y de este modo, tendremos un mejor acercamiento a cómo es que el mismo joven vive está etapa de su vida. Es por ello que, en la presente investigación, se tuvo como objetivo principal el analizar como una joven tomo la decisión de que carrera estudiar y los factores que influyeron al tomar dicha decisión.

3. MÉTODO

Pregunta de investigación

La pregunta de investigación que guio la elaboración del presente trabajo fue: ¿Cuáles son los factores que intervienen directa o indirectamente en un estudiante en el momento de elegir una carrera universitaria?

Hipótesis de trabajo

De acuerdo a la pregunta anterior se tuvo como hipótesis: Los factores más frecuentes e importantes que intervienen directa o indirectamente en la elección de carrera son la familia, amigos, conocimiento de la carrera, orientación vocacional y gusto personal del estudiante.

Objetivo general

Documentar y analizar el proceso de elección de carrera desde la perspectiva de una estudiante.

Objetivos específicos

Conocer y explicar la manera en la que se relacionan los factores dentro de la elección de carrera de una estudiante universitaria.

Conocer y explicar cuales son los factores mas importantes dentro dela elección de carrera de una estudiante universitaria.

Procedimiento

Participante

La participante fue una estudiante de la carrera de psicología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien al momento de realizar la investigación tenía 25 años de edad y cursaba el sexto semestre, aunque también se encontraba recursando una asignatura correspondiente al quinto semestre (Métodos cuantitativos V ). Atendiendo a la ética de la investigación, a lo largo del reporte nos referiremos a ella como Alondra, el cual es un seudónimo que ella eligió desde el momento que le propusimos que participara en este trabajo.

La entrevista como instrumento de obtención de información

En la investigación cualitativa se utilizan diferentes instrumentos o métodos para la obtención de la información pues en este tipo de investigaciones se producen y obtienen datos descriptivos e interpretativos mediante la cual las personas hablan o escriben con sus propias palabras el comportamiento observado (Berríos, 2000, en Chárriez, 2012), de manera que aportan información que permiten conocer y explicar la perspectiva de la persona referente a cualquier tema o temas a tratar.

Uno de los métodos más utilizados en la investigación cualitativa son las entrevistas en donde las personas hablan acerca de lo que saben, piensan y creen de su realidad, de los hechos que han vivido y experimentado y sobre todo de las experiencias significativas o importantes para ellos. De acuerdo con Guber (2011) la entrevista consiste en una serie de intercambio discursivo entre alguien que pregunta y alguien que responde, es una relación social a través de la cual se obtienen datos e información a través de la observación directa y la participación. De manera que es un encuentro cara a cara entre dos o más personas, en donde todas participan y construyen un dialogo informativo.

En esta investigación se utilizó el tipo de entrevista semi-estructurada, la cual presenta un grado mayor de flexibilidad que las estructuradas, debido a que parten de preguntas planeadas que pueden ajustarse a los entrevistados (Díaz, Torruco, Martínez y Varela, 2013). Su ventaja es la posibilidad de adaptarse a los sujetos con enormes posibilidades para motivar al interlocutor, aclarar términos, identificar ambigüedades y reducir formalismos. Al mismo tiempo que se considera que las entrevistas semiestructuradas son las que ofrecen un grado de flexibilidad aceptable, a la vez que mantienen la suficiente uniformidad para alcanzar interpretaciones acordes con los propósitos del estudio.

Materiales

Para grabar en audio las entrevistas se emplearon dos teléfonos celulares . Uno marca Zenek modelo Koala y otro de marca Samsung modelo GT. También se emplearon tres guías de entrevistas para la realización de las mismas, una libreta de notas y plumas para hacer anotaciones.

Tabla 1. Se muestran información relacionada con las entrevistas realizadas a lo largo de la investigación de campos.

4. RESULTADOS

Obtención de datos

Todas las entrevistas fueron grabadas en audio y trascritas en su totalidad para su posterior análisis. Los resultados de la investigación se mostrarán por ejes temáticos , porque nos ayudará a vislumbrar los momentos específicos en que Alondra condujo su vida para llegar a decidir su carrera universitaria. Además, podremos ver los contextos en los que participó a lo largo de este proceso abordándolos individualmente sin olvidar que se interrelacionan entre sí.

Análisis de datos

Se dividió la información en cinco ejes temáticos que son: a) familia; b) bachillerato; c) Colegio de Ciencias y Humanidades; d) orientación vocacional; y e) expectativas de estudio de ciertas carreras. En el primer eje temático abordaremos la dinámica y relación familiar de Alondra y su papel dentro de la elección de carrera. En el segundo eje temático explicaremos las vivencias dentro de la etapa en la que estaba en el bachillerato. En el siguiente eje temático abordaremos las vivencias de Alondra dentro del CCH y su relación con la elección de carrera. En el cuarto eje explicaremos la orientación vocacional que recibió Alondra a lo largo de su vida principalmente en el momento de elegir su carrera universitaria. Y, por último, expondremos las carreras que la participante quería estudiar a lo largo de su vida y cómo surge el interés en estudiarlas.

“Mi mamá y mi papá nunca me dijeron nada”: El papel de la familia en la elección de carrera

En este apartado se abordará la dinámica y relación familiar que Alondra tenía con su familia inmediata, así como la relevancia que tienen dos de sus tíos paternos en la elección de carrera de la participante. Por otro lado, se explicará el papel de la familia en el proceso de elección de carrera.

Nos parece pertinente iniciar describiendo la estructura familiar de Alondra, destacando aspectos como el nivel de escolaridad de los integrantes, lo cual tiene una relación directa con las decisiones que ella fue tomando a lo largo de trayectoria escolar. Los padres de Alondra no cuentan con estudios universitarios ni del nivel medio superior; su padre terminó los estudios de primaria, mientras que su madre concluyó la secundaria. Su hermano menor, con quien, cabe señalar, tiene una relación más estrecha que con sus padres, estudió biología en la FES Iztacala y, por cuestiones en las que profundizaremos más adelante, concluyó su carrera tiempo antes que Alondra.

La relación de Alondra con su familia no es muy estrecha; ella misma dice que no se implica tanto con ella, ni que sus padres platican con ella. Incluso, Alondra menciona que sólo recuerda una ocasión en la que recibió apoyo de su padre en un asunto escolar, y esto fue al elegir escuelas para el bachillerato al participar en el concurso de COMIPEMS :

Después recuerdo que mi papá y yo estábamos en la sala y le dije que me ayudara a… creo que es la única vez que me ha ayudado en algo de la escuela, porque estábamos ahí con mi papá y metí según la prepa nueve primero. (E.2, p. 22).

Pero a pesar de que se hacía importante tener estudios dentro de la familia de Alondra, a ella nunca la obligaron ni motivaron explícitamente a que terminara sus estudios, pero en cambio a su hermano sí le decían y orientaban hacia qué carrera elegir: “…no a mí no, más a mi hermano, pero a mí no, o sea, o sea como siempre piensan que las mujeres somos menos y bueno en mi familia, es más en los hombres.” (E. 1, p. 16). Es por ese tipo de situaciones que Alondra señala que su familia es machista. La familia de Alondra es originaria de un pueblo de Hidalgo donde se dedicaban a trabajar en el campo, y posteriormente se trasladaron a vivir en la ciudad. Podemos interpretar que la familia de Alondra emigró a la ciudad para mejorar su nivel socioeconómico, haciendo énfasis en el estudio de los varones, porque solamente dos de sus tíos tuvieron una carrera universitaria mientras las mujeres se dedican al hogar o estudiaron alguna carrera técnica dirigida mayormente a las mujeres. Podemos interpretar que es por ello que dentro del núcleo familiar de Alondra al que se le otorga el éxito académico es a su hermano y no a ella.

Anudado a lo anterior es notoria una mayor preferencia e interés por su hermano, porque cuando ella dejó de estudiar durante una temporada no le decían nada sus padres respecto a reanudar sus estudios: “pues mi papá, bueno mi mamá y mi papá nunca me dijeron nada.” (E. 1, p. 15). Podemos ver que a pesar de que en la familia de Alondra valoran la educación escolar, no la apoyan tanto en su trayectoria escolar. Hay estudios, tales como el de Prysthon y Oliveira (2013), que indagan en la implicación de la familia con la elección de una carrera universitaria, pero abordan los temas tomando como punto central aspectos de la relación que mantienen padres e hijos, dejando como un aspecto inexplorado el papel que puede tener la diferencia de género de los hijos en la implicación de los padres en sus elecciones de carrera.

Es por lo anterior que Alondra tampoco tenía motivación para volver a estudiar después de haber salido del bachillerato. Solamente su mamá y una de sus tías la instaban a ingresar a cursos de belleza, de enfermería o a una institución religiosa , pero la misma Alondra argumenta que no le llamaba la atención ese tipo de cosas, ni mucho menos para ejercerlas profesionalmente. Su tía y su madre le decían que hiciera algo porque en esos momentos no hacía nada en su casa (más que tareas domesticas), inclusive Alondra decía que estaba como “nini” aunque, de acuerdo con ella, en esa época no se escuchaban esos términos.

…pues no lo malo era que mi papá no me decía o mi mamá que me pusiera a estudiar para volver a hacer el examen y mi tía la mayor de mi papá…. Mmm… me decía que fuera como a cursos de belleza, o que me metiera a estudiar una escuela de religión y yo así de, yo no quería, yo te la pago es una escuela de monjas donde habían ido sus nietas y dije “yo no quiero”… (E. 3, p. 10).

Es entonces cuando se abren nuevas posibilidades para Alondra, el estudiar una carrera técnica la cual podría ejercer, pero estas mismas ella no las veía posibles ni congruentes con la postura que tenía en ese momento (Hundeide, 2005). Alondra no quería hacer nada de lo que les decían sus padres o su tía porque no le gustaba que la mandaran, además de que si estudiaba un curso de enfermería iba a ser como la ayudante de los médicos y tendría un rango menor, y, por lo tanto, le mandarían.

Como se mencionó anteriormente Alondra no tenía tanta comunicación con sus padres, por lo que mantenía una relación estrecha con su hermano. La relación con su hermano a lo largo de la vida de Alondra ha tenido diferentes cambios, ya que durante la infancia era bastante cercana (jugaban, convivían, salían juntos), pero durante la adolescencia se tornó conflictiva porque Alondra se percata de que a ella le mandan a que realice tareas domésticas en comparación con su hermano, porque sus padres no le pedían que realizara las mismas cosas que Alondra. Poco a poco su relación fue mejorando (cuando comenzó a estudiar en CCH), porque mantenían conversaciones acerca de sus respectivas escuelas.

Es por ello que cuando Alondra estaba cursando el bachillerato tenía una mayor comunicación con su hermano porque hablaban aspectos relacionados con la escuela y le pedía orientación en el momento de tramitar el pase reglamentado a pesar de que él no le contestaba las dudas que tenía, le decía que ella lo buscara: “…mis papás eran de “escoge lo que quieras, pero que lo acabes”. Pero con mi hermano era, bueno es más comunicación con él porque le contaba sobre el pase de “¿Y cómo le hiciste tú?” (E. 3, p. 19). Alondra le preguntaba a su hermano a pesar de que este no le contestara, esto puede deberse a que era su única fuente de comunicación dentro de su hogar para los aspectos escolares.

Con su familia seguía sin tener tanta comunicación y ella misma no les decía nada a sus padres por temor a que los decepcionara y no se quedara en una licenciatura “…él casi no me preguntaba nada, él solo me preguntaba si metí el pase o si iba a salir ¿No? Pero no le conté, porque “Qué tal si no me quedo o algo” y mejor para no decepcionarlo en esa época no le conté, hasta que me dieron los resultados.” (E. 3, p. 23).

A pesar de que para la familia de Alondra eran importantes los estudios académicos no le orientaron ni ayudaron a lo largo de su trayectoria escolar. Pero si es importante la educación dentro de su familia ¿Por qué no le ayudaron? Esto podría responderse porque a pesar de que no tienen mucha comunicación, los padres de Alondra tampoco tienen información para poder orientar a su hija de la mejor manera. Este aspecto no lo toman en cuenta los autores que mencionan sobre los factores dentro de la elección de carrera (Figueroa, 1993; Norzagaray, Maytorena, Montaño, 2011; Romo, 2012). Es por ello que Alondra tenía mayor comunicación con su hermano menor y con dos de sus tíos paternos, porque ellos al estudiar y tener una carrera universitaria, guiaron de alguna manera a Alondra dentro de su elección.

Dreier (1999) señala que la participación siempre es parcial, es decir, que no podemos tener una perspectiva completa de lo que sucede en determinado contexto y en relación a determinada práctica social, y tomando en cuenta todo lo anterior, podemos argumentar que la participación de los padres de Alondra al momento en que ella eligió que carrera estudiar fue parcial, porque no contaban con información que ayudara a Alondra a, de alguna manera, orientarla en su decisión. Mientras que sus tíos y su hermano tenían una participación más activa dentro de la elección de Alondra, porque al contar con estudios universitarios y haber pasado por el mismo proceso que ella, podían brindarle información acerca de sus experiencias y acerca del proceso que tenía que realizar, aunque esta información no fuera completa y extensa, ya que nunca lo es.

Dentro de la familia de Alondra, en especial para el padre, es importante el ingreso económico debido a las carencias que sufrieron, pero cuando Alondra deja de estudiar durante una temporada no aportaba ingreso económico a su casa, es probable que no le exigieran aportar económicamente porque ayudaba en el hogar. Por ello Alondra no se dedicaba a estudiar, y ella considera que en este lapso descubre su etapa artística: “me la pasaba haciendo el quehacer, haciendo, haciendo actividades, no sé cómo antes te decía que hacía poemas y no sé, coleccionaba muchas cosas y hacía muchas manualidades según yo.” (E.3, p. 10).

Me quedé en el CETis y dije “Ay no, que feo”: Vivencias en el bachillerato

Se retomarán las vivencias de Alondra cuando cursaba el bachillerato (CETis ). Al mismo tiempo se abordarán las experiencias dentro de esta etapa de la vida de nuestra participante. Después de haber expuesto la relación que Alondra llevó durante su época de adolescencia y sobre todo al momento de elegir una carrera profesional, nos gustaría continuar con las vivencias que tuvo durante su estancia en el bachillerato y cómo significó todo esto para ella.

A la hora de elegir el bachillerato en donde cursaría, un profesor de la secundaria la guio durante el proceso y de acuerdo con esta persona sus padres tenían que estar al tanto de las decisiones que tomara. Es por ello que Alondra le pide ayuda a su padre al momento de elegir las instituciones del bachillerato: “…bueno desde chiquita según yo, mi tío había entrado a la UNAM ¿no? entonces yo siempre he querido entrar a la UNAM, entonces me quedé en el CETis y dije “Ay no, que feo”. (E.1, p. 13). Por la expresión que tiene Alondra respecto a la institución donde quedó seleccionada puede notarse la postura que tenía en ese momento. Podemos ponernos a pensar que ella tenía ideas degradantes de la institución por lo que normalmente las personas dicen de estas preparatorias técnicas. Cómo explicamos en el eje anterior, Alondra conocía las instituciones de la UNAM por influencia de su tío y de su hermano, por eso para ella se vuelve trágico quedarse en un CETis, porque en ese momento para ella quedarse en la UNAM significaba éxito y reconocimiento, en cambio quedarse en un bachiller técnico le adjudicaría ese mal prestigio que se tiene socialmente. De acuerdo con lo anterior podemos decir que la decisión de Alondra estuvo influenciada de cierta manera por el prestigio social que tiene la institución, este tema lo aborda Figueroa (1975), argumentando que dentro de la elección de los jóvenes al momento de elegir la institución en la que estudiaran, se torna importante el prestigio de la misma porque adjudica el mismo prestigio social a la persona. Podríamos pensar que, al elegir las instituciones de la UNAM, Alondra tendría más prestigio dentro de sus contextos de participación y de esta manera tener más reputación dentro dela sociedad.

Al ser un CETis un bachillerato bivalente , Alondra tuvo que elegir la especialidad que quería cursar durante su estancia durante la preparatoria mucho antes de que la cursara o siquiera tuviera conocimiento de lo que se trababan las carreras técnicas que ofrecía la institución. Esto se debe a que al meter las preparatorias en el sistema de COMIPEMS ya debe de estar señalada la carrera técnica que el estudiante quiere cursar. Lo anterior pone en aprietos a los jóvenes porque desde su posición de estudiantes y adolescentes los hacen elegir entre opciones que no conocen a la perfección, y probablemente causarles una decepción en haber tomado una decisión.

Y escogí la de contabilidad, pero también estaba la de computación, pero dije, no tengo computadora […], estaba contabilidad y dije pues vamos a tomar contabilidad porque estaba otra, bueno era como más de hombres, ingeniería de no sé qué […], entonces escogí contabilidad porque, no sé, está padre, no sé cómo estar contando, pero ya entrando no era lo que yo pensaba. (E.3, pp. 8, 9).

Al hacer esta elección Alondra se guió por los conocimientos que tenía hasta el momento de las carreras técnicas. Referente a la computación la descartó porque en esa época ella no conocía como funcionaban y se le hacía algo complejo; sobre la ingeniería no le gustó porque desde su postura era una carrera técnica dirigida para los varones. En cambio, la que le llamó la atención fue la contabilidad porque pensaba que haría cosas fáciles, y cuando entra a la institución se percata que no es lo que pensaba. A pesar de que Alondra tenía una postura frente a la contabilidad, esta no fue congruente con sus habilidades e identidad: “…bueno como siempre he sido mala en las matemáticas, como que, no sé, no me di cuenta de que metí contabilidad.” (E.1, p. 15). Es entonces cuando debemos ponernos a pensar ¿Mediante qué exactamente toman decisiones los jóvenes? En el caso de Alondra podemos pensar que al descartar las otras carreras técnicas y tener una postura frente a la contabilidad la eligió a pesar de que no fuera congruente con su trayectoria académica; pero elige esa opción porque fue descartando una por una las opciones técnicas y, además, tenía que cumplir ese requisito para inscribirse dentro de la institución.

“…en CCH según hice el examen y no me quede... en un CETIS, y ahí ningún maestro me gustó, las materias eran como más, no sé, era estadística, bueno como contabilidad de que hay inventarios y así de “ay no donde me fui a meter”. (E1, p.12).

Nuevamente podemos notar en el relato de Alondra como se expresa de la institución en donde cursó por un momento el bachillerato. Al ser un bachillerato tecnológico las materias que cursaba Alondra eran más enfocadas hacia su carrera técnica, y al no ser congruente la opción técnica con su identidad no le gustaban. Podemos notar al leer la última expresión de la cita que tenía cierta preocupación al haberse quedado en un CETis, y esta preocupación estaba igualmente dirigida al pensar en el futuro, en el reflexionar cómo entraría a la UNAM para estudiar una carrera universitaria: “…si te quedabas ahí en un bachilleres (sic) era más difícil que te quedaras en la UNAM por examen.” (E.2, p. 23). Podemos imaginar que Alondra tenía esta postura porqué en nuestra sociedad se hace evidente que es difícil entrar en una universidad de la UNAM mediante examen. Esta es una oportunidad que se le presentó a Alondra en ese momento, pero la veía poco probable porque sería difícil para ella, y más al no haberse quedado en el bachillerato de dicha institución se tornaría más complicado entrar por medio de un examen a la universidad.

A pesar de ello Alondra estuvo estudiando en el CETis, hasta que reprobó algunas materias relacionadas con las matemáticas.

…ya seguí mi carrera según yo, con la contabilidad y ya, después no le entendía nada y los maestros no me explicaban y nada, igual era como la beca o la inscripción era bien cara, era así como, estoy gastando todo y bueno, por ejemplo, los exámenes, igual te costaban creo 500 pesos y yo lo hice dos veces y bueno gasté en dos. (E.1, p. 15).

Alondra considera que sus profesores no le enseñaban bien y por ende ella no entendía, y es por eso que reprueba materias. Hace examen extraordinario para poder pasar el primer año del bachillerato, pero al no pasarlo en dos ocasiones se cuestiona sobre el gasto que implicó haberlos presentado y no aprobado: “Bueno he estado pensando en eso, en mis papás como que, no me sacaron, me salí, me sacó la escuela porque ya no pasé.” (E.2, p. 24). Alondra al estar en una posición de estudiante y no cumplir con la aprobación de los exámenes extraordinarios la misma institución en la que estaba inscrita la da de baja porque para poder seguir estudiando tenía que cumplir con ese requisito.

Es por esta situación por la que Alondra deja de estudiar durante un año y posteriormente vuelve a hacer nuevamente el examen de admisión a la educación media superior y es cuando vuelve a retomar sus estudios. En el siguiente eje temático abordaremos este aspecto y su relación con la elección de carrera.

“Yo siempre he querido entrar a la UNAM”: vivencias en el CCH

Dentro de este apartado se expondrá la relevancia que tiene el CCH dentro de la trayectoria escolar de Alondra. Al mismo tiempo se abordará la manera en que se experimentó el pase reglamentado.

En el momento en que Alondra vuelve a animarse a hacer de nuevo examen en el COMIPEMS se pone a estudiar los libros que tenia de la secundaria, pero en esta ocasión ella sola hace todo el trámite, sin ayuda de sus padres. Ella elige instituciones incorporadas a la UNAM y elige su jerarquización de acuerdo a la cercanía que hay entre las escuelas y su hogar:

…cuando hice el primer examen quería estar en el CCH Azcapo porque estaba cerca de mi casa y no quería el de Vallejo. No sé, estaba entre el CCH Azcapotzalco y la prepa nueve, y otra prepa, es que son las más cercas (sic). (E.2, p. 23).

Podemos notar como la cercanía entre los hogares y las escuelas se vuelve un factor importante dentro de la elección de los jóvenes, ya sea porque es influencia de sus padres o porque se considera que entre más cerca se tendrá más tiempo de realizar otras actividades al no pasar tanto tiempo en el transporte público, de esta manera su ubicación (Hundeide, 2005), se vuelve un factor importante dentro de la elección de escuelas ya que se orienta por la cercanía que hay entre ellas y su hogar.

Alondra se propuso desde el principio cumplir y ser constante con sus materias dentro del CCH. En el momento de pasar a quinto semestre se comienza a preocupar por subir su promedio, ya que para elegir una carrera universitaria necesita un promedio mínimo para poder registrarla en el pase reglamentado que le otorga la institución por ser estudiante.

Es por ello que Alondra se preocupa y se vuelve importante subir el promedio que tenía en ese momento , porque al tener un “promedio bajo” corría el riesgo de ser asignada por el sistema en una carrera que no quisiera. “…porque tenía siete punto ochenta y tantos y dije “¡Chin!”, en quinto semestre, yo dije, o sea, hasta lo hice con la calculadora, imagínate, o sea yo hice mi lista.” (E.2, p. 28).

Es de este modo que Alondra comienza a teorizar sobre las posibles calificaciones que tendría en su último año de preparatoria creando posibles situaciones de oportunidad, porque se abrirían nuevas posibilidades de participación al transformarse en visibles y posibles desde la posición que construiría al subir el promedio que tenía (Hundeide, 2005).

Al estar inscrita en una institución de la UNAM a Alondra le otorgaban el pase reglamentado y de este modo una posición mejor en comparación con la que tenía en el CETis, porque tendría más facilidad de estudiar la universidad. En este momento Alondra ya se estaba interesando más por algunas carreras y al tener la oportunidad de estudiarlas dentro del CCH decide meterlas para conocer sobre ellas, de esta manera se abren posibilidades de participación dentro de la institución y se inscribe en aquellas que son congruentes con sus intereses: “…y en CCH metí psicología y fue un fraude porque fue más como de autoayuda, de superación, y aquí entrando te decían todas las escuelas y todos mis compañeros ya sabían.” (E.1, p. 19).

A pesar de que Alondra metió una materia para que le enseñaran de qué trataba ella considera que no le ayudó en nada porque no estaba dentro de lo que a ella le interesaba conocer. Es ahí en donde su oportunidad de participación se vuelve parcial, como lo señalaría Dreier (1999), porque al estar inmersa en ese contexto social de practica y participar dentro del mismo, conoce aspectos relacionados con la autoayuda y la superación y no otras cosas que hubiera conocido al meterla, quizá, con otro profesor.

…los dos semestres de CCH que escogí la carrera de psicología para que me enseñaran algo, pero no, no me enseñaron anda, solo fueron actividades en grupo, no sé, abrásense, más como… figuras de plastilina y todo eso. (E.3, p. 14).

Al tomar clases que le interesaban para una carrera universitaria también se ponía a pensar en que su decisión estaría encaminada en sus gustos y por el promedio mínimo que le pedían cumplir: “Tienes que escoger una que te guste, una que alcance mi promedio”. (E.1, p. 20). Podemos ver que se vuelven importante los intereses que tienen los jóvenes en estudiar determinada carrera como lo señalarían Camarena, González y Velarde (2009). Pero un aspecto importante que no toman en cuenta son los criterios que le ponen a los estudiantes para estudiar aquello que les interesa. En el caso de Alondra le interesaba estudiar medicina pero al no cumplir el promedio que le pedían no se le permitió ponerla como una opción dentro de su pase reglamentado.

Dentro de la institución que estudio Alondra hay un departamento de orientación vocación al dirigido a estudiantes para ayudarlos a elegir qué carrera estudiar. Es por ello que en el siguiente eje temático expondremos el tema de la orientación vocacional que recibió Alondra y la implicación que tuvo dentro de su elección.

“En el CCH creo que hay psicólogos, pero yo nunca los vi”: Orientación vocacional dentro del CCH Azcapotzalco

Dentro de esta temática se expondrá la orientación vocacional que le brindaron a Alondra a lo largo de su trayectoria escolar, principalmente en el CCH.

Alondra menciona que no recibió orientación vocacional de parte de la secundaria donde estudiaba, solo le proporcionaron un manual y una breve charla de parte de uno de sus profesores. Los profesores que imparten la materia de cívica y ética, tienen el deber de orientar a los chicos para que puedan elegir una escuela de acuerdo a las necesidades y gustos de los alumnos, pero pareciera que esta responsabilidad la coloco en los padres: “…nos dieron los manualitos del COMIPEMS y después de ahí el profesor de cívica y ética nos decía que escogiéramos las escuelas conforme a nuestro promedio y la ubicación de nuestra casa, nuestras preferencias.” (E.2, p. 22).

Alondra comenta que no se pudo acercar a aclarar sus dudas con el profesor debido a que el maestro sugería que los padres estuvieran presentes al momento de que los alumnos eligieran una carrera “No yo me acerque a él porque el maestro decía que teníamos que estar con nuestros papás presentes para que supiéramos en qué escuelas íbamos a estar.” (E.3, p. 8). Podemos decir que esta fue la primera vez que la orientaron a elegir una escuela.

Posteriormente cuando Alondra está a punto de concluir su etapa en el CCH, menciona que algunos de sus profesores mantenían al tanto a los jóvenes de sexto semestre y les mencionaban que debían de buscar el plan de estudios de la carrera que querían.

…bueno nos decían que teníamos que buscar el plan de estudios “Si quieren esa carrera tienen que buscar el plan de C.U. de Iztacala y de Zaragoza”, y bueno ahí yo estaba en la computadora y como no sabía, bueno sí, bueno más o menos y ahí estaba buscando el plan de estudios y el de Zaragoza nunca lo encontré. (E.1, p. 22).

Como se puede observan en la cita anterior, los profesores de CCH le proporcionaban información, aunque no la suficiente para que realizara una búsqueda adecuada del plan de estudios que ella deseaba.

Alondra comenta que obtuvo un primer manual donde venían las carreras y el puntaje requerido para ingresar a determinada carrera, de parte de terceros en su materia de filosofía debido a que desconocía el área donde los psicólogos laboraban . “Esos manuales los dan en el área donde están los psicólogos, pero en el CCH, creo que hay psicólogos, pero yo nunca los vi.” (E.3, pp. 16, 17). Ella iba recurrentemente al departamento donde deberían de estar lo psicólogos trabajando, pero en ninguna ocasión los encontró:

Pues según en ese departamento había de esos manualitos, pero no, porque me lo dieron en mi clase de filosofía y el otro lo tomé en… bueno es que van los chicos de psicología, iban los chicos de psicología a las prepas y a los CCH´s. (E.3, p. 17).

Menciona que obtuvo un segundo manual específicamente de un stand de psicología que se puso en el CCH, para proporcionar información acerca de esa carrera a los chicos que preguntaban. Alondra comenta que se acercó con los chicos de la carrera de psicología para informarse sobre esta:

Me acerqué al de psicología, y ahí estaban las chicas de aquí y ahí pregunté, bueno ahí me explicaban de que “¡No, está bien padre!” de lo que hacían en esta escuela y yo de “No pues, ¡Esta bien padre!”, pero no sabía nada.” (E.3, p. 18).

Dentro de CCH, se abrieron varios contextos de participación para Alondra, como el departamento de orientación vocacional, el salón de clases y los stands de las carreras. Pero estos tenían posibilidades limitadas de acción, debido a que no proporcionaban la información adecuada para Alondra, porque solamente le proporcionaban manuales. Podemos ver que el trabajo de los orientadores en CCH Azcapotzalco, se limita solo a la entrega de información mediante carteles y folletos, haciendo de este trabajo orientativo meramente informativo para que los estudiantes elijan una determinada carrera. Y algunos autores como Norzagaray, Maytorena y Montaño (2011), mencionan que la orientación vocacional tiene la finalidad de fortalecer las habilidades, aptitudes, mediante un proceso reflexivo. Pero podemos observar en la cita de Alondra que no es como lo mencionan estos autores.

Al mismo tiempo Alondra recibía orientación vocacional durante las clases por parte de algunos profesores o trabajadores del departamento de psicopedagogía, a repartir volantes con información de las carreras y en algunas ocasiones según comenta Alondra no les sabían explicar. “que ni saben explicar y yo de “No que eran psicólogos”, y era también como chicos de nuestra edad.” (E.3, p. 18).

En base al anteriormente expuesto Alondra recibió orientación solamente antes de finalizar una etapa escolar (al finalizar la secundaria y preparatoria). Por lo cual no es un proceso reflexivo y continuo que inicia desde la infancia, como lo mencionan León, y Rodríguez (2008).

Ahora que ya hemos abordado las experiencias de Alondra dentro de su trayectoria escolar y familiar, nos parece adecuado finalizar mencionando las carreras que Alondra pensó en estudiar y la manera en la que fue descartándolas hasta hacer una elección final.

“¿Qué quieres ser de grande?”: Expectativas de Alondra hacia ciertas carreras

Se abordarán las carreras que la participante quería estudiar en relación con su vida, intereses, concordancia y dificultades que ella misma encontraba en las carreras que le llamaban la atención. Nos parece pertinente señalar todas las carreras que le interesaron a Alondra en diferentes momentos de su vida.

Cuando Alondra era una niña, le plantearon la pregunta “¿Qué quieres ser de grande?” A lo que ella respondía maestra, debido a la convivencia que tenía con sus primos en aquel entonces, porque ella jugaba con ellos a “la maestra”.

Bueno cuando era chiquita, bueno me dicen ¿qué quieres ser de grande? […] y yo decía que maestra y profesora, porque jugaba con mis primos, a la maestra o mi hermano me decía hay que jugar a esto y lo hacía. (E.1, p. 14).

Quienes le planteaban esta pregunta eran sus profesores de la escuela; en algunas clases y ella contestaba “maestra” debido a que en los contextos de participación en los que se encontraba le permitían conocer solamente esta profesión, siendo evidente el contexto escolar. Nos parece adecuado detenernos aquí para resaltar el por qué los adultos (profesores) hacen este tipo de preguntas a los niños. Podríamos decir que los adultos hacen este tipo de preguntas para que los niños empiecen a pensar qué es lo que harían en su vida adulta o para darles cierta orientación dependiendo de la respuesta que den o quizá, porque se vuelve importante pensar en qué deben de estudiar para lograr ser lo que quieren ser.

Esta idea de ser profesora se mantuvo en la primaria y la mayor parte de la secundaria, ya que posteriormente Alondra, gracias a la influencia del tío se inclina por la carrera de medicina. “…bueno según quería estudiar medicina por mi tío, pero yo decía ha de estar padre, igual como decían que estaba muy difícil entrar” (E.1, p. 14).

En los contextos de participación donde se encontraba, eran visibles estas posibilidades (profesor y médico), porque al ser partícipe de estos contextos (la primaria, secundaria y familia) ella tiene acceso a la información de dichas carreras, siendo congruentes desde la postura que tenía en ese momento (Hundeide, 2005).

En CCH durante el cuarto semestre se eligen materias enfocadas a las posibles elecciones de carrera que el alumno tiene planeada para tener una formación dentro del área a la que quieren dirigirse. Alondra decide cursar la materia de diseño ambiental donde se ve influenciada por el profesor que imparte esta materia, lo que le lleva a tomar en cuenta las carreras de Arquitectura y Dibujo. “Al último fue, ¿Cómo se llama?, arquitectura y diseño, pero como que no sé dibujar ni nada de eso, pero se me hacían muy padres por mi profesor de arquitectura ambiental que veíamos los cuadros, era más padre.” (E.1, p. 18). Pero es ella misma quien evalúa su habilidad para el dibujo y decide declinar estas opciones de carrera, es por ello que no se mantienen estas opciones por mucho tiempo. Menciona Romo (2012), que algunos alumnos eligen carreras en cuanto a sus gustos y habilidades. En esta cita podemos ver que Alondra, evalúa su habilidad de dibujo, y no la ve congruente respecto a su identidad y sus capacidades y de este modo elimina la Arquitectura y el Diseño dentro de sus opciones a elegir.

Otra de las opciones que Alondra considera es la carrera de enfermería debido a que le interesa ingresar a trabajar a un hospital, pero Alondra es alguien que, menciona ella, no le gusta que le estén mandando. “Y luego enfermería porque me quería meter a trabajar a un hospital, son las que están con todos los especialistas y tienen que obedecer y hacer, no quiero obedecer a nadie.” (E.1, p. 18). Debido a que las personas conocen que los enfermeros suelen ayudar a los médicos, tenemos la idea de que los médicos son quienes están a cargo, creyendo así que el enfermero es al que mandan. Interpretamos que Alondra tenía esta postura al pensar que al ser enfermera tendría que estar sujeta a las órdenes de alguien y elimina esta opción ya que no es congruente con su identidad, pero esta opción vuelve a aparecer dentro de su elección más adelante.

Otra de las carreras en las que tuvo interés de estudiar, se encuentra la carrera de Derecho, pensamos que esto se debe al prestigio social que tiene la carrera dentro de nuestra sociedad: “En derecho dije, pues a mí me gusta más porque van todos los días formal y esos más, son más serios y así de mamoncitos ¿no?”. (E.3, p. 13). Pero Alondra hace una evaluación de sus habilidades y al considerarse una persona “retraída” contrastando esto con la postura que tiene en cuanto a que piensa que es necesaria la habilidad verbal para desenvolverse en esa carrera, opta por eliminarla de sus opciones:

Derecho, ahí igual. Estaba con psicología y derecho, pues esas dos querían, pero dije “No, derecho no porque en esa voy a fallar”, porque según tienes que tener habilidad para hablar y pues como siempre he sido retraída, me cuesta participar y todo eso dije “Me va a costar más trabajo” y bueno, creo que salió lo mismo. (E.1, p. 18).

La historia y la filosofía son otras carreras que se encuentran dentro de los intereses de Alondra. Menciona que al entrar a la carrera se dio cuenta que la filosofía y la psicología va de la mano. Pero no se inclinó por la carrera de filosofía debido a que su postura ante dicha carrera es que no es bien pagada. Era congruente pero no posible debido a que Alondra piensa toma más en cuenta el factor económico que puede brindar una carrea universitaria.

…historia, no esas eran como un segundo plano porque estaba historia, filosofía, no sé cómo que antes tenía que filosofía está muy estigmatizada de que no ganas dinero ni nada, pero pues ya leyendo y entrando a la carrera pues como que van juntas ¿no?, psicología y no ganas dinero, pero sabes más, y así fue de también, y también como que mí, bueno más bien papá ha sido como de ese que nada más quiere, bueno antes era como más ver dinero ¿no? O sea, sales de la carrera y hagas dinero y así de pues no, o sea, es más complicado. (E.3, p. 13).

En cuanto a la carrera de psicología, Alondra se percata de que la filosofía es parte de esta, pero esto sucede una vez que ella entra a dicha carrera. Dentro de todas las carreras que Alondra deseaba estudiar, la única que se mantuvo fue la de Psicología; dicho interés surge gracias a un libro que tenía su hermano. Menciona Alondra que este libro le gustaba y lo leía en distintas ocasiones.

Psicología… bueno cuando me entró el interés de estudiar fue porque mi hermano iba en primero, me acuerdo que tenía un libro de psicología, un verdecito, uno que es el más famoso que según tienen que leerlos… es como introducción de psicología. (E.1, p. 18).

Podemos pensar que este fue su primer acercamiento a la psicología, en donde fue construyendo una postura respecto a la carrera. Es en CCH cuando Alondra tiene la oportunidad de conocer más acerca de la psicología, por ello decide meter la materia; al cursar esta materia ella se da cuenta que no aborda nada sobre lo que ella leyó en el libro. “…y en CCH metí psicología y fue un fraude porque fue más como de autoayuda, de superación, y aquí entrándote decantadas las escuelas y todos mis compañeros ya sabían.” (E.1, p. 19).

A pesar que ella se encontraba en un contexto de práctica al cursar la materia de psicología, sus posibilidades de participación no fueron amplias porque se limitaban a cuestiones de autoayuda y de superación personal (Dreier, 1999), por lo mismo su conocimiento acerca de la carrera fue parcial. Lo que considero como una dificultad al momento que entró a la carrera.

Al momento de descartar todas las demás carreras en las que estaba interesada, la única congruente con su identidad fue psicología, por lo que se vuelve su primera opción como carrera universitaria. Es en este momento, cuando debe meter el pase reglamentado y debe decidir en que plantel meterla.

Al momento de registrar el pase reglamentado el estudiante debe de seleccionar a) el área a la cual pertenece la carrera, b) la licenciatura o ingeniería que se pretende estudiar y c) el plantel en donde se desea estudiar. Es por ello que Alondra tenía que elegir el platel en donde estudiaría la carrera que había seleccionado:

Bueno primero porque mi tío estudió aquí, en Iztacala, luego mi hermano, luego estaba psicología, estaba C. U. y aquí… y dije “Ay, mi promedio”, no sé si hubiera metido allá hubiera alcanzado, pero no sé, me dio miedo. […] Sí, y también dije “Está lejos y el promedio no me alcanza”. (E.1, p. 23).

Podemos ver que a Alondra de le presentaron dos oportunidades de participación respecto a la carrera elegida, pero tomando en cuenta su ubicación geográfica y los criterios a cumplir que le pedía la institución, es como eligió la opción posible respecto a su promedio y distancia. Nos detendremos a interpretar dos puntos del fragmento. Primero, podemos darnos cuenta que un aspecto importante para Alondra fue la ubicación geográfica de las instituciones en donde se estudia psicología y dentro de la propuesta de Dreier (1999), se explica que la ubicación se refiere al lugar en la que la personase encuentra en donde hay posibilidades y restricciones. Alondra comienza a pensar en las posibilidades que tiene dentro delas dos instituciones (En las dos puede estudiar lo que quiere) pero tomando en cuenta la ubicación geografía respecto a la distancia se inclina por la FES Iztacala. Segundo, para Alondra es posible estudiar la carrera en C.U. porque esta oportunidad es visible para ella, más no posible porque un aspecto que debe de cumplir para poder estudiar dentro de esa institución es el promedio, mismo que no cumplía (Hundeide, 2005). De este modo podemos ver como se redujeron las oportunidades de participación de Alondra referentes la institución donde estudiaría.

Además, otro factor que toma en cuenta es que tres de sus familiares estudiaron en esa institución:

Después lo puse ahí y dije “Vamos a poner psicología en la FES Iztacala”, porque no me alcanzaba el promedio en C. U. y ya después puse en la segunda opción enfermería y dije también “¿Cuál pongo?” Pues estaba entre filosofía y ciencias políticas, o poner una de alta demanda y dije “Voy a poner dos de alta demanda” pero después recordé que decían que pusiera una de menos demanda y dije “Sí, enfermería y psicología”. (E.3, p. 21).

En cuanto a la carrera de enfermería suponemos que la ingresó en segunda opción debido a la insistencia de la madre en diferentes momentos de su vida, para que cursara enfermería ya sea como carrera técnica o profesional a pesar de que no fuera congruente con sus intereses e identidad. Anudado a que es una carrera de baja demanda, justo como se lo solicitaban para poder ingresarla en segundo lugar.

Una vez que Alondra eligió como carrera universitaria, psicología, vinieron a su mente los siguientes pensamientos. “Pensé “Que tal si fracaso en la carrera” fue así de “Ya me quedé en la carrera, ¿y qué tal si no la acabo?”, o sea, fue angustiante el saber el resultado y que me salga de la carrera.” (E. 3, p. 22).

Al momento de que Alondra recibe los resultados para ver si se quedó en la carrera que deseaba, se emocionó, pero esto duro poco debido a que pensó que la carrera sería más complicada que el CCH.

…ya se empezó a descargar poco a poco la carta de asignación y decía psicología en la FES Iztacala y yo dije “¡AY!” (Emoción), y fue emocionante igual que en el CCH, pero me quede… era más emocionante, pero un poquito menos. […] Aja, o también al pensar “Va a estar difícil”, porque se ve fácil, pero quien sabe. (E. 3, p. 22).

Esto ocurre por que como mencionamos anteriormente, no vio nada enfocado a la psicología durante su estancia en el CCH. Pero a pesar de ello estuvo feliz de haber sido seleccionada en la institución y carrera que había elegido.

Como hemos relatado en las líneas anteriores el proceso de elección de carrera no es algo lineal, continuo y reflexivo como lo mencionarían algunos autores. En el caso de Alondra fue un proceso largo y complicado, con altas y bajas a lo largo de toda la elección. Tomando en cuenta la relación y dinámica familiar, o incluso la asesoría que recibió en la institución donde terminó su bachillerato, a pesar de que abordamos los ejes temáticos por separado podemos dar cuenta como se relacionan todos los factores que intervinieron dentro del proceso de elección de carrera de Alondra.

5. CONCLUSIONES

Aportaciones

Como pudimos explicar en el análisis anteriormente mostrado, podemos dar cuenta que el objetivo de documentar y analizar el proceso de elección de carrera de Alondra, se cumplió ya que en diferentes momentos podemos observar cómo fue que ella tomo una decisión en elegir una carrera. Principalmente el proceso se vivió dentro de dos contextos que fueron el familiar y el escolar, en donde intervinieron distintos aspectos que tuvieron un papel dentro de la elección de Alondra. Además, pudimos conocer y explicar la manera en que se relacionan los factores de estos dos contextos, ya que al analizarlos detenidamente pudimos dar cuenta de cómo se relacionan estos dos contextos aparentemente lejanos y sobre todo el papel que tuvieron.

Con base de los datos recabados en esta investigación se puede concluir en que el proceso aparentemente lineal y reflexivo como lo diría Romo (2012) es un proceso complejo y de cierta manera difícil dentro de las trayectorias de vida de los estudiantes. En el caso de Alondra, podemos dar cuenta que no se presentó un momento de reflexión sobre la carrera a elegir o al menos no durante todo el proceso, sino en momentos específicos en donde se hacía más evidente tomar una decisión. Lo que hace evidente que los jóvenes no se ponen a reflexionar sobre su futuro porque al ser adolescentes tienen otros intereses que no se ponen a reflexionar detalladamente sobre la carrera que quieren estudiar, pero obviamente no podemos dejar a un lado que se pueden presentar casos en donde el estudiante sí tuvo un proceso reflexivo y continuo, pero todo dependerá de los factores que intervengan dentro del momento histórico y los contextos en los que participa el adolescente.

Lo anteriormente expuesto da cuenta que es necesaria la intervención de un profesional como lo es el psicólogo educativo ya que se necesita alguien sepa guiar al alumno respecto a los contextos en los que se encuentra inmerso, tomando en cuenta sus habilidades, intereses e incluso tener conocimiento sobre los requisitos que se deben cubrir para poder ingresar a determinadas escuelas o carreras. Además, el profesional debe de tener en cuenta la realidad social en la que está participando el joven y así orientar lo mejor posible su decisión.

Este psicólogo educativo deberá también asesorar al alumno tomando en cuenta sus posibilidades económicas y geográficas, sobre todo de guiarlo en la búsqueda de escuelas y carreras que sean congruentes con su identidad, con sus intereses y gustos.

Otro aspecto que nos parece interesante mencionar es la gran gama de posibilidades que tienen los jóvenes dentro de sus opciones. Como en el caso estudiado a lo largo de estas líneas, surgieron varias opciones dentro de todo el proceso, las cuales se fueron descartando por distintas situaciones. Este es otro aspecto que los autores no mencionan dentro de sus investigaciones, y es de gran relevancia sacarlo a flote porque nos puede dar indicios del porque los estudiantes tienen tantas carreras en mente. Podríamos especular que los jóvenes al no tener información suficiente sobre las licenciaturas e ingenierías existentes, se informan superficialmente con tan solo unos aspectos que caracterizan a las carreras; por lo que en la subjetividad y postura de los educandos se crean ciertas expectativas y fantasías de lo que se tratan, muchas veces alejadas de la realidad. Porque solamente se quedan con algunas características que les llaman la atención y con estas es suficiente para que aparezcan dentro de sus opciones a elegir.

Es por ello que otro aspecto que podrían cumplir los orientadores o psicólogos encargados en la orientación vocacional debería enfocarse en brindar información real y completa sobre las carreras que tienen en mente los adolescentes, para que ellos mismos logren informarse de una manera adecuada y así logren tomar una mejor decisión respecto a sus intereses e identidad, sin dejar a un lado la realidad social en la que están inmersa.

Referente a las elecciones de carrera que toman los jóvenes difícilmente podríamos decir si fue una buena o mala elección, estos términos siempre nos ponen en aprietos al utilizarlos en nuestros comentarios. Pero dependiendo de la perspectivas y criterios de la persona podríamos utilizarlas si es que esa persona lo considera así. Simplemente podríamos mencionar que, dependiendo de las características de una persona, intereses y la percepción que tiene de la carrera que está cursando podríamos determinar si la elección que hizo fue la adecuada o no. Pero solamente podríamos especular sobre lo bueno o malo que resultó y necesariamente en el momento en el que el estudiante la esté estudiando, para dar cuenta si sus intereses, habilidades, posibilidades y postura actual son congruentes con la carrera que eligió.

Inclusive deberíamos de estar informados en cómo fue el proceso que se llevó a cabo para la elección final, si fue precipitada o no, si fue pensada con anterioridad o qué tipo de factores intervinieron en ella, para así reparar en si fue apropiada la elección o no. Por ejemplo, es probable que alguien tenga una idea de lo que es cierta carrera, pero al ingresar se dé cuenta que no es nada comparado a lo que tenían en mente. Y probablemente esto se ve reflejado en los individuos que no ejercen la carrera que estudiaron.

Colofón

Por último, nos gustaría mencionar que como psicólogos deben saber identificar variables que intervienen en el proceso de elección de carrera. Para ello debemos tomar en cuenta la trayectoria de vida de la persona, nunca dando nada por hecho ni pensando de manera lineal. Se debe de tener presente que la vida de las personas es, de manera metafórica, como una cuerda construida de fibra, donde las decisiones o acciones realizadas en el pasado se relacionan y tienen un sentido implícito o explicito para la persona; mismas que pueden tener repercusión en el futuro de los individuos.

Es parte del trabajo del psicólogo ver a las personas como sujetos que se mueven en diferentes direcciones, toman decisiones y que participan dentro de diferentes contextos que se relacionan entre sí para crear una trayectoria de vida. Dentro del tema de elección de carrera debemos de dar cuenta de todo esto para tratar de entender cómo un individuo tomó decisiones y que clase de factores intervinieron en la misma, y del mismo modo saber identificar cuáles fueron los aspectos más importantes para ese individuo y así entender el proceso que vivió.

Al mismo tiempo los psicólogos encargados de dar una orientación educativa y vocacional deberían de enfocarse en diseñar programas adecuados para los estudiantes dentro de un contexto social, sin dejar a un lado la realidad social de las mismas aterrizando en aspectos particulares de cada situación y así dar una mejor asesoría a los jóvenes. Estos programas podrían ser diseñados con programas informativos acerca de las carreras existentes y todo lo que implica en ellas como sus características, plan de estudios, campos de trabajo y de participación, instituciones donde se imparte, mecanismos de ingreso, etc. Y dependiendo de cada situación, el psicólogo brindaría una orientación particular al conocer la trayectoria de vida del estudiante, la realidad social del mismo y tomando en cuenta el momento histórico en el que vive, sin dejar a un lado los intereses e identidad del joven, identificando los factores más influyentes que intervienen en la elección y la manera en que se relacionan entre sí. De modo que el psicólogo orientará; y de alguna manera; contribuirá de la mejor manera posible, la decisión del joven

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